Por Dean Graber
La publicación en la revista Proceso de una entrevista exclusiva con uno de los capos del cartel de Sinaloa generó fuertes discusiones sobre el papel de los medios en la cobertura del narcotráfico.
El fundador de la revista, Julio Scherer García, aceptó una invitación para entrevistar a Ismael “El Mayo” Zambada García, uno de los asociados de jefe del cartel del Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán. Proceso publicó la entrevista el sábado y colocó varios extractos en su sitio web junto a una foto de Zambada con el periodista.
Los medios extranjeros se hicieron eco de la nota, con énfasis en las declaraciones de Zambada sobre que la guerra contra el narcotráfico está perdida o que vive con miedo de ser capturado.
“La entrevista no reveló informaciones nuevas o sorprendentes, pero sí es destacable por el simple hecho de que ocurrió", dice Tracy Wilkinson, del diario Los Angeles Times.
En la prensa mexicana, el periodista de Etcétera Marco Levario opina que Scherer y Proceso "hicieron lo que tenían que hacer". En tanto, en Milenio, Héctor Aguilar Camín recuerda los recientes ataques contra periodistas y se pregunta cuántos comunicadores han muerto por orden de Zambada y Guzmán. "¿A cuántos tendrán sentenciados, amenazados o en la mira? ¿A cuántos habrán silenciado o comprado?", añade.
La entrevista fue uno de los temas de discusión más populares en Twitter y en Facebook durante el fin de semana. Según esta nota en Proceso, Scherer ha sido descrito por algunos como un "periodista de ligas mayores" que cumplió su trabajo como reportero, en tanto que otros han hablado del "publirrelacionista de [un] mafioso".
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.