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“A veces siento una lupa encima de mí”, dice Diana Zurco, primera mujer trans conductora de un noticiero televisivo en Argentina

En marzo, Diana Zurco, 41, se convirtió en la primera mujer trans en conducir un noticiero en la TV argentina, un hito que fue registrado en diversos reportajes de América Latina, Estados Unidos y Europa. 

Zurco presenta, junto a otros dos periodistas, la edición principal de Televisión Pública Noticias, a las 8:00 pm, el noticiero más importante de la televisión pública argentina. Ella también tiene otro trabajo como locutora en Radio Ciudad AM 1110 de Buenos Aires, además de ser constantemente llamada para entrevistas, charlas en escuelas y eventos. Es decir, su agenda está llenísima.

Diana Zurco, en el estúdio de la TV Pública

Diana Zurco, en la TV Pública. (Foto: Nadia Ingaramo/Tv Pública)

LatAm Journalism Review entrevistó a Zurco para saber cómo había sido la reacción del público, cómo está evolucionando su trabajo y la relación con los colegas en los últimos meses desde que empezó.

La entrevista se realizó el 12 de octubre, por teléfono, y comenzó con ella ofreciendo disculpas por el atraso. Era su cumpleaños. “Acá estoy recibiendo muchísimos saludos, el Whatsapp explota”, afirmó. Luego, en seguida contó que la entristecía el no poder abrazar a su madre, con quien vive, por culpa de la pandemia – “Eso me provocó un cimbronazo en el cuerpo, una emoción. Parece un detalle, pero no lo es. Te duele esa situación de no poder abrazar a tus seres queridos”. 

Así, de pronto, Zurco se abrió y empezó a contar una historia tras otra, pasando por los temas más variados, desde la infancia hasta su trabajo actual, con fluidez y simpatía. A veces ella se disculpaba por hablar mucho y se justificaba que el discurso no “era armado”, pero sí “sentido”, algo “vívido, que sale del corazón”, y continuaba con nuevos razonamientos, con la defensa enérgica de los derechos humanos y relatos conmovedores. 

Zurco habló sobre la satisfacción de romper barreras y ser la primera mujer trans en su cargo, pero también sobre la presión y las demandas de ello. “Por eso a veces siento una lupa encima de mí a nivel social y profesional, porque todavía está el prejuicio de si soy capaz de cumplir el rol que tengo, solo por el hecho de ser trans”, dijo. Lea los momentos más importantes de la entrevista a continuación, que fue editada por cuestiones de claridad y extensión. 

LatAm Journalism Review: Hace más o menos siete meses que usted empezó a presentar el noticiero en la televisión. ¿Cómo ha cambiado eso su vida profesional? 

Diana Zurco: Es algo inédito. Yo soy una profesional que empecé en radio y previamente fui a la academia, al ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica). Y el nombre de la especialización es locutora de radio y televisión. Entonces me preparé para asumir distintos roles... Pero la preparación y todo lo que uno aprende en la academia no es lo mismo que ejercer el oficio. Por eso, arranqué en televisión este año, en marzo, y era un escenario nuevo para mí porque nunca había hecho televisión a nivel profesional. Comenzó para mí todo un descubrimiento, para poder enfrentar una cámara. Sobre todo en un noticiero importantísimo como es el de la Televisión Pública, que sale a todo el país, y además como conductora del noticiero central, la edición más importante del día. Era como... mucho todo, de golpe, ¿se comprende?

Y a eso hay que sumarle lo que iba a significar mi llegada a ese rol siendo una mujer trans. Porque no debería ser noticia, siempre lo digo, que una persona trans ocupe un rol de trabajo, pero es necesario, siempre digo eso también, que hoy sea noticia, para que el día de mañana ya no lo sea. Para que las personas trans estemos naturalizadas en cualquier lugar. Por eso es importante tener consciencia de los procesos. Como persona trans, soy consciente que soy parte de un proceso de asimilación de una sociedad que comenzó a ser aperturista, como es nuestra sociedad argentina, a través de las leyes. ¿Por qué te hago esa diferenciación? Porque una cosa son las leyes escritas, pero también están las leyes no escritas, el prejuicio social de gente que todavía no asimila esa mirada aperturista. Los cambios se van dando gradualmente, no de golpe, pero ya son importantes esos primeros pasos.

