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Principales redacciones brasileñas expresan entusiasmo y preocupación ante los avances de la IA

Periodistas que no incorporan inteligencia artificial para su trabajo diario están equivocados. Pero, al mismo tiempo, la IA podría ser el huracán que aseste el golpe definitivo a la sostenibilidad de muchos medios de comunicación.

Esta paradoja, entre posibles aumentos de productividad y amenazas existenciales, fue el centro de un animado debate durante el panel “El papel de las grandes redacciones en la configuración del periodismo con inteligencia artificial”, celebrado el 11 de julio en São Paulo, durante el Congreso Internacional de Periodismo de Investigación, patrocinado por la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji).

Representantes de cuatro de los medios de comunicación más grandes de Brasil —Folha de S.Paulo, G1, Grupo Estado y O Globo— debatieron el recurrente dilema en las redacciones de todo el mundo. Afirmaron que la adopción de herramientas de empresas como OpenAI, Google y Anthropic es prácticamente inevitable, mientras que los riesgos de la dependencia tecnológica, la piratería de contenidos y una fuerte caída de los ingresos digitales ponen en jaque el futuro del periodismo. Esto podría significar despidos masivos en las redacciones, advirtió uno de ellos.

Los panelistas respaldaron la adopción de herramientas de IA generativa, principalmente por su potencial para optimizar tareas. La corrección de textos, el refinamiento de estilo, verificación de inconsistencias en los datos, edición y transcripción de grabaciones, análisis de grandes volúmenes de información, generación de ideas para artículos y seguimiento de los comentarios de las audiencias fueron algunas de las razones que mencionaron para que los periodistas usaran IA.

El apoyo fue unánime.

“Hay que usarla, hay que usarla”, dijo Luiza Baptista, editora ejecutiva de estrategia digital de O Globo, resumiendo el consenso entre los panelistas.

“Si no la usan hoy, están equivocados”, dijo Cláudia Croitor, editora jefe de G1.

Camila Marques, editora de audiencia de Folha de S.Paulo, explicó la motivación detrás de estas máximas: “La IA acorta el camino entre tu idea y tu publicación”, afirmó.

La IA ayuda, el periodista decide

Sin embargo, existen límites claros para la adopción de tecnología, señalaron los panelistas. Actualmente, ningún contenido publicado puede ser generado de forma autónoma por sistemas de IA, afirmaron representantes de las cuatro redacciones. El uso de la IA se fomenta entre bastidores y en la producción de noticias y reportajes, pero el “producto final”, el contenido que llega al público, siempre es responsabilidad de un periodista identificado.

“Nada puede aparecer en Estadão, en ningún canal, que sea producto de inteligencia artificial”, dijo Eurípedes Alcântara, director de periodismo del Grupo Estado. “Cada artículo, cada gráfico, cada foto tiene un autor con CPF [identificación fiscal brasileña) o documento de identidad”.

El énfasis en la autoría humana no es solo un requisito ético o legal, sino también una estrategia para diferenciar el periodismo en un entorno saturado de contenido automatizado. Si se delegan demasiadas tareas a la IA, el periodismo corre el riesgo de perder relevancia, fue una de las lecciones del debate, dijeron los panelistas.

Independientemente de lo avanzados que sean los sistemas, sigue siendo responsabilidad del periodista interpretar los datos, contextualizar la información, reconocer lo importante e identificar errores factuales o analíticos. “Tienes que ser muy inteligente para hacer buenas preguntas y obtener buenas respuestas. El cerebro humano sigue siendo crucial”, dijo Marques.

La moderadora Katia Brembatti, editora de Estadão Verifica y presidenta de Abraji, coincidió con esta opinión.

“La IA no hace nada sola. La perspectiva del periodista de investigación sigue siendo irremplazable”, afirmó.

Máquinas para hacer salchichas

La inteligencia artificial también ha contribuido al desmantelamiento del modelo de financiación del periodismo. El principal impacto mencionado en el

debate fue la pérdida de tráfico de los motores de búsqueda, ahora canibalizado por sistemas que resumen el contenido periodístico sin redirigir al sitio web original, lo que reduce drásticamente el número de clics y los ingresos por publicidad digital.

“En Estados Unidos, los clics que Google envía a los periódicos han disminuido aproximadamente un 35%”, dijo Eurípedes Alcântara, de Estadão. Camila Marques, de Folha, afirmó que esto también ocurrirá en Brasil. “La impresión [de tu contenido] puede ser enorme, pero nadie hace clic. Esto ya está sucediendo”, aseguró.

Para los ejecutivos, este fenómeno forma parte de una tendencia más amplia, que ya se está concretando con el auge de lo que se conoce como búsqueda sin clics: búsquedas que responden a los usuarios directamente en la plataforma.

Marques describió cómo los sitios web reciclan y combinan contenido mediante inteligencia artificial.

“Antes, copiaban a mano, modificando una o dos palabras. Hoy, introducen un enlace de cada uno de estos periódicos en una máquina para hacer salchichas y generan un texto completamente nuevo”, explicó.

Baptista, de Globo, mencionó la dificultad de rastrear y bloquear cualquier forma de reutilización inapropiada del material publicado: “Es imposible vetarlo todo a través de la editorial. Los bots cambian constantemente”.

Alcântara destacó el caso de Perplexity, un motor de búsqueda basado en inteligencia artificial que proporciona respuestas precisas y concisas a preguntas, citando fuentes de información.

“No comprenden la realidad de los periódicos, les da igual. Y, lamentablemente, ofrecen un servicio excepcionalmente bueno utilizando información que piratean”, afirmó.

Recortes a la vista

En cuanto a posibles recortes de puestos de trabajo, Alcântara hizo una predicción desalentadora. “Observamos los datos de los estadounidenses, que son más rápidos en despedir empleados, y ya apuntan a una disminución”, dijo el director de Estadão.

Ante esta tormenta inminente, el consejo repetido por varios panelistas fue una paráfrasis de Rosental Alves, director del Centro Knight para el Periodismo en las Américas, quien participó en uno de los paneles principales de la conferencia, donde debatió el pasado y el futuro del periodismo de investigación en Brasil.

“Como dijo Rosental, es menos probable perder el trabajo por culpa de la IA que por culpa de alguien que sabe cómo usarla”, dijo Brembatti, moderadora del panel.

Brembatti incluso llegó a decir que la IA representa una “última frontera” en la crisis de sostenibilidad del periodismo.

“Las plataformas ya han agotado nuestras fuentes de ingresos, y ahora la IA está aquí para quedarse con lo que queda”, dijo.

Ante un escenario tan complejo, los participantes coincidieron en la urgente necesidad de nuevas formas de monetización, ya sea mediante demandas, negociaciones con las plataformas o una legislación específica que garantice la remuneración por el uso de contenido periodístico.

“Lo inaceptable es que no haya remuneración”, concluyó Marques.

Traducido por Silvia Higuera Flórez
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