Estigmatización, amenazas, detenciones e intimidaciones son algunos de los ataques a los que se enfrentan los periodistas al momento de cubrir un proceso electoral.
En el último semestre del 2023, en Latinoamérica se hicieron evidentes estos ataques durante la celebración de las primarias y elecciones generales de Argentina, las elecciones regionales en Colombia y las primarias en Venezuela.
La Unesco, con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, el pasado 2 de noviembre, publicó datos alarmantes sobre el tema. Entre enero de 2019 y junio de 2022, la Unesco documentó 759 agresiones individuales contra periodistas, incluyendo cinco asesinatos, durante 89 elecciones en 70 países.
“La experiencia que hemos tenido, tanto en Colombia como en otros países, es que los procesos electores son momentos tensionantes para el ejercicio periodístico. Son momentos en los que no solo hay presiones por parte de los políticos que están en la contienda electoral, sino también por parte de la ciudadanía”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Daniel Chaparro, asesor de dirección de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Desde LJR hablamos con representantes de organizaciones no gubernamentales que siguen las violaciones contra la libertad de prensa en Colombia, Venezuela y Argentina para entender el panorama de la región y conocer las medidas que se están tomando para contrarrestar los ataques contra periodistas durante los procesos electorales.
El 29 de octubre de 2023 se realizaron las elecciones regionales en Colombia para elegir cargos de gobernadores, alcaldes y otros puestos municipales. La FLIP realizó un registro de las agresiones a la prensa durante ese contexto y expresó su preocupación por el no cumplimiento de los derechos al acceso a la información y la libertad de prensa.
“Colombia es un país que ofrece garantías para el ejercicio periodístico en términos institucionales. Pero, al mismo tiempo, los periodistas en el día a día se enfrentan a muchos tipos de violencias: hay estigmatizaciones, amenazas, obstrucciones y poca diligencia para el acceso a la información”, dijo Chaparro.
Este año la FLIP registró 52 agresiones a periodistas, durante el periodo pre y post electoral, lo que significa un incremento en comparación con los ataques registrados en las anteriores elecciones regionales (en 2019), cuando se documentaron 41 agresiones.
Según registró la FLIP, la principal agresión contra periodistas durante las elecciones de 2023 fue la estigmatización y los departamentos en Colombia más afectados fueron Nariño y Antioquia. “Algo que está ocurriendo desde hace ya un par de décadas es que los políticos están señalando y responsabilizando a los periodistas de la suerte o del mal destino que tenemos como sociedades latinoamericanas. Eso era algo que no pasaba antes”, explicó Chaparro.
Por ejemplo, el periodista Winston Viracachá de la emisora Radio Reloj (ubicada en la ciudad de Pasto, departamento de Nariño) fue acusado por la candidata Claudia Cabrera Tarazona de tener supuestos vínculos con grupos armados ilegales. Esto después de que la candidata se sintiera amenazada durante una entrevista.
Para Chaparro, la estigmatización es preocupante porque, aunque Colombia no tenga el mismo nivel de violencia que hace unas décadas, el Estado no ofrece protección a los periodistas, no avanzan las investigaciones judiciales para esclarecer los hechos de violencia y “tenemos una sociedad que cada vez es más apática a salir a defender, a denunciar y a apoyar el ejercicio periodístico”.
Desde la FLIP también se aclara que los datos proporcionados pueden tener un subregistro porque los periodistas tienden a naturalizar los ataques o desconfían en la efectividad de la denuncia. La organización asegura que el 98% de las denuncias que hacen los periodistas por el delito de amenazas están en la impunidad.
El pasado 22 de octubre, en Venezuela se realizaron las elecciones primarias de la coalición de partidos de oposición con el fin de escoger al candidato de la contienda presidencial a celebrarse en 2024.
Organizaciones defensoras de derechos humanos en Venezuela denunciaron que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), ente gubernamental que regula las telecomunicaciones en el país, ejerció prácticas de censura antes y durante la realización de las elecciones primarias de la oposición.
Las organizaciones documentaron llamadas y comunicaciones informales por parte de Conatel a los directivos y propietarios de las emisoras de radio y televisión. En estos contactos, Conatel le recordaba a los medios que las primarias no contaban con el respaldo del Consejo Nacional Electoral (CNE), por lo que no estaban ‘obligados’ a dar cobertura al evento.
“Lo que sucedió en las primarias no tenía precedentes. Conatel no envió un documento oficial. Fue solo una información que se dejó correr y que te demuestra la debilidad y el miedo en el que están trabajando los medios en Venezuela”, dijo a LJR Marianela Balbi, directora ejecutiva del Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS), organización venezolana defensora de la libertad de expresión. “Estas elecciones eran un tema de interés público, más allá de que lo avalara o no el CNE. Tenía todos los atributos de noticia. Entonces, cómo puede entenderse que los medios privados y públicos no hicieran la cobertura”.
Marianela Balbi, directora ejecutiva del Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (izquierda); Daniel Chaparro, asesor de dirección de la Fundación para la Libertad de Prensa (derecha-arriba); y Andrés D’Alessandro, director ejecutivo de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (derecha-abajo). (Fotos: cortesía)
Según Balbi, desde IPYS Venezuela pudieron comprobar que algunos de estos mensajes de intimidación fueron enviados por funcionarios de Conatel a través de Whatsapp y los medios más afectados fueron las radios y televisoras regionales.
