La cobertura del periodismo de salud en América Latina ha evolucionado en las últimas décadas, con la pandemia del Covid-19 como un catalizador clave para el cambio.
Las experiencias de cinco destacados periodistas de la región —Marga Parés Arroyo de Puerto Rico, Ronny Suárez Celemín de Colombia, Rudy Jordán Espejo y Fabiola Torres de Perú, y Liz Gascón de Venezuela— resumen cómo la salud ha pasado de ser un tema técnico y esporádico en los medios a ocupar un lugar central en las noticias.
Todos coinciden en que la pandemia marcó un antes y un después en la forma en que los medios y las audiencias abordan la salud. Pero, aunque el interés del público y los medios ha crecido, la falta de recursos y la carga emocional de quienes cubren estas historias permanecen.
Además, los periodistas entrevistados reflexionan sobre la evolución del interés público en salud, el uso de datos y narrativas humanas, la creciente atención hacia la salud mental, la importancia de la empatía en las historias y el avance de formatos multimedia y colaborativos.
Cuando se habla de periodismo de salud en Puerto Rico, no se puede dejar de nombrar a Marga Parés Arroyo. Con casi 30 años de experiencia en los medios, Parés Arroyo ha cubierto desde la Reforma de Salud de Puerto Rico en los años 90, hasta la epidemia de influenza en 2009, los diversos brotes de dengue en la isla y la pandemia del COVID 19 que tuvo su pico entre el 2020 y 2021.
Parés Arroyo trabajó durante casi tres décadas en el medio El Nuevo Día y ahora está ejerciendo de forma independiente.
“En esa época, en mis primeros años en el periodismo, el tema de salud no se cubría con ese elemento fiscalizador [de periodistas investigando al gobierno] de ahora”, dijo Parés Arroyo a LatAm Journalism Review (LJR). “Se cubría más bien desde el aspecto médico y enfermedades. Era una cobertura más de medicina y ciencia, de entrevistas a personas relacionadas a la salud”.
Para Parés Arroyo aunque la pandemia sí significó un antes y un después en el periodismo de salud en Puerto Rico, el crecimiento en el interés de las audiencias por estos temas fue creciendo de forma gradual a lo largo de los años.
“Ya las audiencias venían pidiendo más coberturas en temas de salud”, dijo ella. “También se vio a nivel empresarial. Diferentes compañías comenzaron a auspiciar a los medios: aseguradoras, hospitales, fabricación y distribución de productos médicos, alimentación nutritiva, etc”.
Sin embargo, Parés Arroyo dijo que la pandemia trajo un elemento nuevo: el desconocimiento de la enfermedad no solo a nivel de la audiencia, sino también científico.
“No había tratamiento, las vacunas tardaron casi un año desde los primeros casos”, dijo. “Por eso a nivel periodístico, todos nos vimos obligados a cubrirlo. El tema estaba en todas las portadas y en todos los programas de radio y televisión”.
Parés Arroyo afirma que gracias a la pandemia se multiplicaron los programas de radio sobre salud en Puerto Rico así como la publicación de revistas especializadas.
“Estamos actualmente más conscientes de la relevancia que tiene la salud para el pueblo, para la ciudadanía, desde ciudadanos a pie hasta el paciente, el maestro, el vecino, el abuelo, el empresario y los gobernantes”, dijo “Pero aún somos pocos los periodistas que nos dedicamos exclusivamente a temas de salud. Ha sido positivo el crecimiento pero falta mucho más”.
Fabiola Torres es la fundadora y directora de Salud con Lupa, el único medio especializado en la cobertura e investigación de la salud pública en Perú y en Latinoamérica.
El medio se fundó menos de un año antes del comienzo de la pandemia por el Covid-19 y, desde entonces, ha usado el poder del periodismo colaborativo y basado en evidencia para realizar sus historias.
“La pandemia de Covid-19 demostró la necesidad crítica de informar de manera precisa y basada en evidencia. Ahora, el uso de datos estadísticos, gráficos y análisis visuales es cada vez más común para explicar fenómenos de salud”, dijo Torres a LJR. “También ha quedado una buena práctica entre los periodistas de salud de hacer más notas explicativas de conceptos de temas de medicina y ciencia como ocurrió con la viruela símica, las olas de calor y de fact-checking para ayudar a detener la información engañosa y falsa que prolifera en Internet”.
Sin embargo, dijo Torres, la salud pública ha dejado de ser un tema ‘sexy’ en los últimos años en la mayoría de medios de comunicación latinoamericanos.
“Creo que hemos vivido una resaca en el periodismo en general por la desgastante agenda que monopolizó la pandemia Covid-19, pero no significa que la audiencia se haya dejado de interesar por los temas de salud”, dijo ella.
Torres dijo que los temas de salud pública y ciencia han salido de la agenda permanente y de investigación en la mayoría de medios tradicionales y nativos digitales.
“Han vuelto a lo que hacían en la pre pandemia, es decir, a solo cubrir este tema de manera eventual y dependiendo de la coyuntura (epidemias, alertas sanitarias locales, descontento de los usuarios con los servicios de salud)”, dijo ella.
Durante la pandemia Ronny Suárez Celemín trabajaba en el diario El Tiempo, uno de los diarios referentes en Colombia. Él comenzó a cubrir las noticias relacionadas al Covid-19 con una ventaja- ya tenía experiencia en la temática de salud desde el 2016.
