Debido a lo que ellos consideraron como falta de garantías judiciales y procesales, cuatro destacados periodistas venezolanos, demandados penalmente por difamación agravada continuada e injuria agravada, optaron por salir de Venezuela, según el comunicado que enviaron a la prensa nacional y extranjera.
“Una de las cosas que nos obligó a salir (de Venezuela) es que nos dijeron que no teníamos posibilidades de ganar el juicio. La jueza que nos tocó a nosotros no falló nunca a favor de alguien distinto al gobierno, y eso lo sabemos por nuestras investigaciones y la base de datos que tenemos”, dijo Alfredo Meza, periodista y cofundador de Armando.info, al Centro Knight.
Los periodistas Meza, Joseph Poliszuk y Ewald Scharfenberg, fundadores y editores del sitio venezolano de periodismo investigativo Armando.info, y el reportero de ese sitio Roberto Deniz fueron demandados en septiembre de 2017 por el empresario colombiano Alex Nain Saab Moran.
Por ambos delitos ellos podría recibir de uno a seis años de cárcel, además de una multa de hasta 2.000 Unidades Tributarias (aproximadamente US $ 59.000).
De acuerdo con informaciones de los periodistas, Saab tiene una relación comercial con el gobiernovenezolano desde que Hugo Chávez era presidente. Scharfenberg dijo en el programa del periodista Jaime Bayly en MegaTV que uno de los abogados de Saab es Amir Nassar, quien según Scharfenberg, es abogado del presidente Nicolás Maduro y del vicepresidente de su partido político, Diosdado Cabello.
Según el comunicado de los periodistas de Armando.info, Saab asegura que su honor y reputación se han visto afectados por las afirmaciones contenidas en dos publicaciones del portal, ambas escritas por Deniz. Los reportajes en cuestión son “Empresarios cuestionados en Ecuador y EE.UU. le venden comida al Gobierno venezolano”, y “De Veracruz a La Guaira: un viaje que une a Nicolás Maduro con Piedad Córdoba”, publicados en abril y septiembre de 2017, respectivamente.
Los artículos objeto de la demanda señalan que Saab tiene vínculos financieros, a través de la empresa Group Grand Limited de México – que presuntamente es controlada por una empresa de Saab en Hong Kong – con el programa del gobierno venezolano para combatir el hambre y la desnutrición, Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Las cajas CLAP contienen alimentos importados de México y son distribuidas y vendidas a precios módicos entre los sectores de la población más empobrecidos de Venezuela.
Scharfenberg dijo a W Radio de Colombia el 6 de febrero que según sus investigaciones, Group Grand Limited es una empresa controlada por los empresarios colombianos Saab y Álvaro Pulido Vargas, a través de un esquema offshore (inscrita en paraísos fiscales). “Ambos han tenido ya con el presidente Hugo Chávez, acceso completo a los niveles más altos del poder en Venezuela”, sostuvo.
Según los periodistas de Armando.info, la investigación del segundo artículo señalado en la demanda siguió la pista de las declaraciones que hizo Luisa Ortega Díaz desde Brasil. Ortega Díaz, entonces Fiscal General de Venezuela, fue destituida en agosto de 2017 por la nueva Asamblea Constituyente tras 10 años en el cargo. En agosto de 2017, durante la cumbre de fiscales del Mercosur, en Brasilia, la exfiscal denunció presuntos actos de corrupción que incriminan a Maduro y a la empresa de Saab en el negocio de importación de alimentos de las cajas CLAP.
Roberto Deniz – el autor de las notas de la demanda y que investiga el programa de las cajas CLAP desde que empezó como una medida temporal del gobierno en 2015 – dijo al Centro Knight que el programa estatal tenía todo un entramado empresarial detrás que despertaba sospechas. Era raro, agregó el periodista, que la importación de alimentos se estuviera haciendo con empresas offshore y no con empresas venezolanas públicas que se han dedicado por años a la importación de alimentos.
“¿Por qué se está acudiendo a estos traders? ¿quiénes están detrás? Y así es como llegamos a Group Grand Limited, que es la empresa vinculada a Alex Saab, cuyo beneficiario hasta febrero de 2017 era el hijo de Alex Saab, y la información de contacto del registro de esta empresa era la dirección en Caracas de Fondo Global de Construcción, otra empresa de Alex Saab. Con esta empresa, Saab hizo un contrato millonario durante el Gobierno de Chávez para el tema de viviendas prefabricadas”, explicó Deniz.
Antes de publicar los artículos, Deniz dijo que trató por diversos medios de comunicarse con Saab para contrastar con él toda la información que había conseguido. Sin embargo, nunca obtuvo una respuesta de su parte y no pudo incluir sus descargos en sus reportajes, según el periodista.
Respecto a la denuncia, lo que llamó la atención de los editores de Armando.info es que se les haya acusado por difamación e injuria por artículos cuyas investigaciones, dicen ellos, muestran pruebas de sus afirmaciones. Uno de los cofundadores del portal, Poliszuk, dijo al Centro Knight que él conocía casos de difamación en Venezuela por artículos de opinión, pero no por artículos de investigación.
