Por Diego Cruz
Periodistas veracruzanos y otros grupos marcharon el lunes 28 de abril en conmemoración por la muerte de la periodista Regina Martínez ocurrida el mismo día hace dos años, de acuerdo a la revista Proceso.
La marcha silenciosa se llevó a cabo en frente del Palacio de Gobierno de Xalapa, Veracruz, para demandar justicia en el caso de Martínez, del cual no se han encarcelado autores materiales o intelectuales y permanece impune. Periodistas, grupos sociales, amigos de Martínez, ambientalistas y la asociación civil Colectivo por la Paz formaron parte de la marcha.
“Regina defender tu memoria es defender tu trabajo. Los periodistas no aceptaremos dos años de impunidad”, fue el mensaje escrito en una manta utilizada durante la marcha.
Regina Martínez fue hallada muerta y asfixiada en el baño de su hogar en Xalapa el 28 de abril del 2012, mostrando señas de que había sido golpeada y estrangulada, según el medio Vanguardia. Martínez trabajaba como corresponsal para el semanario Proceso y cubría temas de narcotráfico, su conexión con funcionarios del gobierno, y seguridad pública.
En los dos años desde la muerte de Martínez se han implicado a al menos dos personas en el asesinato, de acuerdo a Proceso. El primero fue José Adrián Hernández Domínguez, conocido como “El Jarocho”, a quien no han logrado detener las autoridades. El segundo fue Jorge Antonio Hernández, “El Silva”, quien después de recibir una sentencia de 38 años y dos meses en prisión fue liberado por el Tribunal Superior de Justicia de Veracruz.
Los manifestantes rechazaron la conclusión del gobierno estatal de que el motivo del asesinato fue robo y que además fue crimen pasional, según otra nota de Proceso.
“La corresponsal de Proceso es una víctima de la violencia social y de la violencia sistemática que ha ejercido el estado sobre la prensa y los movimientos sociales”, explicó Anaís Palacios, vocera del Colectivo por la Paz.
La reportera Norma Trujillo de La Jornada Veracruz dijo que al excluir la profesión de Martínez como factor durante la investigación las autoridades habían “negado el trabajo de los periodistas”.
De acuerdo al medio digital Vice News, el caso de Martínez es representativo de la realidad que viven los periodistas en México, quienes enfrentan amenazas de muerte, detenciones arbitrarias, ataques físicos e inclusive asesinatos.
Otro reportero de Proceso, Jorge Carrasco, dijo a Vice News que la muerte de Martínez era un ataque hacia los medios críticos e independientes en México.
“El caso de Regina demuestra que México no es un país democrático, porque los periodistas no se verían forzados a trabajar en condiciones como éstas si México fuera una democracia”, dijo Carrasco.
Darío Ramírez, director de la organización defensora de derechos humanos Artículo 19, describió como imposible el reforzar las leyes protectoras de periodistas cuando los culpables de los crímenes eran los mismos funcionarios públicos.
De acuerdo a Ramírez, Veracruz se ha vuelto uno de los lugares más peligrosos para periodistas en el mundo. Desde el 2010, nueve periodistas han sido asesinados en el estado, el más reciente siendo el reportero Gregorio Jiménez, cuyo cuerpo fue encontrado el 11 de febrero de este año.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.