“Ciudadano Kane”, “Todos los hombres del Presidente”, “Spotlight”, “The Post”. Las películas más famosas sobre periodismo proceden de Estados Unidos, repitiendo el dominio que Hollywood ejerce sobre la industria cinematográfica mundial.
En el sur del continente, sin embargo, también se hacen películas con el periodismo como hilo conductor, ya sea específicamente sobre el oficio periodístico o utilizando a reporteros y redactores como elementos centrales de la trama.
En una clasificación mundial elaborada por el proyecto Periodistas en el Cine, sólo una película latinoamericana se coló entre las diez primeras: la película brasileña de 2002 “Cidade de Deus” (Ciudad de Dios), de Fernando Meirelles y Kátia Lund, que retrata al aspirante a reportero gráfico Buscapé utilizando las imágenes para labrarse un camino en medio de la violencia.
Pero antes hubo muchas otras, realizadas por algunos de los directores latinoamericanos más reputados: el brasileño Nelson Pereira dos Santos, el argentino Fernando Ayala y el chileno Raúl Ruiz, entre otros.
Las representaciones globales del periodismo en el cine suelen ser similares entre sí, de acuerdo con el periodista y profesor Joe Saltzman, fundador de la base de datos en línea Image of the Journalist in Popular Culture (IJPC).
“Las imágenes, no importa si se trata de América Latina, Bollywood, China, Japón: todas son iguales a las estadounidenses. No hay ninguna diferencia. Tengo estudiantes en todo el mundo que hacen doctorados, así que estoy en el comité de Alemania, Bélgica, Pakistán. Leí sus materiales cuando trabajábamos juntos, y son prácticamente iguales que las imágenes estadounidenses: los editores gritando órdenes, ya sabes, lo mismo”, dijo Saltzman a LatAm Journalism Review (LJR).
Sin embargo, según Manuel Barrientos, uno de los fundadores de Periodistas en el Cine, también hay representaciones muy originales.
“Hay muchas películas latinoamericanas que representan el periodismo de maneras singulares. ‘Bocas de Ouro’ [Brasil, 1963] y ‘O Pagador de Promessas’ [Brasil, 1962] son ejemplos destacados”, declaró a LJR.
Federico Poore, cocreador de Periodistas en el Cine, tiene una explicación para por qué pocas películas latinoamericanas han entrado en el ranking de las mejores películas jamás realizadas sobre periodismo.
“La encuesta creo que tiene que ver simplemente con una cuestión de notoriedad, porque las películas latinoamericanas son menos vistas. Por ejemplo, hemos visto una de Latinoamérica que se llamaba ‘La historia del baúl rosado’ [2005], una película colombiana. Lamentablemente, cuesta encontrarla”, explica a LJR.
Barrientos indica una razón para esta dificultad de acceso: las películas a menudo no tenían condiciones adecuadas de almacenamiento y disponibilidad, sufriendo la precariedad de las filmotecas en los países, y acababan perdiéndose.
“El problema es que en muchos países de América Latina no existen filmotecas adecuadas. Por ejemplo, Argentina ha perdido muchas películas por no tener una filmoteca nacional adecuada”, dijo.
Para arrojar luz sobre algunas películas que merecen ser más vistas, LJR seleccionó ocho películas latinoamericanas que involucran a periodistas o al periodismo.
La lista no es representativa de toda la producción del continente. Sólo se eligió una película por país, y sólo se tuvieron en cuenta películas narrativas.
Algunas de las películas actualmente seleccionadas sólo pueden encontrarse en filmotecas o en sitios web organizados por cinéfilos.
Al hacer clic en los enlaces, el lector es redirigido a la página de Periodistas en el Cine, que incluye análisis completos de las obras.
Las películas son:
“Garras de Oro” (P.P. Jambrina, Colombia, 1927)
Tras una única proyección en 1927, esta película muda fue víctima de la censura y se perdió durante casi 60 años, hasta que reapareció misteriosamente en la década de 1980. Sólo se pudieron restaurar 55 minutos, incluidos el principio y el final.
La película aborda el controvertido tema de la separación de Panamá de Colombia, criticando duramente el papel desempeñado por Estados Unidos.
El periodismo aparece a través del editor del periódico El Mundo en la ciudad de Rascacielo, capital de Yankeeland, que denuncia el papel desempeñado por Estados Unidos en la separación de Panamá de Colombia, y se ve envuelto en una trama geopolítica.
Según Moore y Barrientos, “‘Garras de Oro’ es una de las películas más controvertidas y enigmáticas del cine latinoamericano”. La película puede verse en YouTube.
“Los Tallos Amargos” (Fernando Ayala, Argentina, 1956)
Clásico del cine negro y una de las películas argentinas más famosas, con música de Astor Piazzolla. El protagonista, Alfredo Gasper, es un periodista que siente que su vida y su carrera están estancadas. En busca de dinero fácil, decide pactar con un inmigrante húngaro, Liudas, la creación de una falsa escuela de periodismo a distancia.
La devoción de Gasper por el proyecto se hace cada vez más intensa, y toma decisiones trágicas, en una trama que a veces recuerda a una obra de Alfred Hitchock. La película también es elogiada por su fotografía en blanco y negro.
