El senado brasileño recientemente desechó un fallo de 2009 del Tribunal Supremo Federal al aprobar un proyecto de ley que reestablece el requerimiento de que todo periodista cuente con un título superior para poder ejercer la profesión. A continuación, la primera entrega de una serie producida por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas en la cual se debate el requerimiento. Invitamos a nuestros lectores a compartir su opinión en la sección de comenterios, abajo.
Para leer el post completo en portugués, ver aquí.
En contra: Ivana Bentes*
La decisión del Tribunal Supremo Federal de acabar con los reqquerimientos para ejercer el periodismo en Brasil en 2009 abrió una nueva serie de preguntas y debates sobre los medios en un mundo post-digital, mucho más interesante que el viejo muro de los lamentos corporativos.
La decisión acabó con la "invisibilidad" de cientos y miles de jóvenes periodistas freelance e independientes, así como de profesionales de medios con otras habilidades en comunicación, a quienes les era prohibido ejercer el periodismo.
Lo importante no es la obligatoriedad del título; es la formación diferencial. La Universidad Federal de Río de Janeiro forma a periodistas, publicistas, editores, reporteros de radio y TV. Ninguno de estos ámbitos requiere un título obligatorio y nuestros graduados son de los más cotizados por empresas de medios.
La comunicación y el periodismo son demasiado importantes para ser ámbitos "reservados" para "profesionales". La comunicación y el periodismo son hoy un "derecho" de todos, a ser ejercidos por cualquier brasileño, con o sin título.
*Profesora de Comunicación Social en la Universidad Federal de Río de Janeiro
A favor: Sylvia Moretzsohn*
El principal malentendido en el debate sobre el requerimiento de título es la confusión sobre la libertad de expresión y la libertad de prensa. Todos en un país democrático deben tener libertad de expresión pero vale la pensa preguntar si los periodistas que trabajan para las grandes empresas de medios disfrutan esa misma libertad. La libertad de prensa, en el actual contexto de grandes empresas de medios, no tiene nada que ver con la batalla de finales del siglo XVIII en contra del absolutismo o el colonialismo, sino más bien con el ejercicio de una profesión.
¿Es el periodismo una profesión? Parece que sí. En el caso brasileño hemos tenido a un grupo de gente dedicada exclusivamente a la producción, edición y distribución de noticias, lo cual es diferente que expresar una opinión.
El requerimiento de un título no impide la colaboración entre periodistas y ciudadanos; nunca lo ha hecho. Las personas y los profesionales de diversas formaciones continuarán contribuyendo a periódicos como columnistas y como fuentes. Un título, sobra decirlo, le confiere respeto a la profesión del periodismo, cuyas normas deben observarse para beneficiar al público.
*Profesora de Comunicación Social en la Universidad Federal Fluminense