LJR: Y, ¿cómo afectó todo eso su experiencia? 

DZ: Lo viví desde un lugar con mucha expectativa y con mucha demanda social, porque antes de que debutara en el noticiero ya se filtró la novedad. Y empezaron las llamadas de todos lados, fue una explosión mediática que eso a mí me hacía sentir presionada. Estaba cargada de muchas demandas, y no me permitía disfrutar realmente el momento, empecé a actuar en automático. Realmente lo viví de una manera muy intensa y recién hace poco empecé a disfrutarlo. 

LJR: En un contexto de mucha violencia contra personas trans en países de América Latina, y teniendo en cuenta el tema de la representatividad en los medios de comunicación, que muchas veces no son muy diversos, ¿cuál es, para usted, la importancia de asumir este rol de tanta visibilidad, en un noticiero de los más importantes de Argentina?

DZ: Los medios de comunicación creo que están tomando registro de los cambios sociales. En muchos países del mundo, sobretodo en América Latina, tengo la sensación de que comienza a ponerse sobre la mesa debates y cuestiones que las sociedad por lo general siempre ha postergado. [...]

Mi historia y todo el camino que estoy haciendo no refleja la realidad del 100% de las personas trans de Argentina, porque la mayoría de las personas trans de mi país no tienen acceso al trabajo formal, son echadas de sus casas a temprana edad por sus familias, sobre todo en los pueblos más chicos, se quedan en la calle, y el primero que aparece como escenario es la prostitución, porque no hay otro lugar en donde sean aceptadas. Por eso es importante mi participación, mi rol en este momento, porque marca un hito, porque se rompió un estigma.

A mí me escribe mucha gente, es muy gratificante recibir los mensajes de padres y madres que me dicen: ‘Diana, creo que mi nene o mi nena es trans, y hoy sueño con un futuro mejor para ellas cuando te veo, porque sé que el futuro no va a ser la prostitución, la marginación’. De alguna manera, se rompió con un estereotipo, además en los medios, con mi función como conductora del noticiero, porque la persona trans ya no está en un rol de humor, para hacer reír. Históricamente siempre se ha visto a la persona trans desde el lugar peyorativo, para hacer programas cómicos… 

LJR: O para hacer programas de celebridades, para cosas más fútiles…

DZ: Sí, más frívolas. Desde un punto, nuestra palabra estaba cercenada, o solamente identificada con un lugar de menor importancia, superficial. Y estoy convencida de que no tiene que ser así, porque somos seres pensantes y capaces como cualquier persona. Por eso, celebro que haya una apertura en la Televisión Pública Argentina y gracias a esta oportunidad es que podemos cambiar el rumbo de algunos pensamientos. Y eso tiene que ver, sin duda, con un trabajo colectivo. El trabajo del activismo LGTBIQ+ en nuestro país, el de la militancia, ha hecho que hoy lleguemos aquí, a donde estamos. Siempre hablo yo de una lucha colectiva y una lucha individual de las personas trans. Yo soy, en parte, miembro de un colectivo y, para pelear por nuestros derechos, nos sentimos unidas y unidos. Pero también sé que tengo un camino individual, es decir, si yo no soy responsable de mis funciones, nadie lo va a venir a hacer por mí, ¿se comprende? 

Hay un trabajo articulado en esos avances. Porque si a mí no me hubiesen ofrecido la oportunidad y abierto las puertas de la Televisión Pública, hoy tampoco estaría en este rol, por eso agradezco mucho la decisión, incluso política, sobre todo a nivel de gobierno, de una nueva mirada inclusiva. Lo agradezco mucho, y por favor quiero que lo pongas, a Rosario Lufrano, presidenta de Radio y Televisión Argentina, junto a Eliseo Álvarez, director de la Televisión Pública Argentina, porque me han dado la oportunidad de visibilizarme y visibilizar un concepto, que es el de las personas trans a través de mí, y también de demostrar mi capacidad profesional. 

Es importantísimo eso. Porque mi camino profesional es lo que hoy me sostiene para que mucha gente no se quede con el prejuicio de que las personas trans solo accedemos a un lugar por una cuestión de política de inclusión, también porque somos capaces. Por eso a veces siento una lupa encima de mí a nivel social y profesional, porque todavía está el prejuicio de que si soy capaz de cumplir el rol que tengo, solo por el hecho de ser trans. 

