Mientras el periódico en circulación más antiguo de América Latina se prepara para celebrar su 200 aniversario en medio de una crisis del sector y de sus propias dificultades financieras, periodistas locales esperan que el reciente reconocimiento al acervo del Diário de Pernambuco como patrimonio cultural material le ayude al medio a sobrevivir.
El Diário de Pernambuco está a punto de cumplir 200 años de circulación. (Foto: Agencia Senado)
“Es el primer periódico de los países de lengua portuguesa reconocido como patrimonio nacional de un país, es muy importante. El periódico vio la monarquía, vio la caída de la monarquía, vio pandemias, vio guerras. Contó y cuenta la historia de Brasil y de la gente que está aquí”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Múcio Aguiar, ex director editorial del Diário de Pernambuco y presidente de la Asociación de la Prensa de Pernambuco (AIP, por sus siglas en portugués).
A lo largo de su historia, el periódico no ha estado exento de problemas financieros y legales. Decenas de periodistas han sido despedidos en los últimos años y el periódico enfrenta demandas de antiguos empleados que afirman no haber cobrado salarios y beneficios contractuales. El medio también encara una investigación de la Fiscalía de Trabajo de Pernambuco por presuntas irregularidades laborales.
El reconocimiento como patrimonio cultural no garantiza la protección jurídica del acervo. En Brasil, una colección puede ser reconocida como patrimonio por su relevancia histórica y cultural, pero para recibir plena protección jurídica necesita estar oficialmente catalogada, y la ley asignada al periódico no incluye la catalogación.
Aun así, el reconocimiento es visto por periodistas locales y por la dirección del periódico como una posible tabla de salvación para garantizar la supervivencia del Diário de Pernambuco y su acervo, buscando incentivos financieros, asociaciones y apoyo de organismos públicos.
La colección del acervo del periódico cuenta con 2 mil 690 volúmenes y está siendo sometida a un proceso de conservación y digitalización desde 2022, como parte del Programa de Conservación del Patrimonio del Centenario de los Periódicos de Pernambuco, una asociación entre la AIP y la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE). El proyecto está supervisado por el profesor Marcos Galindo, de la UFPE, y se espera que tome 10 años completar todas las etapas. Según Galindo, se necesitan urgentemente más fondos para acelerar la conservación de los especímenes más antiguos, que se están deteriorando rápidamente.
“La declaración del acervo como patrimonio es importante, pero realmente necesitamos fondos”, dijo Galindo a LJR. “Cada día que pasa es un día menos en la vida de este material. No estamos hablando de cualquier periódico, es uno de los primeros de América Latina, fundado por liberales, y muestra la entrada del pensamiento liberal en Brasil que culminó en la República. Hay mucho sobre la esclavitud, la revolución industrial, cuestiones culturales con escritores de la época. Imagina lo valioso que es eso”.
El Diário de Pernambuco fue fundado el 7 de noviembre de 1825 por el impresor Antonino José de Miranda Falcão en Recife, capital de Pernambuco, en el noreste de Brasil. Inicialmente, se creó como una hoja de anuncios, con avisos sobre compra y venta de propiedades, objetos, subastas, alquileres, robos, objetos perdidos, fugas y confiscaciones de esclavos, viajes, además de informar de la hora de entrada y salida de embarcaciones en el Puerto de Recife.
El profesor Marcos Galindo y su equipo trabajan en la restauración del acervo del Diário de Pernambuco. (Foto: Universidad Federal de Pernambuco)
“Durante 300 años, Pernambuco fue el motor de la economía del país y también fue un puerto importante, el primero en llegar aquí desde Europa, por lo que las noticias llegaban aquí primero. Este material es un retrato de Brasil”, dijo Galindo.
El proyecto de ley que dio lugar al reconocimiento del acervo como patrimonio nacional es autoría del diputado federal Eduardo da Fonte, quien también destinó 300 mil reales [cerca de 49 mil dólares] en enmiendas parlamentarias al proyecto de memoria de la UFPE en 2023. Leyes similares de reconocimiento de la colección están en trámite a nivel municipal en Recife, donde sólo está pendiente la sanción del alcalde, y a nivel estatal, por la Asamblea de Diputados.
La actual directora de periodismo del Diário de Pernambuco, Paula Losada, también acoge con satisfacción las iniciativas en favor de la preservación y el reconocimiento del fondo del archivo. De acuerdo con ella, el periódico recibe a menudo solicitudes de acceso al archivo para libros, películas e investigaciones académicas de todo Brasil y del extranjero.
“Nuestro archivo es extremadamente rico, tanto en fotografías como en información. Nos han pedido fotos de la visita de la Reina Isabel a Recife con motivo de su 50 aniversario. También hemos proporcionado una portada de los años 70 para la última película de Kleber Mendonça Filho. Es una referencia de la historia del país y de Pernambuco. Esta medida es muy importante para el mantenimiento y la preservación de este acervo, que está en una sala, catalogado y acondicionado”, dijo Losada a LJR.
El Diário de Pernambuco cuenta actualmente con 45 profesionales en la redacción, entre reporteros, editores, fotógrafos, maquetadores, profesionales de las redes sociales y becarios, que trabajan de forma híbrida. El periódico tiene una tirada de 10 mil ejemplares y sale de martes a domingo, impreso por una imprenta subcontratada. Los lunes sólo está disponible el archivo PDF de la versión impresa. Con la pandemia, el formato del periódico se ha reducido, lo que ha provocado una disminución de los espacios publicitarios.
