Amy Webb no tuvo que mirar muy lejos para encontrar un ejemplo de cómo la iniciativa Spark Camp --una "anticonferencia" que ella ayuda a organizar-- agrupa a la más diversas personas para un intercambio informal de ideas y soluciones de problemas. Co-auspiciado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas en Austin (UT-Austin), Spark Camp atrajo a un impresionante y variado grupo de individuos que se concentraron por tres días en Austin para discutir sobre la intersección entre periodismo digital y las bases de datos.
Webb, la directora ejecutiva de Webbmedia Group, miró a lo largo del vestíbulo de la Facultad de Comunicaciones de UT-Austin y se fijó en cuatro personas conversando sentadas en una mesa: Richard Gingras, el jefe de Google News; Mark Hansen, un profesor de estadística de la Universidad de California en Los Ángeles; Agnes Chang, una tecnóloga creativa del Laboratorio de Investigación y Desarrollo del New York Times; y Laura Kurgan, profesora de arquitectura y directora del Laboratorio de Diseño de Información Espacial de la Universidad de Columbia en Nueva York. Era el domingo 15 de enero, una jornada de medio día después de una larga jornada completa el sábado anterior para los 91 participantes de la iniciativa. El grupo de cuatro observado por Webb era uno de muchos ese día.
“Ellos han estado resolviendo problemas el fin de semana entero”, dijo Webb sobre el cuarteto. El comentario bien se podría aplicar a cualquier otro participante del encuentro, incluidos algunos provenientes desde Europa y dos invitados especiales del Centro Knight dese América Latina: Jose Roberto de Toledo, de la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji), y Carlos Eduardo Huertas, del Consejo de Redacción de Colombia.
Spark Camp es llamada una “anticonferencia” debido a que es una encuentro deliberadamente poco ortodoxo. La noche previa a los dos días de trabajo, los participantes se reunieron en un hotel de Austin para posar artículos de utilería del Viejo Oeste y jugar varios acertijos matemáticos camino a un restaurante. El objetivo, dijo Webb, era romper el hielo y hacer que la gente entrara en confianza y se divirtiera.
Webb y su equipo —Andy Pergam, Amanda Michel, Matt Thompson y Jenny Lee, con el apoyo de la asistente ejecutiva de Webb, Cheryl Cooney— trabajan arduamente para encontrar 40 “personas inteligentes que hayan hecho cosas importantes” a los que les gustaría ver en la reunión. Luego le preguntan a estas personas y a asesores externos quién más debería ser invitado. También se esfuerzan porque haya diversidad entre los participantes. En esta ocasión, el 40% de los presentes eran personas de color y el 50% eran mujeres.
“Queremos la combinación correcta de personas”, explicó Webb. “Todos aquí sobresalen en sus ámbitos”.
Los participantes acordarron cuáles serían los temas por discutir en la reunión, tales como "Las aplicaciones de datos geolocalizados me agotan. ¿Cómo aprovechar estos datos sin parecer un acosador?" y “¿Es la muerte de la brecha digital el nacimiento de algo nuevo?”
El objetivo final de Webb y su equipo es generar “conversaciones focalizadas [que reflejen] que buscamos solucionar problemas”, aseguró.
Este fue el segundo encuentro Spark Camp. El primero se realizó en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) el año pasado, con énfasis en las noticias en tiempo real. Los fundadores de la iniciativa seguirán organizando encuentros similares en diferentes partes de Estados Unidos y con diferentes temáticas, pero siempre con el mismo estilo "anticonferencia".