LJR: Es una presión muy grande…

DZ: Sí, es una presión. No debería ser así. Pero, bueno, forma parte de todo ese camino, no es porque sí, tampoco. Es porque estamos rompiendo con estereotipos y con estructuras culturales. 

LJR: Usted habló de los mensajes bonitos que recibió de padres y madres, pero ¿también ha enfrentado prejuicios del público o ha pasado por alguna situación difícil?

Diana Zurco

Diana Zurco, en la TV Pública. Foto: Nadia Ingaramo/Tv Publica

DZ: A ver, sí, hay opiniones de todos tipos, eso es lógico que así sea. Pero cuando publican alguna nota periodística sobre mí, no suelo leer los comentarios, porque sé que hay expresiones negativas o agraviantes, y me parece que no tiene sentido perder parte de mi tiempo en eso. [...] No veo algo productivo en yo devolver un agravio, por eso no discuto. Además es parte de mi carácter, soy una persona partidaria de los consensos, del diálogo. Cuando se generan esas instancias de diálogo, de escucha, es absolutamente productivo para nuestra sociedad. Cuando no sucede eso, y desde la otra parte hay agravios, ahí no hay diálogo posible. Entonces, ¿qué puedo hacer? Tratar de llevar mi expresión y persona a través de mi trabajo, de mi profesionalismo y de las palabras, porque esa es mi herramienta fundamental, la comunicación. [...] Hay miradas negativas, claro que hay, Argentina tiene un costado conservador muy fuerte también. [...] Pero trato de no engancharme [a los agravios], no asimilarlo para que no me perjudique. Como te dije al principio, soy consciente de que hay cambios que son graduales y hay gente que le va a llevar tiempo. Estoy absolutamente convencida de que hay cambios que yo incluso no los voy a ver. Me voy a ir de este mundo y no se van a ver todos los cambios que yo sueño desde mi mente idealista.

LJR: Debe ser un orgullo muy grande ser la primera persona trans en conducir un noticiero tan importante, pero al mismo tiempo debe ser difícil ser la única persona trans en el ambiente de trabajo... 

DZ: Lo es.

LJR: ... ¿Cómo ha sido, en esos meses, el trato con los colegas?

DZ: Es un aprendizaje día a día. Porque hay mucho machismo dentro de los medios, y gente mayor. Eso sí se percibe. Hay un montón de factores, no solamente la mirada machista, porque los medios de comunicación, como puede pasar en otros ámbitos, también están cargados de celos, de egoísmos, de competencia, entonces se suman factores. [...] También tengo que destacar que hay gente muy ávida de conocer, de descubrir y me siento respetada. Además, tiene que ver con mi personalidad, soy muy dada con la gente, soy muy compañera, entonces recibo esa respuesta por suerte en la Televisión Pública. Pero eso no quita que sí, siguen habiendo algunas miradas prejuiciosas, que les cueste o que estén aprendiendo, porque soy algo inédito, algo nuevo, mi llegada como persona trans, digamos. Afortunadamente siento respeto, y eso creo que también me lo gané.

LJR: ¿Usted cree que por ser trans va a traer más diversidad a la cobertura del noticiero?

DZ: Sí, eso pasa, eso es importante. Mi presencia interpela también para los contenidos y se está tomando en cuenta la perspectiva de género, y es importantísimo que los medios de comunicación lo hagan. La Televisión Pública está tomando parte en eso. En el noticiero que hacemos, en donde soy una de las conductoras, también tomamos ciertos temas que por ahí antes no estaban tratados en un noticiero. 

Este año, por primera vez, una persona trans pudo entrevistar al Presidente de la Nación [Alberto Fernández], y esa fui yo. Eso también fue histórico. Luego de mi pregunta se pudo frenar los desalojos que se estaban dando a personas trans en medio de la pandemia. El presidente de la nación emitió un decreto que prohibía los desalojos y los aumentos de alquileres en ese momento tan importante. A mí me llegaban informaciones, desde distintas fuentes, que estaban desalojando a personas trans y las estaban echando a la calle, porque no podían pagar la pensión o el hotel. Mira cómo desde mi presencia se pudo incorporar un contenido, se pudo realizar una pregunta y, en ese momento, el mandatario del país tomó una determinación. Y al otro día, desde nuestro noticiero, mandamos a cronistas a cubrir ese lugar en donde estaban por desalojar a personas trans. Fue todo un hito eso para mí y para mi comunidad trans.

