Los periodistas y profesionales de la radio de la Empresa Brasileña de Comunicación (EBC), organismo público federal, protestaron el 20 de marzo contra la directriz de los gerentes de la compañía para reducir la cobertura sobre el asesinato de Marielle Franco, concejal municipal de Río de Janeiro, y de su conductor Anderson Gomes, quienes murieron a tiros en un ataque el 14 de marzo.
Las muertes de Franco y Gomes han motivado una serie de protestas en todo Brasil y en otros países, Portugal, Estados Unidos,Francia y Alemania, entre otros. Los asesinatos y su repercusión social también han sido objeto de cobertura de diarios como Washington Post, New York Times y The Guardian.
Según reportó Metrópoles, el 16 de marzo, Roberto Cordeiro, gerente de redacción de la Agência Brasil - que, junto con Radio Nacional y TV Brasil, forman EBC - envió un mensaje de correo electrónico al equipo solicitando “disminuir (la cantidad de) los artículos sobre la muerte de la concejal Marielle Franco”. Segundo Cordeiro, “esos homenajes del PSol [partido de la concejal] quieren sacar provecho del momento. U otras repercusiones de género. Debemos concentrarnos en las investigaciones y en aquello que dicen las autoridades”.
Ya el día 19, el gerente ejecutivo de Agência Brasil, Alberto Coura, escribió al equipo de Río de Janeiro y pidió al coordinador que le ordene a una reportera “no cubrir manifestaciones sobre la muerte de la concejal”. “Son repetitivas y agotadoras. En los diarios solo hay artículos y, usted sabe, no publicamos esa forma de opinión. Claro que, si hubiera un hecho relevante, se debe cubrir”, escribió Coura, de acuerdo con Metrópoles.
Al comenzar la tarde del día 20, los periodistas interrumpieron su trabajo en protesta a esta medida de los gerentes de Agência Brasil. De acuerdo con O Globo, los profesionales buscaron apoyo del Sindicato de Periodistas del Distrito Federal (SJPDF, por sus siglas en portugués).
El coordinador de SJPDF, Gésio Passos, dijo a O Globo que los pedidos realizados por los gerentes no son compatibles con la misión de la empresa y comprueban la falta de independencia editorial del grupo, además de la interferencia externa en la producción. “Además de la denuncia pública del caso, vamos a solicitar ante el Ministerio Público Federal una investigación del abuso”, afirmó.
En una nota enviada al Portal Comunique-se el 20 de marzo, EBC afirmó que la dirección de la empresa fue “sorprendida con la noticia de que hubo un pedido de Agência Brasil para reducir la cobertura de los asesinatos” y que el asunto “ha sido ampliamente cubierto por todos los medios del grupo”.
La empresa afirmó que “solo la Agência Brasil produjo, desde el 14 de marzo hasta las las 12:09 p.m. de este martes, 41 reportajes, seis galerías de imágenes, un reportaje en inglés y dos en español sobre los asesinatos de Marielle y Anderson”.
“La directriz que pasó la gerencia de Agência Brasil contraría la determinación de la jefatura editorial de la empresa, de siempre guiar a sus medios hacia las mejores prácticas del periodismo. (...) En razón de lo ocurrido, el responsable fue formalmente advertido, y la dirección ha enviado un comunicado a todos sus empleados reforzando la premisa editorial de la empresa”, informó la nota.
El SJPDF difundió el 20 de marzo un comunicado titulado “O jornalismo sequestrado da EBC” (El periodismo secuestrado de EBC), firmado por sindicatos de periodistas y profesionales de la radio del Distrito Federal, de São Paulo y de Río de Janeiro, por la Federación Nacional de Periodistas y por representantes de funcionarios de EBC. Las entidades criticaron la postura del gobierno federal, que “dice que ayuda a la investigación del caso, pero que pide que disminuyan la cobertura de la EBC”. “Un doble juego grave contra la democracia”, afirmaron.
Las organizaciones también aconsejaron a los trabajadores que los Códigos de Ética de los Periodistas y de la propia EBC amparan sus derechos a “rehusarse a producir, escribir, editar y finalizar” contenidos y de no firmar artículos en caso se sientan restringidos o estén en desacuerdo con “una cobertura impuesta, con características ilegales”.