“Desde que el gobierno de Felipe Calderón declaró la ‘guerra’ contra el crimen organizado, los medios mexicanos hemos cubierto desaparecidos o muertos, pero hemos olvidado narrar el día después”. Así lo explica la introducción del nuevo portal digital de México Aprender a Vivir con el Narco.
Y es precisamente para narrar ese día después que Animal Político, con apoyo de Open Society Foundations, lanzó oficialmente el pasado 23 de noviembre este proyecto en donde se plasman las historias de aquellas comunidades que sufren diariamente las consecuencias del crimen organizado y el miedo que dejan sus actividades.
“Hemos hablado bien poco de qué pasa al día siguiente, de cómo los hechos generan miedo en la comunidad y no tienen otra opción que seguir viviéndolos, familiarizarse con ellos y encontrar soluciones y mecanismos para sobrevivir. Para protegerse, para sobrevivir al miedo y para tratar de hacer una vida cotidiana”, explica Dulce Ramos, editora general de Animal Político y del nuevo proyecto, en conversación con el Centro Knight.
“Pero también [queríamos hablar que] ha habido de fondo una normalización de la violencia. Que nos parezca tremendamente común que los autobuses en algunas localidades del centro de México deban cambiar su ruta para no pasar por zonas de riesgo señala que la violencia se normalizó en México y eso nos ha parecido tremendo”, aseguró Ramos.
Esta preocupación había estado en la mente de editores y de periodistas de Animal desde hace casi dos años. No obstante, las limitaciones en recursos humanos y económicos no habían permitido convertir en realidad esta idea.
Cuando se enteraron de que Open Society Foundations buscaba un “partner periodístico” que les permitiría visibilizar los problemas principales que deberían ser abordados por todos los Estados de las Naciones Unidas para cumplir las metas del desarrollo sostenido en 2030, el proyecto logró la financiación necesaria.
“No se trata solo de problemas de hambre o salud, sino que [los gobiernos] no están comprometidos a garantizar el estado de derecho, no están comprometidos con objetivos internacionales de reducir los niveles de violencia, y esa es la discusión que organizaciones como Open [Society] quieren llevar a Naciones Unidas”, señaló Ramos. “Se debía dar un paso más allá para combatir la violencia, el crimen organizado e incluir a los ciudadanos en la toma de decisiones, y Open Society creyó que retratar el miedo daba en el clavo de lo que ellos quieren visibilizar, que esto se genera por el incumplimiento de todas estas tareas del Estado”.
Con esto en mente, reporteros de Animal Político, freelancers y locales se movilizaron a diferentes lugares del país para cubrir 13 historias que son publicadas de a una cada día.
La primera de ellas se centró en el sur de Veracruz, una zona de gran actividad del cartel de los Zetas, en donde los comerciantes se han rehusado a proveer las tiendas de abastecimiento por miedo, así que “comprar una leche se vuelve toda una hazaña”, dice Ramos.
Tamaulipas fue la protagonista de la segunda historia. Un reportero de la región, quien prefirió omitir su nombre, narra en primera persona cómo el crimen organizado tiene coaccionado al periodismo.
En el transcurso de estos días, los lectores podrán encontrar historias sobre Guerrero, Ciudad Juárez o Chihuahua, en diferentes formatos narrativos: textos, mini documentales, videos, infografías, etc.
Aunque el proyecto nació con un número determinado de reportajes para ser publicados, tal vez se extienda.
Siguiendo la tradición de Animal Político de hacer comunidad con sus lectores y darles la posibilidad a ellos de elegir los temas que quieren ver, a partir del 7 de diciembre se publicarán las historias que algunos de ellos han enviado. Solo en el primer día de lanzamiento, recibieron cinco historias, y Ramos no duda que esa lista se alargue.
“Si algo me enorgullece de Animal es que ha logrado hacer comunidad con sus lectores”, dijo Ramos. “Así que podríamos extender el proyecto, pero se debe analizar si por las fiestas decembrinas se hará una pausa. Sería una pena que el trabajo de un lector se pierda porque la gente no está atenta. A sus historias les damos el mismo tratamiento que a las de un periodista de Animal”.
Vea el video de lanzamiento del portal:
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.