“La tarde del 13 de agosto, tres hombres no identificados secuestraron a [María Teresa] Montaño, una reportera investigativa independiente, cuando esta intentaba abordar un autobús de transporte público en un suburbio de Toluca, la capital del estado de México, de acuerdo con reportes de noticias y de la propia periodista, quien habló con el Comité para Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) en una entrevista telefónica.
Los individuos detuvieron a Montaño a punta de pistola, le vendaron los ojos y la llevaron a varios cajeros automáticos, donde la obligaron a retirar dinero; posteriormente, tomaron posesión de su automóvil, condujeron hasta la residencia de la periodista y robaron su teléfono, computadora portátil, grabadora de voz, tableta y una caja con documentos personales y libretas que usaba para su trabajo, dijo la periodista al CPJ.
Los hombres amenazaron con matar a Montaño si esta reportaba el crimen, y posteriormente la llevaron a las afueras de Toluca, donde la liberaron sin devolverle su vehículo; en total la periodista estuvo detenida por cerca de tres horas, dijo.”