Después de que un juez brasileño rechazara una denuncia que lo acusaba de estar involucrado con los hackers que tuvieron acceso a mensajes intercambiados entre diversas autoridades brasileñas vía Télegram, el periodista estadounidense Glenn Greenwald dijo que irá al Tribunal Supremo Federal del país en busca de una decisión que garantice de forma más clara lo que está contemplado en la Constitución federal.
“Eso [el rechazo de la denuncia] no es suficiente para nosotros. Nuestros abogados irán al Tribunal Supremo Federal (STF, por sus siglas en portugués) para pedir una decisión que deje bien en claro que esta denuncia no es solo contraria a una decisión anterior del STF, sino mucho más que eso, según lo reconocieron casi todas las organizaciones de medios y de defensa de la libertad de expresión de Brasil y del mundo. [...] Nuestros abogados irán al STF para obtener una decisión que deje eso bien en claro”, dijo Greenwald en un video publicado en Twitter.
Sobre a decisão judicial rejeitando a denuncia do MPF contra mim pela nossa reportagem: pic.twitter.com/4PwOVm190w
— Glenn Greenwald (@ggreenwald) February 6, 2020
Greenwald, fundador de los sitios The Intercept y The Intercept Brasil, había sido denunciado el 21 de enero por un fiscal federal por intervenir un dispositivo informático, interceptación ilegal de las comunicaciones y asociación criminal.
El caso forma parte de la serie de reportajes Vaza-Jato, que reveló diálogos entre el entonces juez federal Sergio Moro, hoy ministro de Justicia; el promotor Deltan Dallagnol, quien lidera el grupo de trabajo de la Operación Lava-Jato y otros integrantes del equipo responsable de la investigación que ha encarcelado a diversos políticos y empresarios por corrupción.
La motivación de Greenwald de seguir la disputa judicial está en la propia decisión que rechazó la denuncia contra él. En esta, el juez substituto del 10ª Juzgado Federal del Distrito Federal, Ricardo Leite, dijo que concuerda con el argumento de que “el periodista 'incitó' las interceptaciones de los hackers y recomendó maneras de destruir las pruebas”, escribió Leonardo Sakamoto en UOL. El juez señaló también que no era posible "utilizar la prerrogativa de la confidencialidad de la fuente para crear una exclusión del ilícito".
El juez rechazó la denuncia, no obstante, con base en la decisión preliminar de agosto del año pasado del magistrado Gilmar Mendes, del STF, que prohíbe que Greenwald sea investigado por la divulgación de los mensajes obtenidos por los periodistas y publicados en The Intercept. En la decisión, escribió que el rechazo es “por ahora”, es decir, hasta que la decisión sea evaluada por el Supremo, indicando que si esta es rechazada, Greenwald podría ser denunciado.
Asimismo, el 6 de febrero, el periodista recibió un importante apoyo del Relator para la Libertad de Expresión de la ONU, David Kaye, y del Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edison Lanza. Ambos exigieron a las autoridades explicaciones sobre las acusaciones contra Greenwald y alertaron sobre el riesgo de la instrumentalización de las amenazas judiciales contra la prensa, informó el periodista Jamil Chade en UOL.