“Durante una semana, un grupo de periodistas y comunicadores dominicanos fue blanco de una intensa campaña de descrédito en redes sociales, con más de 10.000 menciones registradas en distintas plataformas, principalmente en X (antes Twitter).
La narrativa impulsada en estas publicaciones los acusaba de recibir fondos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en un intento de cuestionar su credibilidad”.