Nayeli Roldán tomó la decisión de ser periodista desde muy pequeña. Siempre tuvo la inquietud de escribir y por eso, en su infancia, adaptó la rutina de plasmar sus pensamientos en diarios.
Cuando entró a la secundaria en su país natal México, en una clase de español, le asignaron dar seguimiento a un periódico durante una semana y encontrar allí ejemplos de los géneros periodísticos.
Entre crónicas, reportajes y artículos con tan solo 12 años, descubrió que eso era lo que quería hacer y ser.
“En ese periodo de la secundaria tenía maestros que eran activistas, en el ámbito sindical, entonces siempre nos contaban mucho de la política nacional, de la lucha de clases y por los derechos, etc. Entonces, digamos que ese periodo fue muy importante formativamente hablando para mí”, contó Roldán a LatAm Journalism Review (LJR).
Su determinación continuó y, años después, Roldán ingresó a estudiar la carrera de periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, una entidad académica multidisciplinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México. Cumplió su sueño, a pesar de haber crecido en un contexto de desigualdad.
“Vengo de una familia en la que soy la única que estudió una carrera universitaria. La pobreza en la que nací me podría haber condenado a otro tipo de camino. Pero, finalmente, la educación y mi manera de aferrarme a lo que me gusta, a lo que quería hacer en mi vida, hizo parte de la diferencia en que mi historia fuera otra y no la que probablemente tenía destinada por mi condición social”, explicó Roldán.
El pasado 20 de julio, la Escuela de Periodismo de Columbia en la ciudad de Nueva York anunció que Roldán era una de las galardonadas con la Mención Especial 2023 del Premio Maria Moors Cabot, los premios internacionales de periodismo más antiguos del mundo.
Durante el anuncio, el jurado de los Premios Cabot destacó que Roldán ha sido un punto de referencia del periodismo en México, un país con algunas de las peores cifras en el mundo de violencia contra periodistas. Además, la consideraron “un ejemplo de periodismo infalible ante la adversidad”.
Para Roldán, estos reconocimientos son motivo de mucho orgullo y felicidad.
“Es un aliciente, sin duda alguna, pero yo siempre diré que yo hago periodismo porque esa es mi forma de vida y no me imagino haciendo otra cosa”, dijo la periodista. “No hago periodismo por los premios. Cuando llegan, por supuesto que me hacen muy feliz y las ceremonias son sumamente emocionantes. Pero, después de recibir el premio, al siguiente día trabajo igual, voy detrás de la nota, buscando hallazgos, entrevistando y haciendo la labor como todos los días”.
Roldán se considera una rebelde. En sus inicios como reportera, ella contó que un jefe le llamó la atención por estar investigando a políticos poderosos y por proponer reportajes “incómodos”.
“Me dijo que yo era una rebelde. En cuanto lo escuché, reconocí sus palabras y le dije: ‘sí, tienes razón, por supuesto que soy rebelde’”, contó Roldán. “Efectivamente yo me estaba rebelando o había vivido rebelándome, no conformándome con lo que supuestamente me tocaba hacer”, agregó.
Tanto ha sido la apropiación de esas palabras por parte de Roldán que en la biografía de su perfil en X (antiguo Twitter) se describe como “rebelde, crítica, utópica, lectora, franca, ex anti Twitter y muy feliz”.
En marzo de 2023, la periodista sacó a relucir algunas de esas características cuando cuestionó al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en su conferencia matutina, sobre el espionaje por parte del gobierno mexicano a periodistas y defensores de derechos humanos con la herramienta Pegasus.
Roldán fue atacada por AMLO durante la conferencia y además sufrió acoso en redes sociales en días posteriores.
“Lo que me sucedió es una muestra de lo que también han sufrido otros periodistas que hacen preguntas que no le parecen cómodas al presidente. Es una posición desigual. El presidente está allí, en la máxima tribuna de eco y de poder del país, mientras que nosotros pues solamente somos reporteros”, dijo Roldán.
A pesar de los ataques, la periodista mexicana asegura sentirse privilegiada en comparación con sus colegas en otros estados del país, alejados de la capital, que viven en condiciones laborales precarias sin redes de apoyo o protección.
“Las condiciones en las que los periodistas de la Ciudad de México hacemos investigaciones son muy distintas a lo que ocurre en los estados. Son ellos los que, en realidad, hacen un buen periodismo bajo constante peligro, bajo constante asedio, y siempre aprovecharé estos espacios para insistir en que en México asesinan periodistas. Del año 2000 hasta 2022 han sido asesinados 161 periodistas y, de estos, 41 se registraron de un durante el gobierno actual”, dijo Roldán.
Durante sus casi 20 años de experiencia periodística, Roldán ha realizado investigaciones sobre corrupción, política, espionaje, fraude y violencia de género.
En los últimos nueve años, ha formado parte del equipo de Animal Político, una publicación digital independiente nacida en México en 2010. Allí ha tenido la oportunidad de ser coautora de investigaciones premiadas como “La Estafa Maestra”, que recibió el Premio Nacional de Periodismo 2017 y Premio Ortega y Gasset 2018.
Además, según sus palabras, Animal Político le ha dado la libertad de escoger sus propios temas y liderar proyectos ambiciosos.
“Creo firmemente que el periodismo es una manera de aportar para que las cosas mejoren, para que nuestro entorno en algún momento cambie para bien”, dijo Roldán. “En la medida en que la gente tenga información, sepa quién nos gobierna, qué es lo que hacen con nuestros recursos públicos, cuáles son las políticas para las víctimas y qué está pasando a nivel de seguridad, las personas podrán tomar sus propias decisiones… Mi plan a futuro es seguir haciendo un periodismo riguroso, un periodismo de servicio”.