El diario nicaragüense La Prensa informó que hay una negociación en curso para la liberación de toneladas de papel y otros materiales retenidos en aduanas desde hace más de 500 días, según una nota del consejo directivo editorial, publicado el 5 de febrero. El bloqueo ha impuesto severas restricciones a la circulación del diario y ha puesto en riesgo su sobreviviencia.
En el comunicado, el diario denunció que la “asfixia económica” promovida por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Dirección General de Aduanas (DGA), “viola la libertad de expresión y el libre acceso a la información de todos los nicaragüenses; derechos establecidos en la Constitución Política de Nicaragua”.
Según el comunicado, el nuncio apostólico Waldemar Sommertag (un representante de la Santa Sede) comenzó las negociaciones para levantar el embargo en aduanas y logró abrir un canal de comunicación con la DGA. Como resultado, el periódico fue autorizado a inspeccionar el material retenido, en un proceso de revisión de la materia prima de los depósitos aduaneros, indicó el comunicado.
“Tras más de 500 días de ilegal retención, Editorial La Prensa debe inspeccionar el estado de la materia prima para verificar si los insumos no han sufrido daños como consecuencia de la decisión arbitraria de la DGA. A la vez, la retención ilegal ha creado una cuantiosa deuda por bodegaje que ha sido generada por el bloqueo aduanero y por lo tanto no debe ser asumida por La Prensa”, dijo el periódico.
Apenas unos días antes, en una columna editorial del 27 de enero titulada "La dictadura estrangula a La Prensa”, el periódico escribió que Nicaragua se arriesgaba a ser el único país del mundo sin un periódico impreso. El editorial afirma que La Prensa y el diario Hoy (otra publicación de la compañía) son los únicos periódicos en papel que quedan en el país. La Prensa se publica desde 1926.
El texto dice que se ha consultado a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y que no hay ningún país en el hemisferio occidental que no tenga periódicos impresos. "En todo el planeta no hay un solo país sin periódicos impresos en papel. Inclusive en los Estados fallidos, como Siria, Somalia y Sudán del Sur, hay diarios escritos”, dijo la publicación.
El editorial también señaló que cerrar La Prensa es “un viejo delirio totalitario de Daniel Ortega” y terminó con un fuerte llamamiento a las organizaciones y grupos internacionales que defienden los derechos humanos. “La Prensa pide a la comunidad democrática internacional apoyo para sobrevivir....No dejen morir a La Prensa”.
De acuerdo a otro artículo del medio, publicado en enero, la DGA ha retenido 92 toneladas de papel de periódico, 49 toneladas de papel semibond, además de placas, tintas, reveladores y otros productos químicos utilizados en las prensas desde octubre y noviembre de 2018.
La retención del papel de periódico para varias publicaciones tuvo profundos impactos en la prensa del país. En enero de 2019, el periódico El Nuevo Diario dejó de circular su versión impresa nacional los fines de semana. En septiembre del mismo año, el periódico cerró su publicación digital e impresa debido a dificultades económicas, técnicas y logísticas que hicieron que su operación fuera “insostenible” después de cuatro décadas de circulación.
La Prensa, el periódico más antiguo del país, trató de sortear la situación con recortes en el gasto y cambios drásticos en la impresión. Desde enero de 2020, el periódico comenzó a circular en formato tabloide los fines de semana. Además, se vio obligado a usar papel bond, normalmente usado para libros y otras publicaciones, que es un 75% más caro que el papel periódico, según un comunicado del gerente financiero de la compañía, Ernesto Juárez, según informó La Prensa.
Asimismo, de acuerdo con la nota de enero de La Prensa, la edición diaria se redujo a solo ocho páginas, en blanco y negro. “El costo por ejemplar de cada diario impreso de La Prensa es probablemente en la actualidad no solo el más caro del mundo sino el más caro en la historia”, dice el texto. “Pero la medida no solo está golpeando económicamente a La Prensa, sino que al forzarla a reducir su edición a solo ocho páginas, el régimen está violando la libertad de acceso a la información y la libertad de expresión de los nicaraguënses”, concluyó el artículo.
La restricción también obligó a La Prensa a despedir a más de la mitad de sus trabajadores, según un artículo de Infobae.
El sitio Confidencial, que también informó sobre las negociaciones para liberar el material de La Prensa, ha recordado que el régimen de Nicaragua mantiene la censura a canales de televisión y, durante más de un año, la policía del país ha ocupado las redacciones de 100% Noticias y de Confidencial. “Más de 70 periodistas se han visto obligados a salir al exilio por las agresiones y amenazas de policías y paramilitares”, informó Confidencial.
El gobierno nicaragüense y sus partidarios han estado tomando medidas enérgicas contra la prensa independiente desde que comenzaron las protestas contra el régimen actual en abril de 2018. Según un informe de Artículo 19, lanzado en diciembre de 2019, Nicaragua es uno de los países del mundo que ha sufrido más daños a la libertad de expresión en los últimos años.