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Ante creciente ola de estafas digitales, los verificadores de datos asumen una nueva misión

En marzo de 2025, un macabro hallazgo estremeció a México. En un predio conocido como Rancho Izaguirre, en el estado de Jalisco, autoridades encontraron lo que parecía ser un centro de exterminio y reclutamiento forzado de un cártel, en el que se hallaron restos humanos, crematorios clandestinos e indicios de actividades de entrenamiento de sicarios.

Las investigaciones de las autoridades arrojaron que muchas de las víctimas habían llegado ahí engañadas por falsas ofertas de trabajo en redes sociales.

Para algunos expertos en desinformación, este caso reveló la rápida evolución que han tenido las estafas digitales, las cuales han dejado de ser simples fraudes para robar dinero o datos para convertirse en la puerta de entrada a delitos con consecuencias trágicas.

“Antes solo eran scams financieros que te robaban información bancaria. Pero ahorita ya estamos viendo, aparte de estos scams, robo de información personal, robo de contenido íntimo que luego se utiliza para monetizar a través de plataformas como Telegram”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Paul Aguilar, de la organización mexicana de capacitación e investigación sobre tecnología digital y datos SocialTIC. “También estamos viendo que se utiliza mucho para el reclutamiento del crimen organizado”.

A medida que las estafas digitales se han vuelto más comunes, sofisticadas y peligrosas, medios en el continente están desarrollando herramientas para ayudar a consumidores no sólo a identificar desinformación sino también evitar ser estafados. LJR habló con expertos de Agência Lupa de Brasil, Factchequedo de Estados Unidos y SocialTIC de México, quienes explicaron maneras en las que periodistas pueden capacitarse, investigar y desarrollar materiales educativos para identificar estos tipos de contenidos.

La desinformación y las estafas

Numerosos usuarios han reportado haber recibido un mensaje supuestamente enviado por una mujer francesa que, recién enviudada y enferma terminal, asegura querer donar su fortuna. Para dar credibilidad a la historia, adjunta una presunta “acta de donación” que ostenta la bandera francesa y las firmas de varios funcionarios.

Se trata de una estafa que busca que las víctimas entreguen dinero para realizar el trámite de la falsa donación. Este engaño se ha convertido en uno de los temas más consultados en los últimos meses en el chatbot de Factchequeado, la organización de verificación y alfabetización que atiende a comunidades hispanohablantes en Estados Unidos, según Olivia Rivarola, su gerente de producto y redes sociales.

De forma similar, al chatbot que tiene Factchequeado para ayudar a usuarios a resolver dudas o verificar contenido llegan constantemente mensajes fraudulentos con supuestas ofertas laborales o servicios para trámites migratorios, dijo Rivarola. Además, las notas que tienen que ver con estafas digitales son las más leídas de su sitio, agregó.

Screenshot of a WhatsApp chat showing examples of digital scams. (Photo: Screenshot of Factchequeado's ScamDesafio chatbot)

Factchequeado lanzó este año Scam-Desafío, un curso interactivo gratuito en WhatsApp que enseña a detectar estafas en línea. (Foto: Captura de pantalla del chatbot de Factchequeado)

Estas métricas revelaron al equipo de Factchequeado que existía una nueva demanda informativa. Por eso lanzaron en octubre el Scam-Desafío, un curso interactivo gratuito en WhatsApp que enseña a detectar estafas en línea.

“El producto en sí nace, de no solo haber estudiado y entendido la tendencia, sino también en los datos internos que tenemos, tanto de visita a las notas de nuestra web sobre scams como de las consultas que nos llegan”, dijo Rivarola a LJR.

Scam-Desafío es el segundo producto de la iniciativa de alfabetización mediática en WhatsApp que inició Factchequeado después del lanzamiento del Fact-Desafío en 2024, un curso interactivo para identificar y combatir la desinformación.

Aunque las estafas digitales no son contenido meramente informativo, es importante que los medios de noticias se involucren con esfuerzos para contrarrestar esos mensajes, dijo Laura Zommer, cofundadora de Factchequeado.

Zommer dijo que las comunidades latinas y los migrantes están entre los sectores más vulnerables a las estafas digitales en Estados Unidos, por lo que el Scam-Desafío ofrece ejemplos concretos de las principales estafas que Factchequeado identificó que afectan a esa población: donaciones falsas, procesos migratorios falsos, phishing y ofertas de trabajo falsas.

Scam-Desafío es una de varias iniciativas que medios de comunicación están lanzando en todo el mundo para contrarrestar el rápido avance de las estafas digitales, potenciado por el crecimiento de la inteligencia artificial, dijo Zommer.

“La gente que antes nos preguntaba sobre cosas de desinformación, ahora nos pregunta cosas vinculadas a scams”, Zommer le dijo a LJR. “Y esas iniciativas son genuinamente respuesta a la demanda de las audiencias que sirven”.

