El periodista guatemalteco José Rubén Zamora Marroquín fue devuelto a la prisión Mariscal Zavala el lunes 10 de marzo, luego de que un tribunal de apelaciones revocara una medida que le otorgó arresto domiciliario desde octubre del año pasado.
Durante una audiencia el 10 de marzo, el juez suplente del Juzgado Segundo de Instancia Penal, Erick García, ordenó el regreso de Zamora Marroquín a la cárcel acatando una decisión de la Sala Tercera de Apelaciones del 4 de marzo. La Sala de Apelaciones anuló el proceso en contra de Zamora Marroquín y revocó la decisión del mismo juez García quien en 2024 había concedido la prisión domiciliaria.
“La orden de la Sala tercera de Apelaciones es ilegal y arbitraria. Abusando de un formalismo legal para violar el principio de inocencia”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) José Carlos Zamora, hijo del Zamora Marroquín. “La prisión preventiva es una medida excepcional. Todos tenemos derecho a defendernos en libertad”.
En la audiencia del 10 de marzo, el juez García señaló que mantenía su criterio que en el caso de Zamora Marroquín se había excedido el plazo de prisión preventiva al haber estado más de dos años en la cárcel sin una sentencia ni un juicio formal. También informó que tanto él como otros miembros de su juzgado están recibiendo “amenazas e intimidaciones por personas desconocidas”.
Abogados de Zamora Marroquín, de 68 años, interpusieron un recurso ante la Corte Suprema de Justicia, pero no ha sido resuelto.
Una declaración a LJR del Cyrus R. Vance Center for International Justice, que lleva la defensa internacional de Zamora Marroquín, señaló que la defensa del periodista presentó el recurso de amparo al considerar que los argumentos aceptados por la Sala de Apelaciones no procedían en este caso.
La Cámara de Amparo y Antejuicio de la Corte Suprema ya tenía programada una sesión para conocer de este amparo, pero fue suspendida repentinamente, según la declaración.
“Eso es un poco extraño en este caso”, según la declaración del Vance Center.
La declaración también dice que aunque el estado de salud de Zamora Marroquín mejoró durante sus meses de prisión domiciliaria, les preocupa que su condición vuelva a deteriorarse ahora que volvió a prisión.
El regreso de Zamora Marroquín a prisión ha provocado el rechazo de organizaciones internacionales y nacionales que lo interpretan como una violación más en un proceso judicial ya criticado por sus irregularidades.
El colectivo de periodistas de Guatemala No Nos Callarán rechazó el “uso indebido del Derecho Penal para castigar y perseguir a periodistas”, condenó la decisión de enviar de nuevo a prisión a Zamora Marroquín y urgió a la Corte Suprema a devolverle la libertad al periodista.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) también solicitó a la Corte Suprema emitir “de inmediato” su fallo sobre la solicitud de amparo interpuesta por la defensa de Zamora Marroquín e hizo un llamado al sistema de justicia de Guatemala a garantizar un juicio justo.
“La comunidad internacional debe mantener la presión sobre Guatemala para garantizar la libertad de prensa y el Estado de derecho”, dijo Artur Romeu, director de RSF América Latina, según el comunicado.
Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional condenó la nueva detención “a todas luces arbitraria” del periodista que, agregó, “está siendo nuevamente encarcelado hoy solamente por sus labores periodísticas de investigación y denuncia de la corrupción”.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) calificó su regreso a prisión como “un acto flagrante de persecución judicial”. “Hacemos un llamado a las autoridades para que lo liberen de inmediato, dejen de utilizar el sistema de justicia para silenciar el periodismo crítico y respeten la libertad de prensa y el debido proceso”, dijo Cristina Zahar, coordinadora del programa de América Latina del CPJ, según el comunicado.
Tras ser acusado del delito de lavado de dinero, tráfico de influencias y chantaje, Zamora Marroquín fue arrestado el 29 de julio de 2022, y llevado desde ese momento a la prisión Mariscal Zavala donde estuvo por 813 días sin ninguna sentencia firme en su contra. Reconocido por sus investigaciones que tocaron hasta presidentes – incluido Alejandro Giammattei, quien fue presidente del 2020 al 2024 – el periodista ha negado las acusaciones y asegura que se trata de una retaliación por su trabajo.
Desde el inicio de las investigaciones en su contra organizaciones nacionales e internacionales han señalado irregularidades en el proceso judicial.
El 14 de junio de 2023 fue sentenciado a seis años de prisión por lavado de dinero. Esta sentencia fue anulada en octubre de 2023, y se ordenó un nuevo juicio, algo que no ha pasado. De acuerdo con el Vance Center, sobre este nuevo juicio hay otra decisión pendiente de la Corte Suprema y hay planeada una audiencia para el próximo septiembre.
TrialWatch, una iniciativa de la Fundación Clooney para la Justicia que busca ayudar a liberar a personas detenidas injustamente en el mundo, monitoreó el caso de Zamora Marroquín. En su informe, TrialWatch señaló que el juicio de Zamora Marroquín fue “fundamentalmente injusto” y aseguró que de llevarse a cabo uno nuevo debería empezar desde cero para subsanar las fallas en la recolección de pruebas.
Además del caso por lavado de dinero, Zamora Marroquín enfrenta otro caso por el delito de “obstrucción a la justicia”, sustentado en las columnas de opinión escritas por el periodista en las que criticó y apuntó las irregularidades que vio en su propio caso.
ElPeriódico, medio que fundó Zamora Marroquín en 1996, tuvo que cerrarse el 15 de mayo de 2023 entre otras razones por la asfixia económica y persecución en contra de Zamora Marroquín. Para organizaciones defensoras de libertad de prensa el cierre del medio también hacía parte del objetivo del caso en contra de Zamora Marroquín.