“Con violencia no hay libertad de expresión”. Ese es el nombre de la campaña lanzada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México con el propósito de crear conciencia sobre los riesgos que enfrentan los periodistas, la importancia que su trabajo cumple en una sociedad, la necesidad de ser protegidos, y los altos índices de impunidad en los casos de violencia en su contra.
Durante la rueda de prensa de lanzamiento, que tuvo lugar este 8 de agosto, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, presentó la campaña y aseguró que el país “tiene una deuda pendiente con las víctimas que no se puede cuantificar o compensar” debido a las altas cifras de impunidad que les han negado “la verdad, la justicia y la reparación a la que tienen derecho”, según un comunicado de la institución.
De acuerdo con cifras que maneja la CNDH, desde el año 2000 han ocurrido en el país 138 homicidios de periodistas, mientras que desde 2005 han registrado 21 comunicadores desaparecidos, agregó el comunicado.
Esteban Román, subdirector de Opinión del diario El Universal y quien también estuvo en el lanzamiento, dijo que “la campaña es muy pertinente” teniendo en cuenta que los ciudadanos no consideran este tema como importante.
“Desafortunadamente el público, la gente no toma el tema de los riesgos contra los periodistas, la violencia contra los periodistas, los delitos de los que son acusados para intimidarlos en su ejercicio, como un tema prioritario. Los asesinatos, ni siquiera el de Javier Valdez que ha sido el más conocido, puedo decir que está entre las 100 notas más leídas del mes”, aseguró Román. “Es un problema sistemático el de considerar por qué tendríamos nosotros los medios de comunicación que resaltar la información relacionada con agresiones a periodistas si a todos los ciudadanos nos pasa. Es un poco los comentarios que vemos en el día a día en las páginas”.
Para Román es importante sensibilizar al público sobre el rol de los periodistas en una democracia y el problema que se presenta al no repararlos. De hecho, señaló como “emblemático” el caso de la periodista Lydia Cacho a quien recientemente el Comité de Derechos Humanos de la ONU reconoció la violación de sus derechos humanos. “Nunca hubo una reivindicación judicial con nuestra compañera [en México]”, aseguró.
Por su parte Balbina Flores, representante de Reporteros Sin Fronteras en México, resaltó cómo las mujeres periodistas son propensas a un nivel de violencia “más cruel” en el país. Hay por lo menos 15 mujeres periodistas asesinadas o desaparecidas, según dijo. Una de las críticas de Flores fue la falta de una “perspectiva de género” por parte de las fiscalías y procuradurías al momento de realizar las investigaciones respectivas. También criticó que no se tome en cuenta la actividad periodística de las víctimas.
Para Leopoldo Maldonado, subdirector de Artículo 19 México, lo más grave en el país es la normalización de la violencia “y en particular la violencia contra periodistas”. Incluso aseguró que hay casos en los que las víctimas creen que es normal ser agredidos.
Maldonado resaltó los diferentes tipos de agresiones contra la prensa que no solo se trata de asesinatos - como caso más extremo de violencia - sino que incluye amenazas, uso del derecho penal, ataques a través de redes sociales, entre otros.
“Lo que [se] trata de hacer es matar la verdad. Lo que trata de hacer es que a quienes buscan la verdad sean perseguidos, perseguidas, acalladas de esta manera a través de las formas legales y de las formas ilegales”, dijo Maldonado. “Así está la situación de la libertad de expresión en México. Y sin verdad, si no alcanzamos la verdad de los actos de corrupción, de la violencia extrema, no alcanzaremos la paz”.
Los ciudadanos, no obstante, no son los únicos que deben prestar atención a estas agresiones, según lo ve María Idalia Gómez, de Eje Central. Según dijo, es importante que los periodistas se unan como gremio en la lucha contra la violencia. Para Gómez es muy importante que haya una campaña de este tipo porque “ya es tiempo” y porque la situación “se puede agravar muchísimo más”.
“Hemos fallado aun y con todos los esfuerzos […] pero se han hecho aislados, poco articulados y sin conciencia plena y absoluta de los que se está viviendo”, dijo Gómez. “Deberíamos saber los nombres de cada uno de los periodistas asesinados, secuestrados, o desaparecidos o agredidos y no los sabemos. Se nos olvida muy fácil. Deberíamos saber qué pasó con las familias que quedan en total abandono. Y deberíamos saber qué hicieron las empresas periodísticas […] sobre eso. Y no lo sabemos. Sabemos de los casos más emblemáticos, pero no de los casos pequeños”.
Gómez también llamó la atención a los periodistas sobre su necesidad de acercarse a la sociedad porque según cree, esta no respalda a los comunicadores “porque no nos identifica como parte de su vida cotidiana”. Para Gómez es importante dar este paso para que a la sociedad le duela cuando lastiman a un periodista.
La campaña cuenta con videos testimoniales de periodistas y/o sus familiares que se han visto afectados por ejercer su trabajo, así como de spots radiales que pueden ser descargados de la página especial de la CNDH creada para esta. También cuenta con infografías y animados (GIF).