Por años, los medios independientes digitales latinoamericanos han estado explorando la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp para conectar aún más con sus audiencias. Esta herramienta permite la activación de cuentas de negocios, el envío de mensajes por listas de difusión, la publicación de estados o historias, la creación de grupos y chatbots y, desde hace menos de un año, la distribución de información a través de canales.
Aunque varios medios independientes digitales en la región han abierto sus propios canales de WhatsApp, también denuncian las dificultades que han enfrentado al solicitar la verificación de sus cuentas por parte de Meta, la empresa dueña de la aplicación. Situación que incrementa el abismo ya existente entre los grandes conglomerados de medios y otras organizaciones de noticias en términos de crecimiento de seguidores, según dijeron a LatAm Journalism Review (LJR) algunos de los medios consultados.
Los canales de WhatsApp son una función de comunicación unidireccional y vertical, lanzada globalmente en septiembre de 2023 aunque desde junio ya venían funcionando de forma paulatina en algunos países. Se encuentran en la pestaña Novedades, donde también se sitúan los estados, o historias, de los contactos. De esta manera, están separados de los chats personales, grupos y de las comunidades.
Los canales permiten al administrador distribuir información a sus seguidores ya sea a través de texto, encuestas, imágenes, videos, documentos o archivos de voz.
“El canal de WhatsApp es un lugar estratégico para afianzar nuestra relación con la audiencia. Creemos que es un espacio en el que se difunde mucha información y queremos estar ahí para aportar a esa circulación de información con nuestro trabajo”, dijo a LJR Daniela Amaya Rueda, editora y encargada de la estrategia de WhatsApp del medio colombiano La Silla Vacía.
La Silla Vacía tiene cuatro canales en WhatsApp. Uno específico para cada una de las tres ciudades principales del país: Bogotá, Medellín y Cali, donde suman más de 5.000 seguidores. El medio también cuenta con un canal para enviar resúmenes diarios de las noticias nacionales, llamado La Silla Vacía- El Desatrase, donde tienen más de 154.000 seguidores.
“Hemos decidido mantener cuatro canales porque consideramos que la información local es clave para nuestra audiencia en las regiones, pero no necesariamente es de interés para una audiencia general”, explicó Amaya Rueda.
Antes de crear los canales, La Silla Vacía enfocaba su estrategia de WhatsApp en las listas de difusión. Sin embargo, según comentó Amaya Rueda, con los canales han podido llegar a más personas y de una manera más eficiente.
Otro medio que abrió un canal de WhatsApp apenas la plataforma lanzó la función fue Correio Sabiá de Brasil. No es sorpresa al considerar que Correio Sabiá es la primera organización de noticias de Brasil creada en WhatsApp.
Correio Sabiá nació durante las elecciones presidenciales de 2018 de Brasil, cuando se hablaba del primer gran boom de noticias falsas. Según contó a LJR Maurício Ferro, líder de Correio Sabiá, la propuesta de la iniciativa fue utilizar los mismos métodos de las noticias falsas de divulgación en WhatsApp pero enviando contenido verificado y de calidad.
Comenzaron creando grupos de WhatsApp con personas cercanas al equipo enviando contenidos periodísticos, de lunes a viernes, y en un proceso parecido al boca a boca fueron generando confianza y expandiendo su comunidad.
Los grupos surgieron en WhatsApp antes que los canales y se consideran chat personales donde hasta más de mil personas pueden comunicarse entre sí.
“En la actualidad, hemos mantenido los resúmenes de noticias esenciales de lunes a viernes en los grupos y en los canales. La diferencia es que en los canales, al estar situados en una sección más escondida de la app, podemos enviar más contenidos a lo largo del día sin que los usuarios se sientan fatigados. En los grupos, nos limitamos a un mensaje al día, que resume las noticias esenciales”, explicó Ferro.
La mayor diferencia técnica entre los grupos y los canales es la privacidad. En los canales los números telefónicos de las personas que reciben el contenido no están expuestos, como tampoco así el de los administradores del canal.
“En los grupos, a diferencia de los canales, tenemos más información sobre quién es la audiencia a la que nos dirigimos. Puedes averiguar el prefijo del número de teléfono, a menudo sabes el nombre de la persona, a qué hora se ha visto el mensaje... todo esto te ayuda a entender a la audiencia. También puedes averiguar quién ha abandonado el grupo y pedir opiniones. Hay mucha información que te permite trabajar mejor el compromiso de la audiencia”, dijo Ferro.
Estas también fueron algunas de las razones por las que el equipo de Efecto Cocuyo, medio digital independiente venezolano, tardó en dar el salto a los canales. Este medio abrió en mayo un canal que suma a la fecha 174 seguidores. Sin embargo, tienen activos 11 grupos que suman más de mil usuarios.
“Una de las razones por las que no abrimos el canal antes era por el tema de los administradores. Solo una persona podía administrar. Ahora WhatsApp sí tiene la opción de múltiples administradores, entonces eso facilita la dinámica en el equipo. Cualquiera que esté de turno en ese momento puede actualizar el canal”, explicó a LJR José Ochoa, coordinador de redes sociales y audiencia de Efecto Cocuyo
Por otra parte, según explica Ochoa, a través de los canales se pueden enviar mensajes de voz pero no archivos de audio grabados con anterioridad. Esto impide que Efecto Cocuyo pueda enviar, a través de los canales, uno de sus productos de noticias más destacado Cocuyo al Oído, donde resume en formato de audio las informaciones más relevantes del día.
De acuerdo con los entrevistados para este reportaje, no hay una opción “mejor" ni “peor" al momento de decidir entre los grupos y los canales. Todo va depender del público de cada medio y de la forma en que la organización quiera relacionarse con él.
Un problema que denuncian los equipos de las organizaciones independientes de noticias entrevistadas son los retardos por parte de Meta para obtener la insignia de cuenta verificada.
Este símbolo de chequeado en color verde indica que una cuenta fue verificada en función de su actividad en WhatsApp y que es oficial.
Marco Sifuentes, director de La Encerrona, un medio digital peruano con un popular noticiero en YouTube, explicó que tienen 3.000 seguidores en su canal de WhatsApp, pero el crecimiento ha sido lento debido a la falta de la insignia de verificación.
“Hemos tenido problemas para verificar nuestra cuenta de WhatsApp y por eso no obtenemos muchas visitas a nuestro programa a través de allí. WhatsApp hace de la verificación un proceso muy largo”, dijo Sifuentes.
Este problema también lo tienen Efecto Cocuyo y Correio Sabiá. Al no estar verificados, no aparecen en el buscador de canales.
“La mayoría de las organizaciones independientes siguen sin tener el sello de verificación. Esto crea un abismo en el ecosistema de las noticias, porque los grandes conglomerados que están verificados pueden ser encontrados fácilmente por los usuarios de la aplicación de mensajería. Así, aumentan (y mucho) su audiencia”, dijo Ferro.
El periodista brasileño uso el ejemplo del G1 del Grupo Globo que en solo pocas semanas de creado consiguió acumular en WhatsApp millones de seguidores.
“El efecto práctico de esto es que los grandes son cada vez más grandes. Esto es una mala noticia para la pluralidad del ecosistema informativo, que ha experimentado un boom de startups que hacen un trabajo extremadamente bueno”, lamentó Ferro.
“Las plataformas [de tecnología] deberían dialogar con las principales asociaciones del ecosistema informativo para dar insignias de verificación al periodismo, porque nuestro trabajo es fundamental para mantener a las audiencias bien informadas y representadas, sobre todo teniendo en cuenta el momento electoral [de la región]”, concluyó Ferro.