“La agudización de la violencia contra periodistas en México debilita gravemente la libertad de prensa, señaló Human Rights Watch hoy [3 de mayo], con ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa. El presidente Andrés Manuel López Obrador debería adoptar medidas urgentes para fortalecer el mecanismo de protección del gobierno federal, cesar el hostigamiento a periodistas que critican al gobierno y asegurar que los fiscales pongan fin a la impunidad casi absoluta de estos crímenes.
En lo que va de 2022, ocho periodistas han sido asesinados en México —más que en todo 2021 y en segunda posición después de Ucrania, donde al menos 12 periodistas han sido asesinados, la mayoría mientras cubría la guerra, según el Comité para la Protección de los Periodistas. Al menos 33 periodistas han sido asesinados en México en relación con su trabajo desde que López Obrador asumió la presidencia en diciembre de 2018, conforme señala la organización de libertad de prensa Artículo 19, que realiza un seguimiento de estos asesinatos.”