Una de las medidas que ha tomado IPYS Venezuela para contrarrestar la censura en el país es crear reportes noticiosos a través de micros de radio.
“Generamos un noticiero electoral que dos veces al día aporta información electoral hiper local y útil para la gente que quiere estar informada. Para difundir los micros utilizamos nuevos mecanismos como son las redes sociales, grupos de WhatsApp, Telegram o Signal, porque difundir por los caminos regulares no es posible”, contó Balbi.
Durante la cobertura de las primarias en Venezuela, los periodistas no solo fueron víctimas de censura, sino que también fueron intimidados en los centros electorales o descalificados por redes sociales.
Algunos ejemplos son el de la periodista independiente Karla Ávila que fue fotografiada por un hombre desconocido y un efectivo de seguridad mientras ejercía su labor periodística.
Ávila dijo a LJR que el hecho sucedió mientras grababa dentro de un centro electoral una denuncia de un miembro de mesa.
“Llegó un hombre y nos empezó a tomar fotografías directamente a la cara. Luego se fue y se montó en un vehículo sin placas [matrícula] y con vidrios ahumados. Luego me tomó fotografías un funcionario policial que llegó en un moto”, dijo la periodista.
“Algunos periodistas no denuncian porque se ha normalizado esta clase de hecho. Ya se considera normal salir a cubrir un acontecimiento y que algún funcionario te tome una fotografía para intimidar. Es un hostigamiento, es una sensación de un perro mostrándote los dientes pero que no te termina de morder”, agregó Ávila.
También está el caso del comunicador y abogado Alexander Olvera, quien fue insultado en X (Ex Twitter) por publicar una denuncia sobre sujetos desconocidos que fotografiaban a electores.
“Nosotros como organización consideramos muy importante seguir incidiendo para que la independencia de los medios en contextos electorales se convierta en un tema de la agenda pública…lo advertimos a la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA, vienen eventos electorales decisivos en muchos países y tenemos un problema de independencia, de acoso a los medios, de desinformación”, dijo Balbi.
Argentina está cerrando un año electoral con la victoria, el pasado 19 de noviembre, del ahora presidente electo Javier Milei.
Organizaciones defensoras de derechos humanos en la Argentina criticaron la actitud de Milei contra los periodistas. El uso de calificativos contra la prensa como “mentirosos” o “roñosos”, un término asociado con lo sucio y deteriorado, fueron comunes.
Inclusive en su anteúltima caravana proselitista, previa a las elecciones, Milei agredió a un reportero en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe. El entonces candidato presidencial empujó al periodista local, Pedro Levi, y le dijo: “Esto es para la gente, no es para vos”.
En su anteúltima caravana proselitista, previa a las elecciones, Javier Milei agredió a un reportero en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, Argentina. (Foto: Captura de pantalla)
“En localidades más pequeñas del interior del país, de las provincias, suelen suceder más agresiones. Este año, en una provincia del Norte Argentina, un periodista recibió un piedrazo mientras grababa un video. También se registraron agresiones verbales y algunos casos de limitación al acceso de los periodistas a determinadas coberturas”, dijo a LJR Andrés D’Alessandro, director ejecutivo de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).
“Hubo celo por parte de algunos políticos de permitir el ingreso de periodistas o medios que ellos consideraban opositores, cuando en realidad son medios críticos, serios y profesionales que estaban cubriendo las campañas electorales”, agregó D’Alessandro.
Por otra parte, Milei en sus primeras entrevistas como presidente electo ratificó que impulsará la privatización de empresas estatales, entre las que mencionó a la Televisión Pública, a Radio Nacional y a la agencia de noticias Télam.
“Por el momento, nosotros no nos hemos manifestado públicamente después de la elección porque obviamente estamos esperando que nombren primero a los funcionarios que van a tener a cargo la gestión de la Secretaría de Medios y de los medios públicos y, eventualmente, después se analizarán las medidas que tomen”, explicó D’Alessandro.
Latinoamérica cierra el año con elecciones en Chile con un plebiscito constitucional a celebrarse el próximo 17 de diciembre. Desde 2019 a la fecha, organizaciones protectoras de la prensa en ese país han registrado más de 400 ataques a la labor periodística, incluyendo el asesinato de la comunicadora Francisca Sandoval, quien recibió un disparo durante la cobertura de la marcha del 1 de mayo de 2022 en la capital chilena.
Además, durante 2024 seis países de Latinoamérica elegirán nuevo presidente. Se esperan elecciones en El Salvador, Panamá, México, Uruguay, República Dominicana y Venezuela. La Unesco lo ha apodado el superaño electoral e hizo un llamado, así como también aporta recomendaciones, a los gobiernos de todo el mundo para que protejan los derechos de los periodistas.
“Tenemos unos contextos, en algunos países, donde la situación es más apremiante o más difícil como pueden ser Nicaragua, Cuba y Venezuela o como lo puede ser ahora también que se vienen elecciones, el próximo año, en El Salvador”, dijo Chaparro. “El ejercicio periodístico en la región está pasando por unos momentos bien difíciles, hay unos contextos de represión que invitan a que se operen diferentes tipos de censuras. Muchos poderes se ven o se sienten en peligro por las informaciones periodísticas que se publican sobre ellos y crecen la falta de garantías legales para el ejercicio periodístico en la región”.