¿Cómo aportar desde el periodismo?

Además de la cobertura periodística para dar visibilidad a las estafas digitales, los contenidos tipo explainer como los que se comparten en Scam-Desafío son muy eficientes, dijo Zommer.

“Esto no es necesariamente algo solo de chequeadores”, dijo. “Mi recomendación a cualquier reportero, cuando están reportando sobre un caso particular, además de contar la historia, si hablan con una autoridad, que traten de que les explique si es un caso aislado o están viendo otros, cuáles son los patrones, cuáles son las señales”.

Materiales educativos que ayuden a la gente a reconocer y denunciar los fraudes es crucial para todo periodista, dijo Beatriz Farrugia, analista de contenido e investigación sobre desinformación de Agência Lupa, la organización pionera del fact-checking en Brasil. En ese país, se registraron al menos 281 mil 200 delitos de estafa por medios electrónicos en 2024, lo que supone un aumento del 17 por ciento respecto al año anterior, de acuerdo con el Anuario Brasileño de Seguridad Pública.

“Muchas personas son incapaces de identificar una estafa y muchas otras, cuando lo hacen, no saben qué medidas tomar”, dijo Farrugia a LJR. “Es posible presentar denuncias tanto en plataformas como Meta y Google como ante las autoridades, dependiendo del país. En Brasil, por ejemplo, hay unidades policiales especializadas en delitos cibernéticos”.

Farrugia dijo que Agência Lupa lleva a cabo diversas iniciativas de alfabetización mediática tanto para jóvenes como para personas mayores, a través de los programas Lupeiros y Lupa 60+.

Screenshot of the website "Será que é Golpe", by Brazilian media outlet Agencia Lupa. (Photo: Screenshot)

Agência Lupa gestiona un sitio que verifica las estafas que circulan en Brasil para que la gente pueda comprobar rápidamente si un contenido sospechoso ya ha sido desmentido. (Foto: Captura de pantalla)

Investigar las redes criminales que hay detrás de estos delitos, sus implicaciones y consecuencias es otra forma de combatir las estafas digitales desde el periodismo, dijo Farrugia.

“Llevar a cabo investigación periodística a profundidad sobre las redes criminales [...] requiere identificar los dominios involucrados, rastrear el flujo de fondos e intentar identificar a los responsables de estas operaciones”, dijo.

Agência Lupa tiene una página dedicada exclusivamente a contenido periodístico sobre estafas, llamada “Será que é Golpe?” (¿Será que es una estafa?). El equipo detrás de ese sitio busca verificar las estafas que están circulando en Brasil, de modo que los ciudadanos que reciben contenido sospechoso puedan consultar si éste ya ha sido verificado. Además, Agência Lupa tiene también su propio canal de WhatsApp en el que los usuarios pueden solicitar la verificación de posibles estafas.

Capacitarse y desarrollar habilidades básicas para navegar en los escenarios donde se dan las estafas digitales también es una forma en la que los periodistas pueden sumarse a la lucha, dijo Aguilar.

SocialTIC imparte talleres en línea sobre prevención de estafas y engaños digitales, dirigido a activistas, personas defensoras de derechos humanos y periodistas. En ese enseña el uso de herramientas para verificar algunos tipos de estafas, los diferentes formatos en los que éstas se presentan y el contexto en el que este delito se comete en México, dijo Aguilar.

“En un contexto como el mexicano, estas estafas llegan a temas mucho más sensibles: trata de personas, secuestros, desapariciones, tráfico”, dijo Aguilar. “Creo que sensibilizarse a los escenarios reales del México actual y su digitalidad es muy importante”.

Aguilar dijo que, si bien todavía no existen herramientas 100 por ciento efectivas para verificar estafas en línea, capacitaciones como las de SocialTIC ayudan a los periodistas a afinar la mirada para detectarlas. En el taller de estafas digitales, los participantes aprenden también a contextualizar los contenidos engañosos, así como métodos básicos de verificación de datos.

“La parte de fact-checking es muy compleja y no se puede automatizar aún, en comparación con revisar, por ejemplo, un enlace o revisar un archivo”, dijo. “Para estos casos de desinformación, damos recomendaciones de fact-checking, pero reconociendo que están limitadas, y que requieren una búsqueda manual y un contraste de información mucho más amplio”.

Farrugia agregó que también es importante que los periodistas se mantengan al tanto de las más recientes tendencias, ya que los criminales cambian constantemente sus tácticas.

“Recomiendo a los periodistas que presten mucha atención a los anuncios que circulan en las plataformas de redes sociales y aplicaciones de mensajería, como WhatsApp y Telegram”, dijo Farrugia. “Algunas señales de que pueden estar ante una estafa son los anuncios con lenguaje sensacionalista o exagerado, que a menudo prometen grandes beneficios, dinero fácil o ganancias rápidas”.

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