“Los periodistas que veníamos cubriendo salud llegamos entendiendo mucho más de términos epidemiológicos, por ejemplo, y teniendo mejor acceso a fuentes”, dijo Suárez Celemín a LJR. “Muchos periodistas de otras secciones que debieron volcarse completamente a cubrir salud de cero tuvieron que hacer un curso acelerado”.
Suárez Celemín dijo que, después del escenario de pandemia, esperaba que las redacciones colombianas tuvieran más presente el tema de salud pero no sucedió de esa manera.
“Creo que el estado de las cosas, por lo menos dentro de los medios de comunicación, volvió a lo mismo [prepandemia]. Es decir, muy pocos periodistas especializados en salud”, dijo. “También hay mucha rotación de periodistas dentro de las propias redacciones. Generalmente el periodista que cubre salud es un periodista junior que por las dinámicas laborales no tiene una vocación de permanencia”.
Inclusive el propio Suárez Celemín se alejó del área por un tiempo. Debido a la sobrecarga laboral y emocional que tenía después de casi dos años cubriendo la pandemia, dejó la redacción de El Tiempo y empezó a trabajar en comunicaciones corporativas.
Desde noviembre del año pasado, ha emprendido su proyecto de marca personal haciendo contenido de salud en sus cuentas en redes sociales (X e Instagram) y también desde su canal de YouTube.
“Siento que la gente sí valora al periodista especializado en temas de salud y esta es una apuesta para seguir haciendo lo que me gusta”.
Durante la pandemia, mientras muchos periodistas estaban detrás de un escritorio analizando datos, el reportero Rudy Jordán Espejo salía a la calle a documentar lo que sucedía en Perú.
Su trabajo lo hizo merecedor en 2021 del Premio Roche de Periodismo en Salud por ‘COVID-19: 100 días de la pandemia del coronavirus’, un documental que muestra el impacto del Covid-19 en Perú desde el primer caso reportado por el gobierno el 6 de marzo de 2020 hasta los primeros cien días.
“Antes la cobertura de salud tenía un espacio en la prensa, una página en los periódicos y aparición esporádica en los noticieros, pero no era un tema de máxima importancia”, dijo Jordán Espejo. “Hoy tenemos una cobertura global en el periodismo de salud, muchas alianzas de medios regionales, o de distintos países en formato digital. Creo que hay más conciencia sobre la salud en nuestras vidas, pero no logramos aún un acceso satisfactorio, equitativo e integral. Aún hace falta mayor cobertura a nivel local”.
Además, Jordán Espejo dijo que los reportajes a profundidad en salud en la actualidad compiten “con las redes sociales, los virales y el desencanto del público de que la salud es un mal crónico e irreversible”.
Jordán Espejo dijo que la pandemia además de traer un aumento en el interés sobre salud pública e integral, también posicionó a la salud mental como un nuevo tema en la agenda informativa.
Además destaca que se publiquen cada vez más reportajes multimedia, fotográficos y documentales relacionados al tema de salud.
“Si algo persiste en el periodismo es el poder persuasivo de las historias, la riqueza de reporteo, porque esto nos permite empatizar, sentirnos identificadas con las personas que vemos o leemos”, dijo. “Recomiendo ver La partería tradicional en Oaxaca, de Diana Manzo, Redes Migrantes en la Pandemia de Nadia Sanders o el impresionante trabajo del fotógrafo peruano Marco Garro sobre la contaminación minera en Cerro de Pasco”.
La periodista Liz Gascón, como parte del equipo del medio digital venezolano El Pitazo, ha participado en proyectos periodísticos relacionados con el tema de salud y la cobertura de la crisis humanitaria en Venezuela. Para ella, la pandemia trajo un cambio en la manera en que consigue las historias o se aproxima a las fuentes.
“Ahora somos mucho más respetuosos”, dijo. “Todos en nuestro entorno tuvimos familiares o seres queridos que tuvieron secuelas o incluso murieron a raíz del coronavirus, aprendimos a acercarnos a las personas con mucho más respeto y somos mucho más humanos”.
Un ejemplo es la cobertura que hace El Pitazo a los pacientes renales en Venezuela. Según Gascón, en este caso, el medio ha estado realizando una cobertura más orientada a contar el día a día de los pacientes desde el respeto y la empatía.
Gascón dijo que los periodistas venezolanos ahora comprenden mucho más la importancia de la salud y de tener servicios que funcionen. Eso ha traído como consecuencia que la fuente de salud no sea la fuente comodín dentro de los medios en Venezuela, sino que se le de mayor espacio.
Sin embargo, Gascón dijo que Venezuela es un caso particular por la disminución de medios impresos y la reducida cantidad de reporteros en el interior del país.
Aún así hay ejemplos de trabajos periodísticos colaborativos, realizados previo a la pandemia, como ‘Generación del hambre’, ganador del Ortega y Gasset 2019, en la categoría mejor cobertura multimedia; ‘Voces del desamparo’, mención honorífica en el Premio SIP 2019 y el podcast ‘Condenado a morir de tuberculosis’, ganador del Premio Roche 2020, en la categoría de periodismo sonoro.
Un patrón que Gascón dijo haber reconocido es que después del coronavirus, los medios de comunicación en Venezuela hablan mucho más de la salud mental.
“Antes no se abordaba tanto”, dijo. “Ahora se dan informaciones útiles al final de las notas o dentro del texto. Ponemos los contactos de organizaciones que ofrecen terapia gratuita o servicios de salud reproductiva, etc. Antes se cubría con un lenguaje más técnico, más distante, ahora es más cercano [a la audiencia]”.