“Es una película de cine negro de los años 50 pero con una mirada muy cínica, muy cruda y excelentemente hecha”, dijo Federico Poore.
“Boca de Ouro”(Nelson Pereira dos Santos, Brasil, 1963)
(En español, "Boca de Oro")
Cuando el poderoso corredor de apuestas Boca de Ouro es asesinado, un reportero entrevista a su antigua amante para conocer su misterioso pasado. Las versiones que cuenta, sin embargo, son contradictorias entre sí y cambian con cada relato.
Basada en una obra de Nelson Rodrigues, el mayor dramaturgo brasileño, y comparada con “Ciudadano Kane”, de Orson Welles, y “Rashomon”, de Akira Kurosawa, la película suscita una reflexión sobre cómo el periodismo crea historias basadas en una realidad que no se puede captar en su totalidad, y que a veces resulta inaccesible.
Se grabó una nueva versión de la película en 2019.
“La colonia penal” (Raúl Ruiz, Chile, 1970)
Una adaptación que se toma libertades con la trama de un relato de Franz Kafka, rodada con muy bajo presupuesto.
Un periodista de agencias internacionales del Norte Global llega a una pequeña isla del Pacífico, a unas 200 millas de la costa de Sudamérica. Antaño colonia de leprosos, la isla se transformó más tarde en prisión y luego, bajo mandato de la ONU, en república independiente.
Los habitantes de la isla, que hablan un extraño dialecto compuesto de español e inglés, siguen obedeciendo las antiguas normas de la prisión, y una serie de acontecimientos absurdos tienen lugar.
Al final, el periodista se da cuenta de que el principal producto de exportación de la isla son las noticias, que deben corresponder exactamente a lo que los clientes de los países ricos esperan del lugar: catástrofes, autoritarismo, torturas. La película puede verse en YouTube.
“Disparen a matar” (Carlos Azpurúa, Venezuela, 1990)
Primer largometraje de ficción del documentalista Carlos Azpurúa, considerado un clásico de la denuncia social en Venezuela. Mercedes es testigo de la ejecución de su hijo sin justificación alguna por parte de la policía en un barrio pobre de Caracas.
Negándose a aceptar la versión oficial de la historia - que su hijo era un criminal - inicia una campaña para que se haga justicia.
Santiago, un joven periodista impulsado por la pasión y determinación de Mercedes, comienza a investigar la historia del encubrimiento policial arriesgando su propia vida. A medida que avanza la investigación, la película expone la profundidad de la corrupción en Venezuela.
La obra se rodó durante un periodo de crisis de la industria cinematográfica venezolana, en el que se rodaban pocas películas.
“Tinta Roja” (Francisco J. Lombardi, Perú, 2000)
Una de las películas peruanas más famosas de las últimas décadas, basada en un libro del escritor chileno Alberto Fuguet. El ingenuo Alfonso termina sus estudios de periodismo y quiere escribir novelas. Empieza dedicándose a la sección policiaca del tabloide El Clamor. Poco a poco, se va introduciendo en un mundo lleno de suicidios, asesinatos y robos al que no quería pertenecer.
La película tiene mucho que ver con la relación del joven reportero con su jefe, Faúndez, un alcohólico desencantado que intenta adoctrinarle. La película muestra una versión catastrófica y triste de Lima, y a un joven que aprende trucos y formas de manipulación para obtener información y primicias. Según su director, la obra es un homenaje al escritor Premio Nobel Mario Vargas Llosa.
“La dictadura perfecta” (Luis Estrada, 2014, México)
Comedia y sátira política que se burla de la promiscuidad entre la clase política y los grandes canales de televisión.
En la trama, TV MX, la corporación televisiva mexicana más poderosa, difunde una escandalosa noticia que implica al gobernador Carmelo Vargas en graves delitos y negocios ilícitos. Preocupado por su futuro, Vargas negocia un acuerdo secreto multimillonario con los propietarios de la cadena para limpiar su propia imagen.
Carlos Rojo, un joven y ambicioso productor de noticias, y Ricardo Díaz, reportero estrella de una cadena de televisión, son los encargados de llevar a cabo una sucia campaña para cambiar la imagen pública del corrupto gobernador y convertirlo, a toda costa, en una estrella política y en un importante candidato presidencial.
La película fue un gran éxito en México y se puede ver en Netflix.
“Zanahoria, detrás de la verdad” (Enrique Buchichio, Uruguay, 2014)
Thriller político basado en hechos reales. Un exsoldado contacta con una pareja de periodistas, Alfredo y Jorge, del recién fundado semanario Voces, para revelar secretos de la dictadura militar del país que nunca han sido investigados.
La película transcurre durante las elecciones de 2004. Las promesas hechas a los periodistas incluyen pruebas de torturas, información sobre desaparecidos y la localización de fosas sin descubrir. Sin embargo, la entrega de documentos se retrasa varias veces y surgen dudas sobre si el informador dice la verdad. El ambiente es pesado, con periodistas obsesionados simultáneamente por conseguir una primicia y también por curar las heridas de un país.