Tres periodistas fueron impedidos de cubrir la toma de una obra en construcción por parte de un grupo de indígenas, en Belo Monte, Pará, el viernes 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa. Dos de ellos fueron retirados por un centenar policías federales y otras fuerzas del orden, y el tercero fue multado con $ 500 dólares, según Terra.
El fotógrafo de Reuters, Lunaé Parracho, el asesor de prensa del Consejo Indígena Misionero (CIMI), Ruy Sposati, y el corresponsal de Radio France Internationale (RFI) en Brasil, François Cardona, fueron expulsados del lugar, según un informe de Parracho e Sposati publicado el sitio web del CIMI.
Sposati le relató a Terra, el domingo 5 de mayo, que "dos fotógrafos y dos equipos de reporteros también fueron impedidos de entrar al lugar. Uno de los periodistas fue amenazado por la policía con ir a prisión, en caso de que entrara a la obra".
En respuesta a la situación, los indígenas emitieron una carta, el 4 de mayo, titulada "Dejen a los periodistas aquí", en la cual se muestran preocupados por las restricciones que sufre la prensa. Según el documento, los indígenas manifiesan que "la cobertura periodística ayuda mucho a transmitir su voz al mundo".
No es la primera vez que periodistas sufren restricciones mientras cubren protestas indígenas por las obras que se adelantan en Belo Monte. A finales de 2011, Ruy Sposati recibió amenazas mientras cubría el despido de trabajadores del Consorcio Construtor de Belo Monte en Altamira, estado de Pará.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.