El sitio mexicano Lado B, de Puebla, nació hace siete años con el objetivo de contar las historias de la gente que no suelen estar en la agenda de los diarios convencionales. Sin embargo, también es un sitio que no deja de ser crítico con las entidades de poder.
Para el director ejecutivo del sitio mexicano de periodismo independiente Animal Político, Daniel Moreno, Lado B es una prueba de que el periodismo regional de calidad es posible, que no está condenado a vivir de la publicidad política ni ser parte de un proyecto político. Lado B está al servicio de los lectores, expresó Moreno.
“El Premio Nacional de Periodismo que este año obtuvieron corona años de esfuerzo, de aprender y de hacer periodismo. Ojalá y les dé la visibilidad que merecen”, reflexionó Moreno.
Lado B ganó el premio a mejor crónica con la historia “Mujeres contra la mina”, escrito por Mely Georgina Arellano Ayala.
El sitio vio la luz cuando un grupo de periodistas que se fue a huelga para exigir mejoras laborales fue despedido de un diario de Puebla, de acuerdo con Ernesto Aroche, codirector y fundador del sitio. Este grupo de siete periodistas, incluido Aroche, decidió crear en 2011 su propio medio con el fin de hacer buen periodismo regional sin tener que responder a ninguna relación de poder.
“Nos planteamos desde el principio, y en esa línea nos mantenemos, que nuestra agenda informativa esté cruzada transversalmente por los derechos humanos. Ese es nuestro eje central de trabajo y sobre eso nos vamos moviendo”, contó Aroche al Centro Knight.
Tratan temas de medio ambiente, seguridad ciudadana, género y diversidad sexual, y sobre todo de la coyuntura actual que vive México en general, y Puebla en particular, de violencia hacia las mujeres.
Una de las periodistas que se unió formalmente en 2014 a Lado B fue Aranzazú Ayala Martínez. Ella destacó la gran apertura de los directores para los temas que proponen ella y sus colegas, y el énfasis en que se capaciten frecuentemente.
“Lo que más me gusta es la agenda que tenemos, que no es la diaria, que de hecho somos nosotras quienes tenemos que proponer los temas que queremos cubrir, y siempre buscando un ángulo diferente”, contó Ayala al Centro Knight.
“También me gusta la ideología del medio, porque somos un portal con enfoque de género, un portal feminista, preocupado por los derechos humanos, la transparencia, la impartición de justicia, la defensa ambiental y la democracia”, explicó.
Por ejemplo, en una nota recientemente publicada, La Voz de los desaparecidos de Puebla, la periodista Ayala cuenta la historia de tres jóvenes amigos que están desaparecidos desde abril de este año. También denuncia la falta de procuración de justicia de la Fiscalía General del Estado para resolver ese y otros casos, y el sufrimiento y gestiones de las familias que siguen sin saber el paradero de sus hijos.
En otra historia, Bordando por la Paz, la reportera María José Andrade cuenta sobre un colectivo de personas que se junta en lugares públicos para bordar en pañuelos los nombres de personas que han sido asesinadas, o que están desaparecidas. De esta manera, buscan concientizar a la sociedad sobre estas muertes para que no se conviertan en una cifra más de la impunidad.
La gente que lee Lado B ronda en su mayoría entre los 24 y 35 años de edad pero también hay un segmento de entre 36 y 44 años que los lee, de acuerdo con Aroche. “Son personas que están insertándose en el mundo laboral o que ya tienen algún tiempo en él y buscan opciones informativas alejadas de las tradicionales”, contó.
De acuerdo con Aroche, en Puebla hay actualmente alrededor de 50 medios periodísticos, entre digitales nativos y medios tradicionales con versión digital. De estos medios, dijo, algunos siguen o retoman la pauta informativa que plantea Lado B.
Para arrancar con el medio convocaron a socios que pudieran invertir una cantidad de dinero sin incidir en su línea editorial, que les permitiera sostenerse durante el primer año. Su meta fue conseguir un millón de pesos mexicanos (cerca de US $74 mil en esa época).
De acuerdo con Aroche, la idea de invitar a socios a formar parte del proyecto periodístico era que fueran socios que no pudieran acumular acciones y que tuvieran un perfil cercano a la idea de periodismo que tenía Lado B en mente, relacionada a temas de derechos humanos. La idea era romper con esas lógicas de poder y subordinación de medios y grupos políticos, explicó.
