Por Travis Knoll
Dos hombres armados mataron a tiros a Yonni Steven Calcedo, un camarógrafo colombiano de 21 años que trabajaba para TV Noticias y Más Noticias, el 19 de febrero en la Comuna 12 de la ciudadde Buenaventura, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Calcedo empezó a recibir amenazas de muerte hace siete meses, lo cual lo obligó a dejar Buenaventura por un tiempo, dijo Reporteros sin Fronteras (RSF). Había regresado a la ciudad el mes pasado.
Aunque la policía le sugirió salir de la ciudad y le ofreció un poco de protección inicial, RSF criticó a las autoridades por no protegerlo adecuadamente.
“Las autoridades no ignoran el terreno minado en el que los periodistas ejercen su oficio y deben considerar prioritariamente en la investigación que el móvil del crimen pudo haber estado ligado a su profesión”, dijo Camille Soulier, quien encabeza el Despacho Américas de RSF.
La Unión Nacional de Protección de Colombia (UNP) lamentó la muerte de Calcedo, pero dijo que no habían sido informados de la existencia de amenazas en su contra y que no habían recibido solicitudes de protección, según la revista colombiana Semana. UNP también pidió a la fiscalía que investigue el asesinato.
El asesinato de Calcedo ocurre en medio de una ola de violencia contra los periodistas en el país. El año pasado, el periodista y abogado Edison Alberto Molina, quien había acusado al alcalde de Puerto Berrío de corrupción, fue tiroteado y asesinado luego de recibir varias amenazas. Al principio de este mes, una serie de amenazas por parte del grupo armado Los Urabeños en contra de dos periodistas del diario Q’Hubo y Más Noticias impidió que se publicara un reporte en el que estaban trabajando.
En enero, la FLIP pidió un aumento en la protección para tres periodistas – Erika Londoño, Gustavo Chicangana y Jorge Ramirez – quienes habían sido amenazados por sus comentarios políticos sobre las elecciones gubernamentales del estado de Guaviare.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.