Un sonido penetrante de truenos, lluvia y llanto acompaña la advertencia “esta película contiene imágenes perturbadoras”. El miedo y la angustia traspasan la pantalla mostrando la realidad de cientos de personas, y en gran parte niños, que arriesgan sus vidas cruzando la “jungla de la muerte”, como se conoce al Tapón del Darién, ubicado entre Colombia y Panamá.
En abril de 2024, el fotógrafo italiano Tommaso Protti, la periodista y productora colombiano-estadounidense Natalie Gallón, el cineasta Fabrício Brambatti y el paramédico Adam Creighton lideraron una expedición de seis días por una de las rutas de inmigración más peligrosas del mundo.
El resultado fue el corto documental “El Maldito Darién”, la carta de presentación de Boom, una nueva plataforma digital de periodismo que explora temas clave como migración, democracia y medio ambiente en el continente americano.
La presentación oficial de este proyecto se realizó en el marco del Festival Gabo en junio de 2024. Sus fundadores son grandes nombres en el periodismo latinoamericano: el escritor estadounidense y periodista de guerra para el New Yorker, Jon Lee Anderson; el cronista venezolano, editor y exfundador de Opinión del descontinuado NYT en Español, Boris Muñoz; el escritor chileno, periodista, analista político y fundador de The Clinic, Patricio Fernández; y la periodista y guionista brasileña, Carol Pires.
“En la coyuntura política tan difícil que enfrentamos todos, queremos ver la forma, usando múltiples géneros creativos y periodísticos, de mover fichas”, dijo Anderson en ese lanzamiento. “Ver si a través de Boom podemos ser un fenómeno que ayude a oxigenar el ambiente”.
Al entrar a la plataforma, lo primero que el lector consigue es un fondo negro con el nombre Boom en letras en blanco. De repente, el número y el tamaño de las letras “o” van en incremento imitando un estallido o explosión.
Luego el lector puede navegar por las diferentes secciones: “Audio” y “Visual” donde el equipo espera publicar podcasts, fotografías y documentales como el del Darién; “Ideas” donde publican opiniones, análisis, reflexiones y propuestas; “Periodismo” que recoge reportajes, crónicas, investigaciones y entrevistas; y finalmente, la sección “Curaduría” donde el equipo comparte contenido de otros medios.
“Queríamos crear una plataforma de ideas que tuviera la opinión en el centro, pero que al mismo tiempo permitiera una renovación o una apuesta por el gran periodismo”, dijo Muñoz a LatAm Journalism Review (LJR). “Boom no es solo una página web, yo la veo como una especie de supernova que explota y genera un universo”.
En Boom hay cabida para todo. Inclusive publican lo que catalogan como “throwbacks” que son republicaciones de maestros del periodismo como Gabriel García Márquez. “De alguna manera, nosotros tres estamos vinculados por García Márquez que es como un santo patrón del periodismo latinoamericano”, dijo Muñoz.
Según dijo Pires a LJR, directora de “El Maldito Darién”, el equipo de Boom quería que su primera publicación fuese el resultado de una expedición multidisciplinaria.
En un primer momento, se puso sobre la mesa el cubrir la Amazonía. Sin embargo, los creadores de Boom se inclinaron más por la cobertura del Darién ya que la migración es “el gran tema de esta década en el continente”, dijo Pires.
Pires contó que apostó por un cine más emotivo que informativo al elegir el perfil del equipo, pero que no quería mandar solo hombres a la expedición. Así que invitó a Gallón, quien ya había hecho la travesía del Darién antes para CNN.
“Cuando el proyecto me llegó, era algo que no había pensado en volver hacer. Pero me estaban dando toda la licencia poética y pensé: ‘wow. Qué increíble poder reportarlo en una forma más personal, como mujer, bien impactante, y en español’”, dijo Gallón a LJR.
Como resultado de la expedición al Darién, Boom también publicó el podcast ¡No vengan!, una serie fotográfica y un mapa interactivo del recorrido.
Además, publicaron un texto sobre las complicaciones que pueden convertirse en peligros mortales para los migrantes en la selva y un artículo de opinión sobre cómo los políticos estadounidenses manejan el tema migratorio.
“No queríamos hacer la narrativa tradicional y llover sobre lo mojado, quisimos ir más lejos y crear algo que fuera una experiencia inmersiva”, dijo Muñoz. “Detrás de cada migrante hay un drama tremendo”.
Además de la migración, otros de los focos temáticos en Boom son la protección del medio ambiente y la defensa de la democracia.
Algunos de los textos publicados en torno a esos temas han sido: El futuro de Venezuela se decidirá en las calles; La bicicleta, un aliado de las ciudades de Latinoamérica; En un mundo que se calienta, hay que resolver la crisis del agua en la Amazonía, entre otros.
“En la defensa de la democracia no somos periodistas objetivos e imparciales”, dijo Muñoz. “Sin democracia el periodismo se disminuye muchísimo, no hay posibilidad de un periodismo en todo su potencial sin una democracia que lo resguarde”.
Boom todavía es un proyecto en fase de prueba que sigue aún definiendo su modelo editorial y de negocio. Ya cuentan con el apoyo económico de la Open Society Foundations, lo que ha permitido el producto actual y la incorporación al equipo de la diseñadora chilena, Constanza Gaggero, y el programador creativo belga, Valentin Jadot.
El plan a futuro, según dijo Muñoz, es cubrir todo el continente americano, no solo América Latina, y poder publicar todos los productos periodísticos en los tres idiomas: español, inglés y portugués.
Aunque comenzó como una plataforma web, su cofundador espera que Boom se convierta en un hub de ideas y periodismo en la región también fuera del mundo online. Es decir, realizando conferencias, foros o asambleas donde se debatan temas sociales.
“Nosotros queremos que nuestro trabajo genere una huella transformadora y que realmente tenga impacto en la sociedad”, dijo Muñoz.