“El reportero guerrerense Omar Bello Pineda, desplazado en la Ciudad de México desde hace tres años y amenazado de muerte, se manifestó en la Secretaría de Gobernación, ya que el Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas se negó a ponerle escoltas.
Junto con otro par de manifestantes que permanecen en plantón en la sede de Bucareli, se sacaron sangre del brazo con ayuda de un catéter para que funcionarios de Segob los atendieran. ‘Como periodista desplazado he tenido nula atención del gobierno federal, de Alejandro Encinas; director de la Unidad de Recepción de Casos y Reacción Rápida del Mecanismo de Protección, quienes son los encargados de brindarnos seguridad’.”