Desde hace cuatro días, agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (DOP) de la Policía de Nicaragua ocupan el edificio donde funciona la redacción del medio periodístico Confidencial, del programa de reportajes Esta Semana y del programa de entrevistas, Esta Noche.
Desde la noche del 14 de diciembre que fueron tomadas las instalaciones, llega cada 24 horas un microbús de la Policía a las oficinas de Confidencial para relevar a los agentes que montan guardia armados, denunció el medio en su sitio.
La Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) condenó el robo de equipos y la confiscación del local de Confidencial. https://t.co/J040oVetan
— Confidencial.com.ni (@confidencial_ni) December 17, 2018
El director del medio, el periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro, fue en la mañana del 15 de diciembre a reclamar sin éxito la devolución del inmueble, publicó Confidencial. Los policías allí presentes no le dieron ninguna explicación oficial y le dijeron que vaya a buscar respuestas a la sede de la DOP, informó el sitio.
Cuando Chamorro se dirigió con un grupo de periodistas y su esposa Desirée Elizondo a la sede de la Policía Nacional de Nicaragua, en Managua, para continuar su reclamo, tanto él como su equipo recibieron empujones, insultos, golpes, patadas y garrotazos como respuesta por parte de los policías antimotines, publicó Confidencial.
Tras lo sucedido, el director de Confidencial denunció esta nueva agresión contra la prensa independiente y dijo en un video publicado en su sitio que continuarán demandando a la dictadura el cese de este acto de ocupación ilegal de la redacción de Esta Semana y Confidencial.
Además, alegó que el gobierno “está cometiendo un acto ilegal de confiscación contra el derecho a la propiedad privada”.
Un día antes de la toma de la redacción, el 13 de diciembre, un grupo de oficiales de la DOP allanó las oficinas del medio periodístico, destruyendo puertas y muebles, y confiscó computadoras, equipos y documentos.
Este allanamiento, de acuerdo con Confidencial, sucedió en el marco del bloqueo de cinco organizaciones no gubernamentales por parte de la Asamblea Nacional, el 13 de diciembre. Las oficinas del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) también fueron allanadas ese mismo día, de acuerdo con El País.
Chamorro, quien aclaró que los medios privados que dirige no están relacionados con las organizaciones bloqueadas por el gobierno, calificó el allanamiento a sus oficinas como un ataque deliberado contra la prensa independiente y anunció que llevará su caso ante la Corte Suprema.
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, dijo al Centro Knight que existe una situación de extrema alarma y preocupación por la situación de persecución que el Gobierno de Nicaragua ha desatado contra los medios y los periodistas.
“Nicaragua sigue siendo responsable bajo el derecho internacional respecto a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de garantizar y resguardar la libertad de expresión y perseguir a aquellos que justamente agreden a periodistas”, comentó Lanza.
Lanza añadió que ya parece un modo de “ciencia ficción” que un gobierno agreda directamente a disidentes, manifestantes y a periodistas. “Es nuestro deber reiterarlo, son crímenes imprescriptibles y deben ser perseguidos ahora o en el futuro, pero en particular, lo mínimo que se le puede pedir ahora al gobierno es cesar el hostigamiento y la persecución a periodistas, restablecer la libertad de expresión y volver progresivamente a la democracia”, enfatizó.
La Asociación de Periodistas de Nicaragua (APN) condenó enérgicamente la confiscación de los bienes de Esta Semana, Esta Noche y Confidencial, de acuerdo con el sitio 100% Noticias. “Estas acciones son la verdadera cara del proyecto socialista Orteguista que trata de someter los derechos ciudadanos al capricho de la nueva dictadura paramilitar”, señaló la APN.
En un comunicado de prensa, miembros de la Junta Directiva y del Consejo Rector de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), repudió los actos vandálicos e intimidatorios contra el Confidencial. También condenaron la agresión física contra Chamorro y su equipo y su esposa Desirée Elizondo por parte de la policía antimotines.
La FNPI instó al Ortega y a su esposa a rectificar estas acciones inmediatamente, con una condena pública de las acciones policiales, la devolución de las instalaciones donde operan los medios y de sus equipos y bienes confiscados. También debe haber, señaló la organización, una disculpa pública por parte de las autoridades hacia Chamorro, a quien calificaron como uno de los periodistas más destacados del continente americano.
“Agradecemos todos los mensajes y las expresiones de solidaridad nacional e internacional que hemos recibido ante esta agresión que no solamente es contra nosotros, contra el equipo de periodistas de Confidencial y de Esta Semana, y contra la prensa independiente del país, sino también es una agresión contra los ciudadanos que son los depositarios del derecho constitucional de la libertad de expresión”, dijo Chamorro.
“Esto es un ataque contra el derecho de los ciudadanos a expresar sus opiniones, es un ataque contra su derecho a criticar al gobierno, a denunciar los crímenes y la corrupción y a seguir demandando la renuncia del presidente Ortega y la vicepresidente Murillo, porque no están habilitados para gobernar Nicaragua. Nosotros como periodistas les reiteramos que no abandonaremos nuestro compromiso con la verdad. Nunca aceptaremos la censura y la autocensura”, concluyó.