Guyler C. Delva, periodista y activista por la libertad de prensa en Haití, teme por su vida y su integridad física, tras afirmar que ha sido objeto de repetidas amenazas, acoso judicial y hostilidad. Mientras, la organización que dirige, SOS Journalistes, experimenta severos problemas financieros.
Delva, quien es además vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Haití, dijo que desde principios de agosto ha estado recibiendo amenazas en lugares públicos por parte de sujetos desconocidos. Sospecha que las agresiones vienen de las más altas esferas del poder en Haití y responden a la firme defensa que él y su organización realizan en favor de periodistas perseguidos, atacados o asesinados.
“Creo que todo eso viene del gobierno, del Consejo Presidencial de Transición”, dijo Delva a LatAm Journalism Review (LJR). “Me encuentro en una situación en la que tengo que defender a todos los demás periodistas que están siendo perseguidos. Y eso les molesta. Están muy molestos”.
#HAITÍ | La SIP condenó enérgicamente las amenazas contra la seguridad personal de Joseph Guyler C. Delva, periodista haitiano reconocido por su labor en defensa de la libertad de prensa y de expresión.https://t.co/WxokEOfRti
— SIP IAPA (@sip_oficial) September 9, 2025
El Consejo Presidencial de Transición, o CPT, es el órgano de nueve miembros que ejerce la jefatura de Estado de Haití tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021 y la dimisión del Primer Ministro Ariel Henry en 2024.
Un portavoz del CPT dijo a LJR que no existe persecución alguna hacia Delva.
“El CPT no tiene por qué reaccionar ante estas acusaciones calumniosas, porque durante este período nadie ha sido perseguido por sus opiniones”, dijo el portavoz .
Desde que Delva hizo públicas las amenazas en su contra, tanto la SIP como el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) han llamado a las autoridades haitianas a garantizar su seguridad.
En particular, Delva cree que la hostilidad en su contra se debe a su activismo en los casos de los periodistas Guerrier Henri, acusado este año de tener vínculos con pandillas; y Jean Dominique, asesinado en el año 2000.
Delva dijo que personas dentro del gobierno que simpatizan con sus causas le han advertido que sus condenas al actuar de las autoridades en meses recientes no son bien recibidas.
“Fui a un supermercado y se me acercó un hombre que me acusó de poner en vergüenza al gobierno, como si estuviera mintiendo sobre el gobierno por defender el caso del periodista Guerrier Henri, que tuvo que abandonar el país porque intentaban arrestarlo”, dijo Delva.
En noviembre de 2024, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones de Haití (CONATEL) suspendió el programa de comentario político de Henri, “Boukante Lapawòl” (“Intercambio de Palabras”, en criollo haitiano), de la estación Radio Méga FM, por supuestamente emitir “propaganda de pandillas”.
La suspensión vino luego de que el programa transmitió una llamada en la que el líder de pandillas Jimmy “Barbecue” Chérizier acusó a un miembro del CPT de haberle ofrecido un cuantioso soborno para negociar la paz con las pandillas, las cuales controlan actualmente hasta un 90 por ciento del territorio de la capital haitiana.
La suspensión de “Boukante Lapawòl” fue levantada en junio de este año tras condenas de organizaciones nacionales e internacionales, incluida SOS Journalistes. Sin embargo, Henri fue citado el 28 de julio a comparecer ante la Dirección Central de la Policía Judicial (DCPJ).
El periodista haitiano Guerrier Henri tuvo que huir de su país luego que la policía lo acusó de tener vínculos con pandillas. (Foto: Captura de pantalla del canal de YouTube de Henri)
Al no presentarse, dos días después la institución emitió una orden de búsqueda internacional acusando a Henri de afiliación con pandillas, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. El CPJ reportó entonces que el periodista había tenido que salir de su país.
Delva dijo creer que las condenas de SOS Journalistes a las presuntas irregularidades en el proceso contra Henri y en la suspensión de su programa han causado animadversión en su contra.