En lo artículos observados, dijo Poliszuk, “lo que probamos es (la existencia de) un negocio, al que un empresario ha tenido la suerte de conseguir ese gran contrato, que se trata nada más y nada menos de quien ha tenido buena parte de los negocios de los programas subsidiados por el gobierno en un país donde la noticia es el hambre. Esto no es nada personal, ninguno de nosotros conoce al empresario señalado, no sabíamos de él, ni siquiera ahora”.
Los abogados defensores que designó Deniz para el caso también explicaron a los periodistas otra particularidad de esta denuncia, contó el periodista. “No suele ser común que una demanda se haga por difamación agravada y por injuria al mismo tiempo. Suele ser por uno de los dos delitos, no por ambos a la vez”, comentó Deniz.
Deniz también enfatizó que la demanda ha sido hecha a título personal por el empresario Saab, “no nos está demandando el gobierno”.
No obstante, las presiones que recibieron los periodistas luego de publicar el segundo artículo en septiembre, y en las semanas subsiguientes a la posterior denuncia, fueron incrementándose.
El mismo día de la publicación del segundo artículo relacionado a los supuestos lazos de Saab con el gobierno de Maduro, una cuenta falsa de Twitter empezó a amedrentar a los periodistas. La cuenta de Twitter @pepepragavzla, desactivada poco después, publicó sus cédulas de identidad y teléfonos celulares en mensajes amenazantes que hacían alusión a las actividades de las familias de los periodistas y su localización.
Tanto el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP), así como el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS) y la organización sin fines de lucro Espacio Público denunciaron y rechazaron las amenazas públicas de las que estaban siendo víctimas los cuatro periodistas de Armando.info.
Sobre la información de las amenazas de Twitter, Poliszuk mencionó que contenían datos que causaron mucha suspicacia, como por ejemplo que utilizaron la sigla CC para referirse al documento de identidad, pero que en Venezuela se usa CI, de Cédula de Identidad. La cuenta falsa puso los números de identificación de los periodistas venezolanos como CC, sigla que se usa en Colombia para referirse a la Cédula de Ciudadanía. “Es un empresario colombiano el que destapamos en estas investigaciones. Entonces, está claro que todo (esas amenazas) viene a raíz del mismo trabajo”, comentó.
Luego de las amenazas en Twitter, “de tanto en tanto nos llegaban rumores de que nos iban a congelar nuestras cuentas (bancarias personales), las cuentas del portal, entonces, era evidente que nos podían prohibir la salida del país”, contó Alfredo Meza, que al igual que Scharfenberg, era además corresponsal del diario español El País en Caracas hasta antes de abandonar Venezuela.
No quisieron someterse a un “simulacro de justicia”, no les parecía que valiera la pena recibir una condena por el simple hecho de que querer ser “mártires”, acotó Meza. Por lo que, añadió, decidieron privilegiar su seguridad y seguir trabajando para el portal, con eso en mente planearon salir del país.
En los días que siguieron a la demanda, Meza contó que los abogados les recomendaron no tuitear sobre el caso para exponer lo menos posible al demandante y así evitar que el proceso de acelerara. Pero ellos continuaron investigando y escribiendo una serie de reportajes sobre sus hallazgos de supuestos negocios de Saab con el gobierno de Venezuela que continuarán publicando.
“Alex Saab es una persona que quiere cultivar un perfil bajo pero que, sin embargo, hace negocios que impactan en la vida de muchísimos venezolanos, de millones de venezolanos, y en tanto eso ocurra, nosotros consideramos que es un tema de interés público que vamos a tratar”, comentó Meza.
Esta no es la primera denuncia de Saab a un periodista. También en 2017, Saab interpuso en Florida una denuncia contra el periodista Gerardo Reyes, de Univisión, quien reportó que el empresario colombiano y su socio Álvaro Pulido Vargas habían hecho una fortuna como contratistas del gobierno venezolano.
En cuanto a los planes de los cuatro periodistas de Armando.info que están fuera de Venezuela, su objetivo es regresar a su país para seguir haciendo periodismo de investigación. Colombia es un destino posible y temporal desde donde contemplan seguir trabajando, en caso no puedan regresar a Venezuela en los próximos meses.
“Fundamos Armando.info hace casi cuatro años para poder hacer periodismo sin censura. Al fundar Armando.info nos prometimos, como es un medio de periodistas, que no íbamos a admitir, en nuestro propio medio, la censura que sufrimos (en otros medios). No íbamos a permitir que nos callaran, que la investigación que está en curso se quedara a medias. (...) Nuestro objetivo es seguir informando”, dijo Poliszuk.
La lista de periodistas venezolanos en el exilio es larga y sigue creciendo. Uno de los casos más emblemáticos es el del director del centenario diario venezolano El Nacional, Miguel Henrique Otero, quien tuvo que salir de Venezuela en 2015 tras ser demandado por difamación por el entonces presidente de la Asamblea Nacional, el diputado chavista Diosdado Cabello. Otero continúa dirigiendo El Nacional desde el exilio.