El proceso tomó varios meses y no consiguieron ni la mitad del capital que se plantearon para empezar. Durante el primer año se fue la mitad del equipo por las precarias condiciones que afrontaban y los dos años que siguieron fueron difíciles, a pesar de tener espacios abiertos para la venta de publicidad en el sitio, explicó Aroche. También intentaron hacer contenido para terceros como freelancers, pero no fue suficiente para mantener a todo el equipo sin sufrir bajas.
Aroche reflexiona ahora que la idea romántica de abrir un medio sin planear estratégicamente cómo se va a sostener es una idea errónea.
“Si solo pensamos en que el periodismo es lo que va a sostener a los medios periodísticos sin pensar en la parte del negocio o la parte de la sustentabilidad, pues estamos muy cerca del precipicio”, dijo Aroche.
Desde hace unos tres años, Lado B ha empezado a idear campañas de crowdfunding para tener otra fuente de ingresos. Cada agosto desde 2016, en la fecha de su aniversario, organizan fiestas y cenas de recaudación de fondos, foros, mesas, y también talleres pagados conducidos por periodistas de Puebla y de otras partes de México.
Además, desde 2014 cuentan con la pauta publicitaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Desde que la universidad estatal los contactó en ese entonces para tener una relación comercial, el sitio consiguió más estabilidad económica y pudo empezar a contratar más reporteros. De acuerdo con Aroche, desde el principio decidieron publicar los montos de publicidad que la universidad les pagaba para hacer todo lo más transparente posible, por tratarse de dinero público.
El próximo año planean seguir con los talleres pagados y, en su intento de diversificar aún más sus fuentes de ingreso, hacer un par de productos comerciales editoriales que serán espacios patrocinados.
Entre sus alianzas y colaboraciones con otros medios y organizaciones periodísticas, Lado B tiene una relación bien cercana con sitios periodísticos independientes como Periodistas de a Pie y Animal Político.
Con Animal Político han hecho varios proyectos colaborativos, uno de los más recientes e importantes fue el premiado Verificado 2018. En este proyecto, varios medios mexicanos verificaron durante los meses de contienda electoral el discurso público de los candidatos a la presidencia, a los gobiernos federales y al Congreso, para que la población esté lo más informada posible antes de votar.
De acuerdo con Aroche, Animal Político es el hermano mayor de Lado, “siempre fue un modelo a seguir, en todo sentido”. Aroche ha colaborado con Animal Político desde sus inicios.
Y para Animal Político, Lado B es un medio hermano, dijo su director ejecutivo Daniel Moreno. “Trabajamos juntos, compartimos metodologías, nos capacitamos, compartimos contenido y reporteamos juntos. Ese es el nivel de confianza que tenemos. Nosotros confiamos plenamente en la calidad de sus contenidos. Ellos son de casa”, comentó Moreno.
Lado B es un periodismo de resistencia, pues ha enfrentado a gobernadores y alcaldes y eso les ha costado desde presiones hasta el silencio o la exclusión, contó Moreno. La presión con la que tienen que lidiar los medios periodísticos regionales en los Estados, respecto de los de Ciudad de México, es incomparable, señaló.
En cuanto a sus vínculos con la red de Periodistas de a Pie, Lado B cubre con ellos de manera colaborativa temas sobre megaproyectos o minería que tengan un impacto social, económico y ambiental importante.
Además, es a través de la red que Open Society Foundations (OSF) tiene un proyecto en curso para apoyar con fondos los proyectos de medios mexicanos regionales como Lado B. Asimismo, su apoyo intenta reforzar institucionalmente a estos medios independientes locales para que sigan funcionando y haciendo el tipo de periodismo que hacen, explicó Aroche.
“No es dinero para hacer periodismo, es dinero para fortalecer a los medios y que empiece a conseguir que cambiemos un poco el chip de ‘sólo queremos hacer periodismo’. Para poder hacer periodismo primero queremos ser sustentables”, dijo Aroche.
Para la reportera Aranzazú Ayala, el trabajo que hace Lado B es honesto y profesional.
“La realidad es que Lado B tiene muy buena aceptación en general”, dijo Ayala. “Entre la comunidad periodística en todo México es un medio ya reconocido y destacado, no sólo por los premios sino por las alianzas (con otros medios y organizaciones) y también por el trabajo”, acotó.