"La situación de Haití continúa deteriorándose a un ritmo alarmante. Laviolencia de las pandillas ha alcanzado niveles insostenibles, poniendo en peligro no solo la vida de los civiles, sino también la capacidad de los medios de comunicación para informar sobre los horrores que se viven en el país.
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La prensa, esencial para documentar la crisis y movilizar la acción internacional, se ve ahora bloqueada por la violencia y las amenazas de las pandillas.
Desde 2021, los periodistas en Haití han sido víctimas de ataques, secuestros y asesinatos con total impunidad, lo que ha llevado a muchos a exiliarse en busca de seguridad."