Diário de Pernambuco también cambió de dueño. En septiembre de 2019, fue comprado por el abogado Carlos Frederico Vital de manos de los hermanos Alexandre Rands y Maurício Rands, del grupo R2, quienes habían dirigido el periódico desde octubre de 2015. El cambio en la dirección se produjo tras la crisis financiera del periódico, que se agravó en 2018 con el despido de 38 empleados de la redacción.
De acuerdo con Vital, el reconocimiento del acervo como patrimonio cultural material es una ventaja para la empresa de cara a la consolidación de la marca en el país. El abogado también defiende los cambios que se han realizado en el periódico desde que asumió como propietario, como la reducción de personal y el enfoque en medios digitales y sociales. Para 2025, Vital dijo a LJR que quiere implementar una nueva plataforma para el sitio web, que sea “más moderna”, y enfocarse cada vez más en lo digital.
“Lo más importante para nosotros es la página web, porque compensa en términos de visualización”, dijo. “Llevo cinco años como propietario y hemos luchado mucho. Cuando tomamos el cargo había muchas dificultades, pero son cosas que se están solucionando actualmente, como una redacción esbelta, que era absurda y no se podía sostener, incompatible con la realidad de la empresa”.
Una nueva oleada de despidos tuvo lugar en septiembre de 2023, con la salida de cinco profesionales. Según el Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de Pernambuco (Sinjope), uno de ellos tenía 17 sueldos atrasados. En la misma ocasión, Sinjope informó de que el presidente del sindicato, Jailson da Paz, y el ex presidente, Osnaldo Moraes, habían sido apartados de sus funciones en la redacción para unirse al grupo conmemorativo en el periódico del 200 aniversario del Diário de Pernambuco. También se siguen denunciando retrasos en el pago de los salarios entre los empleados.
“Yo mismo llevo cuatro meses sin cobrar. El último salario que recibí fue el 22 de agosto”, dijo Paz a LJR. “La última información que recibimos, en noviembre, era de 32 millones de reales [cerca de 5.2 millones de dólares] en deudas laborales. El Diário de Pernambuco es hoy una caja de irregularidades laborales, desgraciadamente. Mucha gente sigue trabajando allí porque el mercado está mal y la gente necesita sobrevivir”.
En noviembre, el Tribunal Regional del Trabajo de la 6ª Región (TRT-6) aprobó la adopción de una medida especial para acelerar el pago de las deudas laborales del Diário de Pernambuco. Hay más de 300 demandas laborales contra la empresa ya en fase de finalización, y el tribunal las concentrará todas en un único procedimiento. El objetivo es garantizar que los trabajadores reciban lo que se les debe.
El Diário de Pernambuco sigue publicándose después de casi dos siglos. (Foto: Captura de pantalla)
Según Flavio Koury, vicepresidente jurídico del Diário de Pernambuco, el periódico está en negociaciones para empezar a hacer contribuciones mensuales a una cuenta judicial para reducir gradualmente el pasivo laboral hasta que consiga vender el edificio de la sede y pagar toda la deuda.
“Pretendemos empezar con 80 mil reales [cerca de 13 mil dólares] para pagar la deuda, a partir de enero o febrero, dependiendo del flujo de caja. Y nuestra previsión e intención es saldar todo el pasivo laboral con la venta del inmueble donde estaba la imprenta, en Santo Amaro, aquí en Recife, que está valorado en 27 millones de reales [cerca de 4.4 millones de dólares]”, dijo Koury.
En julio, el Ministerio Público de Trabajo de Pernambuco (MPT-PE) presentó una demanda contra el Diário de Pernambuco por sospecha de “pejotização”, acusando al periódico de contratar empleados como personas jurídicas para eludir las relaciones y los derechos laborales previstos por la ley. La demanda pretende obligar al periódico a regularizar la situación de los trabajadores.
Abel da Hora, abogado laboralista del Diário de Pernambuco, dijo que hay resistencia del Ministerio Público ante las “nuevas situaciones” en el mercado de trabajo.
“El Ministerio Público está reuniendo pruebas, hemos presentado nuestra defensa. Defendemos que lo que estamos haciendo es normal y legal, con base en varias decisiones del Supremo Tribunal Federal (STF) desde la reforma laboral de 2017, que definió que la tercerización es legal en determinadas situaciones”, dijo Da Hora a LJR.
Para el futuro del Diário de Pernambuco, Vital quiere implementar una nueva plataforma para que los reporteros trabajen y suban historias a un sitio “más moderno” y similar a las utilizadas por las redacciones más grandes. También quiere centrarse cada vez más en lo digital, apoyándose en la publicidad digital y el acceso en línea para garantizar la sostenibilidad financiera, y sueña con crear una app para la publicación.
“Es una lucha constante, una empresa de 200 años que está viva y respira. Cuando me incorporé, la idea era cerrar con un pasivo impagable. Además, tuve dos años de pandemia, con una cantidad de empleados desajustada a la realidad de la empresa, que había que reorganizar”, dijo Vital, quien pese a su deseo de enfocarse en lo digital, quiere mantener la edición impresa en circulación.
“¡Circulará! Aunque no dé beneficios y no sostenga el funcionamiento de la redacción, la edición impresa se paga sola”, dijo. “Si el periódico no circula, pierde lo que tiene. Los 200 años son importantes porque es un periódico en circulación”.
