Los 22 futbolistas empezaron a correr hacia los vestidores antes de que concluyera el primer tiempo de un partido del sábado 20 de agosto en la ciudad de Torreón, México. Televidentes y comentaristas podían escuchar balazos y explosiones que ocurrían aufera del Nuevo Estadio Corona, donde se enfrentaban los equipos de Santos y Morelia.
A los pocos minutos, TV Azteca, la televisora dueña de los derechos de transmisión, suspende la transmisión del partido de fútbol y deja de informar los hechos al interior del el Nuevo Estadio Corona, de acuerdo con el periódico local El Siglo de Torreón. En sustitución, TV Azteca, la segunda televisora más grande de México reemplazó la transmisión con un programa cómico.
“La cobertura fue irresponsable”, critica Javier Garza, editor general de El Siglo de Torreón. “No se trataba de seguir la transmisión por el morbo”, añade. Después de la balacera, las redes de teléfono celular se saturaron y los familiares de los 20,000 asistentes al estadio no tenían forma de comunicarse con sus seres queridos para saber si había heridos o muertos en el estadio, según narra el periodista.
Hasta el momento, se desconoce quiénes tomaron la decisión de suspender la transmisión de señal abierta de esta televisora ni cuáles fueron los motivos pero el crítico de televisión Álvaro Cueva y la periodista Martha Anaya apuntan que podría tratarse de un caso de autocensura.
En su lugar, las redes sociales como Twitter y Facebook fueron las herramientas que usaron los ciudadanos para informarse de los hechos, de acuerdo con la publicación Periódico Digital.
En contraste, la cadena ESPN, transmitida por cable, mantuvo la transmisión mientras sus comentaristas describían los hechos y entrevistaron al futbolista retirado Jared Borgetti, quien fue jugador de Santos (uno de los equipos participantes), señala el sitio deportivo MedioTiempo.com
Otros medios de comunicación locales y nacionales como Milenio Televisión, Multimedios Televisión, ForoTV y Cadenatres realizaron la cobertura de la balacera a través de las redes sociales y de su programación, de acuerdo con Cueva.
Garza dice que su periódico informó en tiempo real a través de su cuenta de Twitter y publicó sólo las versiones que fueran confirmadas por las autoridades locales. “No publicamos rumores sin confirmación y tratamos de informar sobre los sucesos al interior del estadio para tranquilizar a la gente”, señala Garza.
