Las redes sociales han dado lugar a influencers digitales que hablan de todo, desde moda hasta viajes y videojuegos. Con ello, el periodismo también está siendo testigo del auge de los influencers de noticias, personas que publican regularmente en Internet sobre actualidad y cuestiones sociales, de acuerdo con un reciente estudio del Pew Research Center.
Pero, ¿qué ocurre cuando los periodistas tradicionales pasan de la página del periódico, la pantalla de televisión o la emisora de radio a un canal de YouTube o TikTok? ¿Qué piensan el público y el propio periodista de su posición y sus responsabilidades?
"No me veo convirtiéndome en influencer, soy y seré siempre periodista. Esta transición para mí es más amplia y también implica una transición en el periodismo que yo veo: un periodismo que llegue a la gente", dijo Guilherme Amado, periodista tradicional en Brasil, a LatAm Journalism Review (LJR). “Hoy tengo muy claro, y las cifras también lo demuestran, que el consumo de noticias está más en las redes sociales que en la prensa tradicional”.
Amado es columnista político de PlatôBR y miembro del consejo de la Global Investigative Journalism Network (GIJN), y adelantó que planea lanzar su propio canal de YouTube en junio.
"No estoy vinculado a los periódicos, la televisión o la radio. Estoy vinculado al periodismo y fundamentalmente al público. Quiero llevar los hechos que encuentro allí donde está el público", dijo.
El auge del periodista-influencer fue uno de los focos del Digital News Report de 2024 del Instituto Reuters y el tema de un e-book lanzado recientemente por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas. El informe del Instituto Reuters mostró que los países latinoamericanos se encuentran entre los mayores usuarios de redes sociales y video, además de estar entre los que adoptan más rápidamente las nuevas redes. La investigación encontró que los perfiles relacionados con noticias de cualquier tipo son citados con mayor frecuencia en Brasil, Argentina y Estados Unidos, y sugiere que la visibilidad de voces alternativas en las redes sociales pone de relieve, en cierto modo, las debilidades de los medios tradicionales, como la falta de confianza, la diversidad de temas y la narración digital.
“Creo que es una respuesta a la evasión informativa, a la dificultad que tiene la gente para consumir noticias”, dijo Amado. “Muchos dicen que es demasiado aburrido leer un periódico, no hay un equilibrio entre temas densos y temas interesantes, e incluso los temas interesantes se tratan de forma aburrida”.
En Brasil, grandes marcas mediáticas como Globo, Record y CNN Brasil trabajan con presentadores de televisión para crear perfiles e influencia en las redes sociales, de acuerdo con el Instituto Reuters. Muchos presentadores (o ex presentadores) de larga trayectoria, normalmente con un historial de comentarios políticos conservadores, han ampliado su influencia a través de diversos canales sociales.
También de acuerdo con el estudio del Instituto Reuters, la lista de los perfiles individuales más mencionados en las redes sociales relacionados con las noticias en Brasil incluye a Alexandre Garcia, periodista y comentarista político con 4.2 millones de seguidores en X y 2.7 millones en YouTube que fue acusado de difundir desinformación sobre la pandemia de COVID-19 y al que se le retiraron videos de su cuenta de YouTube. El periodista de celebridades Leo Dias y el influencer Hugo Gloss, quien también se centra en noticias sobre famosos, tienen ambos más de 18 millones de seguidores en Instagram, y combinan su alcance en las redes sociales con sitios web personales y estrechas colaboraciones con portales de medios tradicionales.
Amado cree que la principal diferencia entre periodistas e influencers radica en la preocupación de cada uno por el contenido y el formato. Fue becario del programa John S. Knight Journalism Fellowship de la Universidad de Stanford entre 2017 y 2018, donde investigó la colaboración transnacional en el periodismo e inició la transición para convertirse en empresario dentro del periodismo con las lecciones que adquirió sobre liderazgo, innovación y emprendimiento durante esta experiencia. Amado piensa que, en general, los periodistas se centran mucho más en el contenido de la noticia que en cómo se distribuirá al público y si será fácilmente comprensible. Los influencers, en cambio, tienden a poner más peso en ofrecer un lenguaje muy accesible o muy personal, sin preocuparse tanto por la precisión.
“No es fácil ser un comunicador autodidacta”, dijo Amado. "Los influencers tienen un problema de contenido en parte porque no han tenido la formación que les ayudaría a investigar, contrastar la información, entender las distintas capas que existen en la discusión de lo que es verdad o no. Además de la falta de sentido de la ética, la responsabilidad y otros puntos esenciales".
