Por Isabela Fraga
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) decretó el jueves 28 de junio, un "embargo ejecutivo" sobre bienes propiedad del canal Globovisión, por más de 24 millones de Bolívares Fuertes ($ 5.68 millones de dólares) como consecuencia de una multa por la forma como se realizó la cobertura del conflicto en la cárcel El Rodeo, ocurrido a finales de 2011, informó El Nacional. Representantes del canal asistieron el viernes 29 de junio al TSJ para pagar la multa, y así, evitar que la concesión del canal fuera revocada de manera definitiva por el gobierno venezolano, informó Noticias 24.
En un comunicado oficial, Globovisión dijo que acudiría el viernes 29 de junio al Tribunal Supremo de Justicia para pagar la multa, informó El Universal. "Aunque seguimos a la espera de que el Poder Judicial restituya nuestros derechos, GLOBOVISION se ve forzada a pagar de inmediato la multa", dice el comunicado.
La multa por cerca $ 5.68 millones de dólares, casi el triple del valor de la multa original - $ 2.1 millones - impuesta por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) en 2011, al considerar sesgada la cobertura de los acontecimientos en la penitenciaría El Rodeo, de acuerdo con Noticiero Digital. Globovisión ya había intentado apelar la multa, inicialmente en febrero de 2012, con el argumento de que los cargos imputados no fueron probados.
El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) de Venezuela condenó la actitud del TSJ, acusando al gobierno de "establecer el control de la conciencia del país". El consultor jurídico de Globovisión, Ricardo Antela, afirmó que la acción del TSJ es inconstitucional, ya que el canal no ha sido condenado por ningún tribunal, informó Notitarde.
Globovisión mantiene una relación conflictiva con el gobierno venezolano. El presidente Chávez ha hecho declaraciones en contra de este canal, y en abril de este año, la ministra de Servicios Penitenciarios del país ordenó confiscar los equipos del canal durante la cobertura de otro conflicto penitenciario.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.