La odisea en el norte de Chile de 33 mineros atrapados por dos meses a 700 metros de profundidad “ya se convirtió en un gran reality show”, explica La Nación. El rescate, que entrará en su etapa final el miércoles, promete ser el “evento mediático” de la semana.
“Silencio o muerte en la prensa mexicana” es el título del informe 2010 del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus nombre en inglés), que da cuenta de una crisis en la libre expresión y el acceso a la información producto del avance del crimen organizado, la violencia y la corrupción.
Desde que el diario Crítica de Buenos Aires dejara de circular el 29 de abril, sus 190 periodistas, fotógrafos y trabajadores han hecho de todo para mantener sus empleos. Han organizado protestas y reuniones y han ocupado la redacción las 24 horas del día por tres meses. Esta semana, se rehusaron a cumplir con una orden judicial de desalojo, emitida por el magistrado a cargo del proceso de quiebra de la compañía, informó en Facebook la campaña “Salvemos al Diario Critica”. (Vea también el blog de la campaña).
La propuesta enviada al congreso modificaría la ley de Fondo de Medios de modo de entregar recursos a las radios, diarios, revistas y otros medios cuyas instalaciones o artículos de trabajo resultaron dañados con el terremoto del 27 de febrero, reportó UPI.
Crítica dejó de circular hace más de mes, luego de que sus 190 empleados se declararan en huelga el 29 de abril por la falta de pago de salarios. Ante el temor de un cierre de la publicación, los periodistas y otros empleados del diario han formado un movimiento de resistencia, que incluye desde acampar las 24 horas en la redacción hasta manifestaciones en las calles (vea este video) y campañas a través de un blog y una cuenta en Twitter.
Los periódicos latinoamericanos sólo sobrevivirán con la ayuda del Estado, pero no precisamente por la publicidad que los gobiernos publican en ellos, escribe para el Huffington Post Eduardo Bertoni, un analista experimentado en materia de medios.