“Ueslei Marcelino, de la Agencia Reuters, dice que ‘fue la frustración más grande que he tenido en mi vida profesional’ y la ‘sensación de haber sido despojado de un récord histórico’ es mucho mayor que el dolor físico. ‘Estuve 24 horas sin dormir, pensando en las imágenes históricas que me robaron’. Cuando llegó, hizo algo sobre la invasión del Congreso Nacional, pero el Planalto ya había sido invadido y dice: ‘Subí por la rampa y en el pasillo del segundo piso ya empecé a ver la destrucción’. En el tercer piso, ambiente confuso, destrucción, efecto manada, muchos extintores. Como encontró a otro fotógrafo de Reuters, decidió ir a la Corte Suprema (STF), también ya invadida.
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Dentro de la STF, la escena de destrucción incluyó sillas arrancadas, obras de arte dañadas, bancos destruidos. Los invasores intentaron prender fuego a muebles y objetos, bajo el lema ‘tomamos el poder’. Un invasor que echaba agua sobre las obras de arte se abalanza sobre él gritando ‘¿quién eres?’, ‘¿estás loco?’, ‘¿quieres morir?’. Rodeados, arrancaron la batería y la tarjeta de memoria, demostrando una vez más el conocimiento del equipo. ‘Ni en la guerra sentí ese sentimiento’, dice, después de ser expulsado del STF y llegar a la Praça dos Tres Poderes sin poder registrar lo sucedido.”