Más de 900 periodistas latinoamericanos se han visto obligados a abandonar sus países de origen en los últimos años. Para muchos, son símbolos del deterioro de la democracia en la región.
Como parte de la Semana Internacional de la Educación de la Universidad de Texas en Austin, destacados periodistas de tres de los países más afectados compartirán sus experiencias de periodismo en el exilio en un panel virtual especial organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
“Voces en el exilio: periodismo, resistencia y resiliencia en América Latina” se transmitirá en vivo el 18 de noviembre, de 9:30 a 10:45 a. m. (hora central de EE. UU.). El evento es gratuito, pero requiere inscripción.
Los ponentes son Luz Mely Reyes, cofundadora de Efecto Cocuyo de Venezuela; Carlos Fernando Chamorro, fundador de Confidencial de Nicaragua; y César Castro Fagoaga, cofundador de la Revista Factum de El Salvador.
Los tres hablarán sobre su trabajo desde el exilio, los desafíos de mantenerse conectados con sus países de origen y el papel del periodismo en la defensa de la democracia.
Represión, acoso e inseguridad laboral
Un estudio reciente de la Red Latinoamericana de Periodistas en el Exilio (Relpex) reveló que los periodistas en América Latina se han visto obligados al exilio debido a problemas estructurales como la represión política, criminalización del periodismo independiente e inseguridad laboral. Se enfrentan a persecución política y judicial; falsas acusaciones; acoso e intimidación por parte de la policía y de desconocidos en línea; confiscación y cierre de medios de comunicación; y precariedad económica en el exilio.
“Este panorama revela el deterioro de los derechos humanos, pero también el impacto directo en la libertad de expresión y en la posibilidad de las sociedades de acceder a información libre y veraz”, señala el estudio.
Venezuela, Nicaragua y Cuba son los tres países de América Latina de donde más periodistas se han visto obligados a exiliarse, según un informe que analiza a periodistas exiliados en la región entre 2018 y 2024.
Más de la mitad (477) de los 913 periodistas exiliados documentados en el estudio son venezolanos.
Reyes cita datos de su propio estudio de investigación “Te tienes que ir” y del Instituto de Prensa y Sociedad de Venezuela para explicar las razones fundamentales del éxodo: las restricciones al ejercicio del periodismo, así como la crisis política, social y económica del país.
Medios de comunicación confiscados y clausurados
En Nicaragua, la reciente ola de exilio se remonta a 2018, cuando comenzaron las protestas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La represión, incluso contra periodistas, fue inmediata.
Chamorro afirmó que esto derivó en la confiscación y el cierre de medios de comunicación, censura de canales de televisión, encarcelamiento de periodistas y criminalización de la libertad de prensa.
Su propio medio de comunicación, Confidencial, fue confiscado por la Policía Nacional en diciembre de 2018. El gobierno allanó nuevamente las oficinas editoriales temporales de Confidencial en mayo de 2021. Chamorro se exilió ese mismo año y el gobierno nicaragüense lo declaró apátrida en 2023.
Si bien el número de periodistas exiliados de El Salvador es menor que el de Venezuela o Nicaragua, cada vez más profesionales (e incluso medios de comunicación) se ven obligados a abandonar el país debido al aumento de la represión.
Amenaza de encarcelamiento e inestabilidad financiera
Castro Fagoaga destacó tres grandes amenazas para el periodismo en El Salvador: amenaza de encarcelamiento bajo el estado de excepción declarado en 2022; precariedad económica derivada de la aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros, que restringe la financiación extranjera a medios de comunicación y organizaciones independientes; y bloqueo informativo causado por la cantidad de periodistas que abandonan el país.
“Es una realidad, palpable por desgracia, que ahora mismo, después de la salida de decenas de periodistas de El Salvador, la cantidad de investigaciones periodísticas ha bajado”, dijo Castro Fagoaga a LJR. “No solo pierde el periodismo, pierde la sociedad. Atentar contra la libertad de prensa es atentar contra un derecho fundamental de la libertad de expresión de todo un país (aunque la gente todavía no quiera darse cuenta)”.
Una vez en el extranjero, periodistas y medios de comunicación exiliados se enfrentan al nuevo reto de informar sobre una realidad muy distinta.
“Hacer periodismo en el exilio no es imposible pero sí muy complicado”, dijo Castro Fagoaga. “No es únicamente la obviedad de estar lejos, lo cual imposibilita constatar in situ determinadas situaciones, obras o demás; es la complejidad de hacer periodismo desde el exilio con un régimen que lo oculta todo”.
Añadió que el acceso a la información pública, a los funcionarios y a todos los contrapesos al poder están bajo el control de la presidencia. Esto, según él, limita la labor periodística y las investigaciones.
“Pese a los bloqueos, medios independientes - como El Faro, Factum o Redacción Regional - continúan haciendo investigaciones de calidad”, agregó. “Sin embargo, son mucho menos que antes. Y eso, en cualquier país que alguna vez abrazó la democracia, es una tragedia silenciosa”.
En el exilio y realizando trabajos ocasionales
En su investigación, Reyes dijo haber encontrado periodistas que han desarrollado estrategias para cubrir Venezuela desde el exilio, y otros que realizan trabajos ocasionales para subsistir, pero que siguen informando sobre su país.
Sin embargo, señaló que hay periodistas exiliados que se ven obligados a trabajar en profesiones ajenas a su profesión, como conductores de Uber u otros servicios de mensajería. En Estados Unidos, algunos se han unido a medios de comunicación en español, pero no pueden informar sobre temas relacionados con Venezuela.
Chamorro dijo que más de 20 medios digitales nicaragüenses operan desde el exilio, principalmente en Costa Rica, Estados Unidos y España.
“En particular, señalaría como ejemplos de resiliencia y esperanza los casos de Confidencial, 100% Noticias y La Prensa”, dijo Chamorro a LJR. “Los tres medios de comunicación que fueron confiscados ilegalmente por el régimen en 2021 y que hoy continúan haciendo periodismo desde el exilio”.
Únete al panel virtual gratuito el 18 de noviembre para escuchar a estos periodistas hablar sobre sus experiencias en el exilio y las posibilidades de ejercer el periodismo en sus países de origen.