Como reconocimiento a su destacada contribución en la defensa y promoción de la libertad de prensa, el periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro recibió el premio Pluma de Oro de la Libertad durante el 75 Congreso Mundial de Medios de Noticias de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA), celebrado en Dinamarca.
“Me siento profundamente honrado de recibir este premio en un momento en que las libertades de prensa y de expresión se encuentran bajo un ataque brutal en Nicaragua, mientras que el periodismo independiente está siendo criminalizado en muchos países de América Latina y en otras partes del mundo”, dijo Chamorro, quien está en el exilio, durante su discurso de aceptación.
Chamorro dedicó el reconocimiento a sus colegas en exilio y a todos los periodistas latinoamericanos que enfrentan persecución política, la cárcel, y la violencia criminal en sus países.
En su discurso nombró al periodista nicaragüense Victor Ticay, condenado a 8 años de cárcel por difundir las imágenes de una procesión religiosa en su cuenta de Facebook.
También dedicó el premio al periodista guatemalteco en prisión José Rubén Zamora, director de elPeriódico. A la periodista cubana Mayelín Rodríguez, condenada a 15 años de cárcel por divulgar en video las protestas en Camaguey en 2022.
Así como a Gustavo Gorriti y el equipo de IDL-Reporteros en Perú; el equipo de Armando.info, en Venezuela; y los periodistas de El Faro en El Salvador que enfrentan criminalización en sus países.
“A todos ellos pertenece la Pluma de Oro de la Libertad, un reconocimiento que nos alienta a no ceder ante la censura y la autocensura, y a hacer más y mejor periodismo, que es la única defensa que tenemos para proteger la libertad y la democracia”, enfatizó Chamorro.
Chamorro es el segundo miembro de su familia en recibir la Pluma de Oro de la Libertad. Su hermano, Pedro, lo obtuvo en 1982.
Los familia Chamorro forma parte de la historia política y de medios de Nicaragua. Su madre, Violeta Barrios de Chamorro, fue presidente de la República a principios de los años 90 y tanto su padre (asesinado en 1978 por la dictadura de Anastasio Somoza) como su hermano estuvieron detrás de la jefatura del diario La Prensa.
También han sido protagonistas de juicios, exilio, encarcelamientos, torturas, confiscaciones y hasta han sido despojados de su nacionalidad.
Chamorro, siguiendo el legado de su familia, fundó medios de comunicación de éxito en Nicaragua: la revista de televisión Esta Semana en 1995, la publicación de investigación Confidencial en 1996, y el informativo diario de televisión Esta Noche en 2005.
“Chamorro es uno de los periodistas más importantes de nuestra época en América Latina. Sin duda el más importante en Nicaragua, donde se convirtió en un valiente defensor de la libertad de prensa y del periodismo independiente”, afirmó a WAN-IFRA Rosental Alves, director del Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas.
En 2021, debido a la persecución del régimen de Daniel Ortega, Chamorro tuvo que salir al exilio y en febrero de 2023 tanto él como otros 93 ciudadanos nicaragüenses fueron declarados “apátridas”.
Con esta decisión, el periodista perdió sus derechos políticos a perpetuidad, su identidad en el registro civil de Nicaragua, y además se le confiscaron sus bienes y propiedades, incluidas las pensiones del seguro social.
En la actualidad viaja con pasaporte español luego de que el gobierno de ese país le otorgara la nacionalidad.
“Uno nunca está preparado para dejar su patria y salir al exilio. A finales de 2018 y otra vez a mediados de 2021, me tocó enfrentar la agonía de ese dilema: ser detenido ilegalmente y silenciado en la cárcel, o salir al exilio con mi esposa, cruzando la frontera de Costa Rica por puntos ciegos, para preservar mi libertad y poder seguir ejerciendo el periodismo”, dijo Chamorro durante su discurso.
La redacción de Confidencial y gran parte de la prensa independiente de Nicaragua está en el exilio, situación que trae nuevos retos.
Al recibir el premio, Chamorro enumeró cinco desafíos que enfrenta la profesión desde el exilio: poder preservar la seguridad física de los periodistas y las fuentes, mantener la credibilidad de la prensa, seguir innovando para nutrir la interacción con la audiencia, promover el periodismo colaborativo y lograr la sostenibilidad económica.
Chamorro aseguró que este reconocimiento del WAN-IFRA lo impulsa a seguir haciendo periodismo de calidad con su equipo de Confidencial porque la prensa independiente en el exilio “representa la última reserva de la libertad bajo una dictadura totalitaria”.