Al periodista nicaragüense Carlos Salinas Maldonado una llamada le cambió el rumbo de su vida. En diciembre de 2018, meses después de que fuera golpeado por una turba de adeptos al partido Sandinista y de sufrir amenazas por redes sociales y en persona, recibió el aviso de que sería el próximo periodista encarcelado por órdenes del gobierno del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo.
“Ese día yo estaba con una vecina, quien es escritora nicaragüense, estábamos platicando, tomando una copa, cuando ella recibe una llamada de un editor quien le dijo que él tenía información de que esa noche iban a entrar a mi casa y me iban a echar preso. Cuando ella cuelga, yo recibo una llamada de una excomandante de la revolución que también tenía sus nexos con el ejército y me dice: ‘oye, tienes que salir de tu casa hoy porque tengo información de que el próximo periodista que van a echar preso eres tú’”, contó Salinas Maldonado a LatAm Journalism Review (LJR).
Esa misma noche, informó lo que estaba sucediendo al medio español del cual era colaborador desde Managua (el diario El País), recogió sus cosas y se refugió en casa de unos familiares hasta que se pudo gestionar su salida del país.
“En el aeropuerto me quitaron el pasaporte y me retuvieron unos minutos. Yo estaba muy nervioso y hasta que no me monté en el avión y cerraron las puertas, no pude respirar. De eso ya se van a cumplir cinco años el próximo diciembre”, dijo el periodista quien se encuentra exiliado en México desde entonces.
Salinas Maldonado cuenta parte de su experiencia como periodista en Nicaragua en la introducción, y también bajo el personaje de Nacho Oleiros, en su libro ‘¡Yo soy la mujer del comandante!: Rosario Murillo, la eternamente leal’, publicado el pasado marzo y ya disponible en librerías y en formato electrónico.
A pesar de que hay pinceladas de su vida personal en el libro, el texto está dedicado por completo a la figura de Rosario Murillo, poeta y actual vicepresidenta de Nicaragua quien ha sido la pareja de Daniel Ortega por más de 40 años.
Desde el regreso al poder de Ortega en 2007, Murillo se convirtió en un eje fundamental de la administración, siendo la mano derecha del presidente, controlando medios de comunicación del Estado y creando campañas de ataques contra la prensa y medios independientes.
“A mí el personaje de Rosario Murillo siempre me llamó mucho la atención. Así que comencé a documentarme sobre quién era, qué había hecho, cuál era su historia… años después, en 2016, una revista guatemalteca, que ya no existe, de nombre Contrapoder, me encargó un perfil de ella y ese fue como el primer gran perfil que se escribió sobre este personaje. Este perfil fue muy exitoso en Chile, en Colombia, lo tradujeron al italiano y hasta me invitaron a Italia a hablar sobre Rosario Murillo”, contó él.
Portada y contraportada del libro ‘¡Yo soy la mujer del comandante!: Rosario Murillo, la eternamente leal’, publicado el pasado marzo y ya disponible en librerías y en formato electrónico.
Salinas Maldonado siguió escribiendo y haciendo seguimiento a Murillo, especialmente durante las protestas de 2018 en Nicaragua donde unas 400 personas perdieron la vida. “La primera que da la orden para atacar estas protestas fue Rosario Murillo, allí ella ya para mí se convierte en el personaje principal de mi cobertura”.
Ya estando en el exilio en México, Salinas Maldonado fue contactado por el director editorial de Penguin Random House quien le propuso convertir su cobertura sobre Murillo en un libro. Sin embargo, el editor quería algo más que un reportaje amplio o un libro periodístico.
“Es que Rosario Murillo es un personaje tan estrambótico, tan fascinante, tan místico que había que recrearla también literariamente. En América Latina no hay otra persona similar a Murillo. Para mí fue un gran reto porque yo hago periodismo, siempre he escrito periodismo, nunca he hecho literatura. Así que el acuerdo al que llegamos al final fue que todo lo que aparecería en el libro sería real pero yo me podía dar ciertas libertades al escribir”, dijo.
El resultado fue un libro que entraría en la categoría de lo que se conoce como realidad ficcionada, donde se presenta una realidad documentada a través del uso de libertades narrativas. En la introducción del libro hacen esa aclaratoria, “aunque muchas partes del libro han sido adaptadas a un relato literario, todo está basado en hechos reales”.
“Esto es una biografía basada en hechos reales, pero también un intento de narración literaria que le permite al lector digerir bien una historia tan terrible como esta porque estamos hablando de una familia tóxica, de un abuso terrible contra una niña [refiriéndose a las denuncias de abuso sexual de Zoilamérica Ortega Murillo, hija biológica de Murillo e hijastra de Ortega, contra su padrastro], de una violencia de Estado terrible. Es una barbaridad, es una bomba esto en términos de la historia. Creo que este tono literario, un poco de novela, ayuda al lector a tragarse toda esta cosa tan horrible”, explicó el periodista.
Nicaragua se ha convertido en un país sin periodistas. Bajo el régimen de Ortega, especialmente en los últimos cinco años, los trabajadores de medios nicaragüenses han sufrido allanamientos, robos de materias primas e insumos, amenazas, exilio, y hasta el destierro.
Cuando Salinas Maldonado vivía en Nicaragua era editor del medio independiente Confidencial y también conducía un programa de entrevistas en la televisión en donde, durante las protestas de 2018, aparecían las madres de jóvenes asesinados exigiendo justicia.
Actualmente Salinas Maldonado sigue trabajando para El País, de España, desde México, cubriendo Centroamérica y cuenta con la residencia mexicana. Y aunque no estuvo entre los periodistas a quienes les fue arrebatada su nacionalidad, no puede viajar libremente. “No me quitaron la nacionalidad pero no puedo viajar, no tengo pasaporte vigente, es decir, yo no puedo salir de México ahora. El libro se presentará a inicios de mayo en Costa Rica y lo tengo que hacer virtual porque no puedo viajar”, dijo el periodista.
Salinas Maldonado se siente privilegiado de seguir haciendo periodismo y de contar con el respaldo de un medio reconocido. Sin embargo, confiesa que el sobrellevar el exilio ha sido un proceso difícil que lo ha llevado a sufrir depresión y estrés postraumático. “Se acumula mucho rencor. Pero, lo que no podemos permitir como periodistas es que el rencor nos nuble y nos impida hacer nuestro trabajo de forma honesta”, aseguró.
Aunque no hay seguridad sobre un segundo libro, Salinas Maldonado espera poder en un futuro contar con mayor profundidad y detalles los acontecimientos ocurridos en 2018 en Nicaragua. Mientras tanto, no pone punto y final a la historia de Murillo. “Este libro, que tiene 200 páginas, es una historia que no ha cerrado y de hecho la dejo abierta. A Rosario Murillo la voy a seguir contando, sin ninguna duda”.