LJR: ¿Y usted cree que su pregunta contribuyó en la decisión del Presidente?

DZ: Sí, absolutamente. Y la comunidad trans luego me hizo notar lo importante que fue para ellas que yo haya hecho esa pregunta. Pero en ese momento no fui consciente, lo hice de una manera natural. Creo que no podía no preguntar eso. Sentía que tenía el compromiso de hacerlo, porque también represento un colectivo. Aunque yo no lo busqué, sin darme cuenta me convertí en un símbolo, en una referente. Por eso es importante que lo tome con humildad, con compromiso, y no me olvido de que hoy tal vez yo tenga un lugar de privilegio, a diferencia de la mayoría de las personas trans. Me gustaría que lo tomen de ejemplo en otros países, para que podamos tener voz y presencia. 

LJR: Y ese privilegio es importante aprovecharlo, como usted lo hizo, usar ese espacio…

DZ: Usarlo y también, desde mi lugar, no perder de vista que yo le hablo a toda la sociedad, no solamente puedo preguntar por las personas trans o LGTBIQ+, puedo presentar otros tipos de contenidos que no tengan que ver con la perspectiva de género, con la identidad o diversidad sexual. Esa es la verdadera inclusión, que tampoco nos cercenen o nos piensen como una representación solamente de un tema. Esto es lo importante de lo que sucede en nuestro noticiero: yo, por ser trans, no tengo por qué hablar solamente de temáticas trans. Ahí está la verdadera práctica de la integración.

Diana Zurco, en el estúdio de la TV Pública

Diana Zurco, en el estudio. (Foto: Nadia Ingaramo/Tv Pública)

LJR: Esta es una posición de mucha visibilidad, la gente ahora le reconoce en la calle, ¿cómo es eso?

DZ: Como estamos en pandemia, uso anteojos y barbijo [mascarilla], entonces cuando ando por la calle no [risas]. Lo que me ha pasado es que yo suelo coger un tren para ir al trabajo, porque vivo lejos, [...] y me reconocen algunos vendedores ambulantes en el tren. Me han preguntado: “¿Vos sos la chica de la televisión?”, “¿Vos sos la periodista de TV Pública?”. Pasan esas cosas. [...] Hay una palabra que se repite mucho, y a mí me interpela, porque quiero ser humilde en mi camino, no quiero pecar de soberbia, pero me dicen que soy un ejemplo, que soy un orgullo, son palabras muy fuertes... 

Te voy a contar una anécdota chiquitita, pero muy importante. Yo también soy conferencista, empecé a dar charlas hace algunos años por ser la primera locutora trans del país. Me empezaron a invitar a dar charlas para colegios, en jornadas de orientación vocacional, violencia de género, bullying. [...] Una vez me escribió un chico que estaba por terminar el secundario. Él no tenía ninguna inquietud con su identidad de género ni con su orientación sexual. Lo que le pasaba era que quería dejar el colegio porque estaba desesperanzado del futuro y del país. 

Él me escuchó hablar de mi esfuerzo, mi sacrificio, para poder hacer una carrera y me dijo: “Vos me hiciste un clic en la cabeza, y ahora me diste ganas de terminar el colegio y estudiar una carrera, porque si vos pudiste, yo puedo”. ¿Viste? Eso fue muy fuerte, me sigue emocionando. Esto va más allá de la cuestión de género y la diversidad. Claro, si yo pude, teniendo un camino adverso, porque es más difícil encarar el mundo siendo trans, ¿él por qué no podía hacer una carrera, ser alguien? ¿Se comprende? Eso me acompaña, los mensajes de madres, padres, chicos y chicas. Siento que desde donde estoy hablando les llega a los chicos y chicas de todo el país, que hoy pueden estar pensando que tienen un futuro que no va a ser la calle. No me olvido de eso, es un motor muy fuerte para mí.

 

Paola Nalvarte tradujo la introducción de esta entrevista.

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