La muerte del camarógrafo Gelson Domingos, baleado la mañana del 6 de noviembre mientras cubría una operación policíaca en una favela de Río de Janeiro, reencendió los cuestionamientos sobre la seguridad de los periodistas en la cobertura de áreas de riesgo, desatados por el asesinato de Tim Lopes en otra favela de Río de Janeiro.
Un día después del incidente, el comandante de la Policía Militar de Río de Janeiro afirmó que quería establecer un criterio para coberturas periodiísticas de operaciones policíacas en las favelas, informó el portal iG.
"Vamos a intentar reunir sindicatos de camarógrafos y periodistas para tener criterio. Cuando un policía diga 'de aquí no pueden pasar', que ellos entiendan y, por seguridad, obedezcan", dijo el comandante general de la Policía Militar, el coronel Erir Ribeiro da Costa Filho.
Mientras tanto, la idea fue cuestionada por entidades de prensa, que entienden que el papel de estabelecer límites le compete a los periodistas mismas y a las empresas - no a la policía, según el diario Estadão. "La imposición de límites deber ser norma del reportero. Ninguna cobertura vale la vida de un periodista, pero no es la policía la que determinará si la prensa hará ese trabajo o no", declaró el director del International News Safety Institute (INSI) en América Latina, Marcelo Moreira, citado por Estadão.
La publicación también cita la opinión del presidente de la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji), Fernando Rodrigues, para quien "más importante que discutir la creación de un área de exclusión para periodistas, es debatir los procedimientos para garantizar su integridad física".
En artículo publicado por el diario O Dia, el reportero Fernando Molica observó que la discusión relativa a la seguridad tiene que ver con la lógica del trabajo periodístico y con "la importancia de acercarnos lo más posible a los hechos".
El Sindicato de los Periodistas del Municipio de Río de Janeiro defendió límites más claros para coberturas en áreas de riesgo y señaló fallas en la seguridad del camarógrafo, que usaba un chaleco antibalas más delgado que lo informado por TV Bandeirantes, según Terra.
A raíz del debate, la ABRAJI anunció que prepara con el INSI un entrenamiento para capacitar periodistas para trabalhar en áreas de riesgo, que debe ser oferecido el primer semestre de 2012 en asociación con la Oboré y el periodista João Paulo Charleaux.
