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Dos nuevos libros transforman la forma en que se cuenta la historia del periodismo en Brasil

Es inusual que un autor brasileño lance dos obras casi simultáneamente a través de editoriales internacionales, pero eso fue lo que hizo Otávio Daros, actualmente investigador postdoctoral en Comunicación en la Universidad Católica de Rio Grande do Sul.

Su primer trabajo, “Writing Journalism History” (Escribiendo la historia del periodismo), se publicó en el segundo semestre de 2024 y es el resultado de su tesis doctoral, iniciada en 2019. La obra aborda la historia del conocimiento académico sobre el periodismo en Brasil, es decir, cómo la historia del periodismo brasileño ha sido contada por los académicos.

En su segundo libro, “History of Brazilian Journalism” (Historia del periodismo brasileño), que salió en diciembre, Daros produce su propia versión de la historia del periodismo brasileño, en una concisa e introductoria para los interesados.

LatAm Journalism Review (LJR) conversó con Daros vía videoconferencia, en una entrevista en la que analiza la historia del periodismo en Brasil, buscando comprender tanto el estado actual de la profesión como su pasado.

La entrevista fue editada para fines de mayor claridad y brevedad.

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El autor Otávio Daros sonríe mientras sostiene sus dos libros recientemente publicados: “Historia del periodismo brasileño” y “Escribiendo la historia del periodismo”. (Foto: Daniel Grings Cedeño).

LJR: ¿Cómo compara su propia historia del periodismo brasileño con la de otros?

Otávio Daros: Una de las primeras diferencias es que mi libro no es una historia de la prensa en el sentido tradicional. Pongo en diálogo el periodismo como práctica que surge en la prensa con la actividad que se desarrolla en la radio, la televisión y, en las últimas tres décadas, con internet.

Mi perspectiva era entender cómo esta práctica cambia a lo largo del tiempo, qué características pierde y adquiere a lo largo del proceso histórico, más que una narrativa limitada a los periódicos impresos. La mayoría de los libros de historia del periodismo se escribieron antes del año 2000, y muchos son historias de la prensa como historia de los impresos

LJR: ¿En qué momento cree usted que el periodismo brasileño se destacó como una fuerza democrática? ¿Y en qué momento se alejó más de ese ideal?

OD: El periodismo jugó un papel fundamental en diferentes periodos de la historia brasileña. Desde la abolición, cuando la prensa jugó un papel al dar voz, incluso a periodistas afro.

En el siglo XX destaco el periodo de redemocratización. El periodismo comenzó a posicionarse como un interlocutor importante para demandas que antes habían sido reprimidas.

Es paradójico cómo el periodismo de grandes empresas, al mismo tiempo que apoya y avala contextos que conducirán al golpe militar de 1964, también, dos décadas después, es catalizador de nuevas demandas que surgen en la sociedad.

Durante el gobierno de Bolsonaro, vimos cómo se estructuraron los medios de comunicación con un perfil aún más conservador. Pero al mismo tiempo, durante la cobertura de la pandemia de COVID, la prensa jugó un papel fundamental a la hora de contrarrestar el negacionismo.

LJR: ¿Qué revela la historia de la historiografía del periodismo sobre las preocupaciones de cada época? ¿En qué época nos encontramos en el momento actual?

OD: La propuesta de la tesis fue estudiar las diferentes narrativas históricas sobre el periodismo. Los primeros historiadores del periodismo, durante el periodo imperial de Brasil, se preocuparon en valorar el periodismo que se practicaba precisamente porque estaba inserto en un contexto de afirmación de la identidad nacional.

Un siglo después, los historiadores comenzaron a cuestionar y deconstruir estas narrativas. Durante y después de la dictadura militar, tenemos historias con perspectivas mucho más críticas.

Desde un punto de vista historiográfico, hubo un declive de las historias oficiales y surgió una agenda para una historia cultural. Se tratan de cuestiones de orden simbólico, imaginario. Los temas valorados al principio fueron, por ejemplo, las figuras de grandes periodistas. Hoy tenemos historias sobre las primeras mujeres periodistas, historias que problematizan la profesión y la práctica.

LJR: En un libro, usted dice que el campo del periodismo en Brasil ha quedado subordinado al área de las comunicaciones. ¿Qué significa esta subordinación?

OD: El estudio del periodismo comenzó a enmarcarse académicamente en el área de la comunicación. Esto a veces crea una falsa idea de que el tema de la comunicación es más complejo que el tema del periodismo.

Es una ilusión pensar que la historia del periodismo ha sido superada por una nueva historia de la comunicación. La historiografía del periodismo tiene nuevos retos, muchos más temas por explorar.

LJR: ¿Cuáles son los temas desatendidos que merecen investigación?

OD: Por ejemplo, la historia del periodismo homosexual en Brasil, la contribución de los periodistas afro y las mujeres en diferentes periodos.

La historia del periodismo intenta mirar cuestiones del presente y pensar cuándo empezó. Por ejemplo, hoy cuando hablamos de diversidad en las empresas de noticias, ¿cuándo surge esto históricamente?

LJR: Un dato interesante es que Brasil es el país donde mayor número de periodistas tienen título en su profesión, más del 90% de los profesionales tienen título en el área. ¿Esto afecta de alguna manera la práctica profesional?

OD: El diploma obligatorio fue importante para la formación de una identidad periodística en Brasil.

En el caso de Brasil, la obligatoriedad del diploma coincidió con un periodo de desarrollo e industrialización del país. Esta combinación terminó haciendo más profesional el periodismo brasileño.

LJR: ¿Hay demasiadas escuelas de comunicación en Brasil? ¿Cómo se explica esta crisis en el sector?

OD: En los últimos 15 años, hemos visto un agravamiento de la crisis en muchas empresas, como reflejo de la desindustrialización en Brasil. Esto se reflejó en el ámbito universitario, con un desinterés por el área.

Cuando ingresé a la universidad en 2013, los cursos de periodismo estaban entre los más solicitados. Hoy en día el periodismo no es una profesión tan interesante.

Por un lado, estamos asistiendo a un proceso de democratización de la educación superior en Brasil. Por otro lado, un crecimiento desregulado y no acorde con las condiciones de empleabilidad genera problemas tanto para los profesionales como para los académicos.

LJR: ¿Hacia dónde cree que nos dirigimos en el momento actual?

OD: Estamos asistiendo a un declive del periodismo tal como lo conocíamos en décadas pasadas. El desafío es encontrar formas de dar sostenibilidad y, al mismo tiempo, garantizar una producción de calidad, en un periodo marcado por los discursos de odio contra los profesionales de la prensa.

Muchas características de las salas de redacción tradicionales están cambiando. Las empresas periodísticas están creando otras formas de interactuar con la publicidad, al tiempo que enfrentan nuevos desafíos para la producción de noticias. Son nuevas respuestas a viejas preguntas: cómo tener un periodismo independiente y de calidad en este escenario, con desafíos diferentes a los de hace 50 años.

 

Traducido por Silvia Higuera Flórez
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