Los electores brasileños tendrán un ayudante robot para combatir la desinformación durante las elecciones generales de este año. Su nombre es Fátima, una bot conversacional que está siendo desarrollada por el equipo del sitio de fact-checking Aos Fatos en colaboración con Facebook. El lanzamiento está programado para junio.
A través del Messenger, el servicio de mensajería instantánea de Facebook, la bot proporcionará información, en forma de conversación, con sugerencias de cómo analizar las noticias publicadas en línea. Fátima - cuyo nombre es un juego de la palabra "FactMa", una abreviación de Fact Machine, o Máquina de Datos en inglés - va a recomendar, por ejemplo, que los lectores se cercioren si una noticia fue publicada por un sitio periodístico conocido o si el lenguaje utilizado en el texto se adecúa a los estándares periodísticos. A partir de las enseñanzas de Fátima, los consumidores de noticias aprenderán cómo separar noticias de opiniones, cómo encontrar datos confiables sobre diversos temas y cómo saber si una fuente es confiable o no, según el comunicado de Aos Fatos.
"Fátima nunca va a decir que una información es falsa. El objetivo es que ella instruya a las personas para que estas saquen sus propias conclusiones", explicó la periodista Tai Nalon, directora ejecutiva y cofundadora de Aos Fatos, al Centro Knight.
Inicialmente, el equipo de Aos Fatos había creado un plugin para buscadores que relacionaba palabras clave con enlaces de verificación de datos hechos por el sitio. Sin embargo, el proyecto no continuó por falta de financiamiento, y ellos decidieron probar un camino más ambicioso, según Nalon. Los bots conversacionales de organizaciones de noticias, aunque están más difundidos en EE.UU., en América Latina aún no se usan mucho, especialmente en Brasil.
La idea es que Fátima converse con los usuarios - cualquier persona que le dé "me gusta" a la página de Aos Fatos puede entrar en contacto con la bot. Actualmente, el equipo editorial del proyecto, compuesto por la propia Nalon y por los periodistas Sérgio Spagnuolo, Bárbara Libório y Ana Rita Cunha, está trabajando para desarrollar las respuestas de la robot a partir de manuales sobre las mejores prácticas de verificación de datos. La metodología es verificada por el International Fact-Checking Network. El equipo también está realizando estudios para entender cómo los brasileños consumen noticias y cuáles son las principales dudas de los lectores, de modo que puedan adecuar las respuestas del chatbot.
De otro lado, el equipo de tecnología tiene el desafío de adaptar la tecnología disponible en inglés sobre bots conversacionales al portugués. El director de tecnología y cofundador de Aos Fatos Rômulo Collopy agregó a su equipo al experto en computación Marco Rougeth, especialista en el desarrollo de bots, y a la desarrolladora Ana Schwendler, especialista en procesamiento de lenguaje natural.
Según Nalon, el próximo paso luego del lanzamiento en junio será permitir que las respuestas de la bot proporcionen links de verificación de datos más recientes sobre un determinado tema. La periodista aún sueña con hacer una herramienta parecida para WhatsApp, aplicativo que cuenta con 120 millones de usuarios en Brasil.
"Existen impedimentos tecnológicos para WhatsApp. El API (interface de programación de aplicativos) no es abierto. Sigue siendo muy difícil tener un diálogo con WhatsApp, pero sería muy importante para combatir la desinformación", explicó Nalon.
El proyecto forma parte de una iniciativa de news literacy (alfabetización mediática, en inglés) financiada por Facebook en Brasil. Otro proyecto que apoya esta empresa es el curso en línea Vaza, Falsiane! (¡Fuera, Falso!). El objetivo de este taller es ayudar a los adolescentes, jóvenes y educadores a identificar y evitar la diseminación de noticias falsas.
En una página de Facebook, el curso publicará videos cortos en donde participen figuras públicas, además de encuestas, listas y memes. Esta creación es de los profesores Ivan Paganotti (de la Universidad de São Paulo - USP), Leonardo Sakamoto (Pontificia Universidad Católica de São Paulo - PUC-SP) y Rodrigo Ratier (Faculdade Cásper Líbero). Sakamoto también es director de la ONG Repórter Brasil y Ratier es editor ejecutivo del sitio Nova Escola.
"Poder identificar las noticias falsas que circulan en los noticieros es una competencia fundamental en el mundo de hoy. Así como identificar sus diferentes niveles, que van desde informaciones claramente falsas hasta verdades editadas y datos sesgados", dijo el profesor Paganotti, de acuerdo con un comunicado de Facebook.
Ambos proyectos fueron sugeridos en una mesa redonda organizada por Facebook en septiembre del año pasado, con académicos, especialistas en educación mediática y asociaciones de periodismo, con el objetivo de hacer proyectos para formar una comunidad mejor informada.
Las redes sociales deben desempeñar un papel esencial en las elecciones de este año, en que serán elegidos presidente, gobernadores, diputados y senadores de Brasil. Según la ley electoral aprobada en 2017, las redes sociales y las herramientas de búsqueda son los únicos espacios en línea en que los partidos y los candidatos podrán pagar para promocionar contenidos.
Según números del Grupo de Investigación de Políticas Públicas para el Acceso a la Información (Gpopai, por sus siglas en portugués), de la USP, cerca de 12 millones de personas compartieron en línea noticias falsas sobre política en Brasil en junio del año pasado. En octubre de 2017, el Tribunal Superior Electoral anunció el desarrollo de un grupo de trabajo para combatir las mentiras difundidas en internet.
Para Nalon, este escenario configura un desafío para el periodismo profesional en las redes. Por eso, es importante usar la tecnología como herramienta a favor de la información de calidad y en contra de los productores de contenidos falsos. “No tenemos cómo luchar una guerra contra alguien que tiene armas de última generación mientras estemos usando arco y flecha”, dijo.
El año pasado, Facebook y otras grandes empresas de tecnología fueron señaladas por su papel en las elecciones presidenciales estadounidenses. En audiencia ante el Congreso de EE.UU., en noviembre pasado, ejecutivos de Google, Facebook y Twitter admitieron que operadores rusos usaron las plataformas digitales como herramientas para dividir al país. Facebook aún está probando métodos para eliminar las mentiras diseminadas en su plataforma. El 20 de diciembre, la empresa anunció que no usaría más los avisos que indicaban qué noticias eran falsas según organizaciones de verificación de datos. En vez de eso, la red social empezó a mostrar artículos relacionados para ayudar a las "personas a tener mayor contexto sobre el tema".
"Ante la avalancha de acusaciones contra las plataformas digitales, estas realmente necesitan incentivar iniciativas como esta”, agregó. "No existe una bala de plata, una vacuna para acabar con esta pandemia de desinformación. Pero si la desinformación se concentra en estas plataformas, la responsabilidad [que ellas tienen] es proporcional”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.