Juliana Barbassa, graduada de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas de Austin, regresó al campus el 16 de noviembre para hablar con un grupo de estudiantes y profesores sobre su nuevo libro Dancing with the Devil in the City of God: Rio de Janeiro on the Brink (Bailando con el Diablo en la ciudad de Dios: Río de Janeiro al borde del abismo).
Después de vivir y estudiar por fuera de América del Sur durante la mayor parte de su vida, Barbassa regresó a su lugar de nacimiento en Brasil en 2010 como corresponsal de la agencia Associated Press en Río de Janeiro.
Como escribió en su libro, Barbassa fue llamada a casa por el nuevo optimismo que rodea a Brasil como una potencia económica emergente que pronto sería el escenario de dos mega eventos deportivos mundiales.
La obra de Barbassa, que siguió a su periodo de cuatro años para la AP en Río, aborda temas como vivienda, medio ambiente y los retos de seguridad que enfrentan los funcionarios de la ciudad y los residentes previos a la Copa del Mundo 2014 y a los Juegos Olímpicos de 2016.
Ella usa jacarés (caimanes) para contar la historia del desarrollo y el cambio ambiental; le sigue la pista a ex presos para mostrar una imagen de cómo la pandilla más notorias de la ciudad, el Comando Vermelho (Comando Rojo), subió al poder; explica la disolución del programa Morar Carioca de la alcaldía para revelar las promesas incumplidas de mejorar la vivienda; y habla con la madre de un pandillero para mostrar cómo la pobreza y la violencia transforman la vida de 1 de cada 4 cariocas que viven en las favelas.
Algunos de los reportajes más preocupantes del libro provienen de la cobertura del programa de la Unidad de Policía Pacificadora, en el que la policía municipal expulsó a las bandas narcotraficantes de las favelas y luego se instaló allí en un intento de recuperar el control.
Recordó cómo la policía, con la ayuda de las fuerzas armadas, invadió el Complexo do Alemão, un gran conjunto de favelas, en 2012. Mediante la reproducción de sus conversaciones con los jefes de policía y pandilleros, ilustró problemas de larga data como la violencia de pandillas, la corrupción policial, así como la brutalidad y el racismo en las favelas.
En la charla del lunes, leyó un pasaje emblemático de todos estos problemas y también reveló su propio estatus como un extraño que había pasado años lejos de casa, un tema que también explora en el libro:
“Un oficial de policía de algún rango entró en el hospital a un ritmo acelerado. No escuché su título, pero los policías apostados en la puerta le dieron paso. Yo me puse en su camino. Necesitaba algo concreto, números.
‘¿Cuántas personas han sido dadas de baja?’, le pregunté.
Ninguna, me dijo.
‘¿Ninguna?’, le pregunté. Una vez más, esa sensación de desconcierto, de oír pero no entender. ‘¿Qué me dice de los cuerpos?’
‘Nadie murió’, dijo de nuevo. ‘Solo criminales’.”
La inclusión de Barbassa de anécdotas como éstas al lado de números y estadísticas proporcionan una mirada compleja del cambio de Río antes de los Juegos Olímpicos de verano 2016.
Así como Barbassa fue atraída a Río como consecuencia de la atención mundial concentrada en esta ciudad, también varios medios de comunicación internacionales crearon oficinas en esta ciudad de América del Sur.
Barbassa dijo que esos medios de comunicación llegaron con expectativas que eran diferentes de los medios de Brasil y crearon una mayor conciencia sobre ciertos temas, incluyendo el traslado de los residentes de las favelas para permitir el desarrollo. Estos medios, dijo, “añaden una nueva serie de voces a la conversación”.
La particular perspectiva como una periodista brasileña que vuelve a casa, junto con su habilidad para contar historias con una riqueza por los detalles, hacen de su libro una voz importante para una audiencia brasileña y global que quiera conocer al Río de hoy.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.