Con más de 20 años de carrera, la periodista Rosana Hermann coincide en que los influencers caen en una falta de responsabilidad ética en los contenidos que difunden en las redes sociales. Columnista de Folha de S.Paulo, Hermann condujo un programa de comentarios sobre las noticias del día en la aplicación de audio ClubHouse durante el apogeo de la pandemia, cuando la aplicación estaba en auge, y hoy tiene un Close Friends de pago en Instagram con temas personales.
La periodista Rosana Hermann en un video sobre inteligencia artificial compartido en su perfil de Instagram. (Foto: Captura de pantalla)
“Estoy totalmente a favor de que los periodistas se acerquen al público como influencers digitales, pero no estoy a favor de que cualquier influencer, sin ninguna formación en periodismo, se autodenomine ‘periodista digital’ sólo porque tiene acceso a republicar y comentar todo lo que hay en la red, sin dar fuentes, sin ningún tipo de fact-checking y a menudo simplemente copiando contenidos ajenos sin dar crédito”, dijo Hermann a LJR. “Por supuesto, cualquier ciudadano consciente tiene derecho a tener su espacio para comentar noticias, pero siempre dentro de una alfabetización mediática e informativa que tenga en cuenta la responsabilidad de la actividad que practica”.
Las diferencias entre periodistas e influencers se han convertido en una fuente constante de controversia y debate. El e-book del Centro Knight Creadores de contenidos y periodistas: Redefiniendo las noticias y la credibilidad en la era digital” dedica tres capítulos al tema, que también fue objeto de un panel en el 26º Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ).
"Uno de los mayores retos a la hora de reconciliar el papel de los influencers en el periodismo es que seguimos pensando en los influencers como algo separado de los periodistas. El auge de estos creadores de contenidos digitales nos obliga a replantearnos de nuevo qué es el periodismo y quién es un periodista”, dijo a LJR Summer Harlow, directora asociada del Centro Knight y editora del ebook sobre periodistas e influencers. “Si están haciendo periodismo, ¿por qué no llamarlos periodistas? ¿Por qué llamarlos influencers sólo porque están en las redes sociales?".
Para aquellos que decidan combinar el papel de periodista con el de influencer y empiecen a crear contenidos en sus propias redes sociales, uno de los retos de combinar ambos perfiles es la exposición, tanto a ataques como a demandas. También existe una presión por tomar posturas y publicar sobre temas no relacionados con el periodismo, algo que no siempre sucede con los influencers. Ser periodista dentro de un medio de comunicación, según Hermann, también permite contar con respaldo editorial y apoyo legal.
“De lo que más me doy cuenta es de que ser periodista significa que siempre estamos sujetos a estándares profesionales, incluso en nuestra vida personal”, dijo Hermann. "El famoso ‘¡Me sorprende que tú, siendo un periodista, estés comentando chismes de artistas!’ o '¡me sorprende que tú, un periodista, publiques fotos en la playa!’ Hay una parte del público que relaciona el periodismo con el sacerdocio, como si no pudiéramos quitarnos la armadura del profesional para tener un momento de ligereza. La sensación es que hoy en día sólo se espera de los periodistas que sean justos y éticos de una manera que debería exigirse a todos, desde a los políticos, a los freelancers, y a los ciudadanos en general".
A pesar de haber tomado la decisión de crear su propio canal tras trabajar para O Globo, Veja, Época, Extra y Metrópoles, Amado no se ve a sí mismo convirtiéndose en influencer.
“No encuentro diferencia entre las dos cosas”, dijo. “La mayor exposición que tengo hoy en día sigue siendo por ser periodista”.
El periodista Guilherme Amado durante una grabación para su canal de YouTube "amadomundo". (Foto: Captura de pantalla de YouTube)
Para amadomundo, el canal de YouTube que el periodista dice que lanzará el 23 de junio, Amado traerá una mezcla de programas protagonizados por él mismo, así como programas con otros periodistas y video podcasts conducidos por influencers de noticias sobre política, economía, negocios y cultura. Según Amado, el equipo está formado por personas de distintas procedencias, tanto periodistas como influencers en el mundo de la información. En total, hay cinco programas que se estrenan con el lanzamiento del canal y tres más en desarrollo.
“Otra cosa que cambia es el esfuerzo constante por ganar seguidores”, dijo Amado. "Ahora hablo de amadomundo con todo el mundo, incluso con gente que me pregunta qué hora es en la calle. Te conviertes en un predicador".
Hermann, por su parte, cree en la importancia de la colectividad. Para el periodista, es importante que los profesionales que deciden empezar a producir contenidos de forma independiente no se aíslen y creen sus propios grupos, una red de apoyo y debate.
“Sé independiente, pero no te aísles”, dijo Hermann. “El mundo vive inmensos cambios estructurales en todos los ámbitos y, ante terremotos que nos sacuden, la solución sólo puede ser colectiva”.