“He participado en varias reuniones, incluso con el CPT. Y puedo sentir lo enojados que se ponen cada vez que he abordado el caso de ese periodista”, dijo.
Delva dijo temer que la Policía pretenda iniciar una persecución judicial en su contra similar a la que sufrió Henri. Delva contó que en agosto recibió una llamada del portavoz de la DCPJ solicitando un domicilio para enviarle un documento. Sin decirle de qué se trataba, el portavoz le pidió comunicarse con el director de la institución, dijo Delva.
El periodista dijo que no pudo localizar al director y que nunca recibió el documento. Sin embargo, dijo que un contacto dentro de la DCPJ le dijo que la institución planeaba acusarlo de vínculos con pandillas, pero que un oficial habría advertido que eso podría tener consecuencias desastrosas para la imagen de la Policía, dado el alto perfil de Delva a nivel internacional.
Delva negó tener vínculos con pandillas.
Desde entonces, Delva suspendió sus actividades profesionales y dejó temporalmente su casa para refugiarse en un lugar alterno. Dijo que no descarta salir del país.
LJR buscó la versión de la Policía Nacional de Haití a través de un portavoz, pero hasta la publicación de este artículo no había habido respuesta.
Delva dijo creer que el hostigamiento en su contra también obedece a las recientes acciones que SOS Journalistes ha tomado para buscar que el caso del asesinato del periodista Jean Dominique sea retomado, en vista de que ha permanecido bloqueado en la Suprema Corte de Haití por casi 10 años.
Dominique, director de la estación independiente Radio Haití-Inter, fue acribillado el 3 de abril de 2000 junto a un guardia de seguridad de la emisora. En 2014, un juez acusó formalmente a nueve personas por el crimen, incluyendo a políticos cercanos al expresidente Jean-Bertrand Aristide. Sin embargo, las autoridades judiciales nunca dieron una conclusión definitiva tras un proceso que, de acuerdo con organizaciones como Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras, estuvo plagado de inconsistencias.
Delva, quien ha seguido el caso de cerca en estos 25 años, dijo que busca llevarlo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Estas intenciones, dijo, incomodan al CPT.
“Este caso es, diría yo, el más importante en términos de asesinatos de periodistas en Haití. Y temen que se reabra”, dijo Delva. “Soy yo quien realmente quiere que este caso avance, y eso es algo que realmente les molesta”.
Mientras Delva permanece resguardado para proteger su integridad, la organización que dirige enfrenta una situación crítica, dijo.
El periodista dijo que SOS Journalistes, que opera desde 2005, se ha sostenido principalmente mediante donaciones. No obstante, en los últimos años, los donadores se han ido retirando debido a la crisis económica que enfrenta Haití.
Delva dijo que SOS Journalistes tiene cuantiosas deudas, entre ellas el alquiler anual de sus oficinas, que venció desde julio. (Foto: SOS Journalistes en X)
El país enfrenta un sexto año consecutivo con decrecimiento económico, con una inflación anualizada de cerca del 29 por ciento. Además, el CPT decretó en agosto un período de emergencia por tres meses en tres departamentos clave con el fin de combatir el fuerte aumento de la violencia por parte de bandas criminales.
“Teníamos a algunas personas, que no eran de la política, sino personas que apreciaban lo que hacíamos, es decir, ayudar”, dijo Delva. “Pero estas personas me han dicho que ya no pueden ayudar, porque la economía está en crisis”.
Aunque sigue funcionando y monitoreando los casos de periodistas en riesgo, la organización tiene importantes adeudos, entre ellos el pago de la renta anual de sus oficinas, el cual se venció desde el 12 de julio, dijo Delva.
Delva dijo que SOS Journalistes respondió recientemente a una convocatoria del CPT para impulsar el trabajo de los medios y periodistas en Haití, pero que la organización fue excluida del programa en el último momento. El periodista cree que se trató de un boicot a la organización motivado por su activismo y sus posturas críticas.
“Estoy en la mira y están tratando de encontrar cualquier excusa para silenciar SOS Journalistes”, dijo Delva.