Históricamente, hablar de dinero ha sido un tema tabú para periodistas. Muchos se formaron en medios tradicionales, en los que las áreas editorial, comercial y administrativa siempre han estado separadas. Hoy, estos profesionales de la prensa se enfrentan a una realidad en la que la financiación del periodismo interesa a todos los implicados en la supervivencia de los medios informativos.
En el caso de los medios nativos digitales independientes, a menudo fundados por periodistas, esta cuestión es aún más urgente. Para garantizar la sostenibilidad de su empresa, los periodistas deben “sumergirse” en la financiación y las cuestiones que la rodean, como modelos de negocio, tecnología y audiencias, y prestarles tanta atención como al contenido editorial.
Estas fueron algunas de las ideas que se compartieron en el panel “Novos caminhos para financiar o jornalismo” (Nuevos caminos de financiar el periodismo), en la primera jornada del Festival 3i 2023, que se llevó a cabo en Río de Janeiro entre el 5 y el 7 de mayo y fue organizado por la Asociación de Periodismo Digital (Ajor, por su acrónimo en portugués). El festival, dedicado al periodismo “innovador, inspirador e independiente”, tuvo su primera edición en 2017.
El panel contó con la participación de la periodista argentina Vanina Berghella, directora regional para América Latina del International Fund for Public Interest Media (IFPIM), y del periodista británico Sameer Padania, director de Macroscope, y fue mediado por Graciela Selaimen, líder regional para América Latina de International Resource for Impact and Storytelling (IRIS).
Padania, que lleva casi 20 años dedicado a la investigación y a proyectos sobre la financiación de medios de comunicación, comenzó destacando los retos a los que se enfrenta el periodismo en la actualidad. Según él, el periodismo se enfrenta a un “entorno hostil" en todo el mundo, como señala la última Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, publicado a principios de mayo por Reporteros sin Fronteras.
Además, el periodismo también se enfrenta a un “mercado injusto”, dijo, “que se vuelve contra el periodismo de interés público". “Es fácil entrar en el mercado, crear una organización [periodística], pero es muy difícil sobrevivir o crecer”, afirmó Padania. También señaló que es aún más difícil para las personas pertenecientes a minorías sociales, como las mujeres o las personas de color, el acceder a financiación y formación para mantener un medio de comunicación.
La financiación y la libertad de prensa van de la mano, subrayó Padania. “Si hay financiación, financiación diversa y equitativa, las posibilidades de tener libertad editorial, de poder desarrollar una organización, son mucho mayores”, dijo.
Padania afirmó que, basándose en su trabajo de investigación y análisis global sobre la financiación del periodismo, “los gobiernos deberían tener un papel" en esta cuestión, aunque a muchas personas les resulte “incómodo” hablar de ello. “Es una conversación complicada. Pero el hecho es que necesitamos, con las salvaguardas adecuadas, que los gobiernos pongan dinero en fondos independientes para financiar el periodismo, por ejemplo; o quizá cambiar el sistema fiscal, o quizá poner inversiones a disposición de los empresarios”, dijo.
Berghella habló del “tabú” de muchos periodistas para hablar de financiamiento, pero recordó que “la realidad ha cambiado”. La financiación y la sostenibilidad se han convertido en temas de interés para todos los profesionales de los medios de comunicación, especialmente para aquellos que han fundado sus propios medios o trabajan en medios nativos digitales.
La sostenibilidad, dijo, implica “pensar la organización periodista de un modo integral, con una mirada holística” y en “una gestión responsable y ética de los medios”.
Dijo que le gusta pensar en la sostenibilidad como un “círculo virtuoso”, que está en “constante movimiento, articulado e intercomunicado entre sí”.
“Hoy en día, más allá de nuestra absoluta pasión por hacer periodismo, no puede ser la única área por la cual tenemos pasión y a la que le demos absoluta y mayor importancia”, dijo Berghella. Todas las áreas implicadas en el “círculo virtuoso” de la sostenibilidad deben recibir la misma atención y dedicación para que el medio pueda mantenerse y crecer. Según la periodista, estas áreas son el contenido periodístico: gestión de equipos; audiencias y comunidades; producto e innovación; y finanzas, administración, negocios y proyectos.
Berghella también señaló que no basta con recaudar fondos, porque “no solamente se trata de dinero”. Hay que saber gestionar los recursos de forma eficiente, y para ello es importante que el equipo se implique en la formación y planificación de la gestión estratégica de los fondos. La idea es evitar que los ingresos recaudados se pierdan sólo cubriendo gastos, sin invertirse en el desarrollo del entorno.
Berghella también presentó el IFPIM (Fondo Internacional para Medios de Comunicación de Interés Público), que fue lanzado oficialmente el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, en un acto celebrado en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
El IFPIM es un fondo mundial de múltiples partes interesadas para apoyar iniciativas de periodismo independiente en todo el mundo en su búsqueda de la sostenibilidad, no sólo con ayuda financiera, sino también trabajando por un “cambio estratégico del ecosistema”, dijo. Esto se hará a través de asociaciones con organizaciones especializadas en el desarrollo de medios de comunicación, apoyo al desarrollo institucional de iniciativas periodísticas y asociaciones de investigación y políticas públicas sobre el tema de la sostenibilidad en el periodismo de interés público, explicó Berghella.
“Hoy, más que nunca, estamos viendo la necesidad de que los gobiernos entiendan que el periodismo es necesario para una democracia sólida, para las instituciones”, dijo, coincidiendo con Padania en la importancia de que los gobiernos se comprometan a apoyar concretamente el periodismo independiente.
El IFPIM ha recaudado US $50 millones para su primera fase de operaciones en los próximos dos años. Entre los donantes figuran gobiernos de Estados Unidos, Francia, Nueva Zelanda, Taiwán, Suiza, Dinamarca y Estonia; la Fundación Nacional para la Democracia (NED); la Fundación Ford; Luminate; Microsoft; y Google.
En 2022 se realizó una primera convocatoria para que los medios solicitaran apoyo del Fondo, y se seleccionaron 13 medios de países de ingresos bajos o medios. En América Latina, el IFPIM trabajará inicialmente en Brasil, apoyando a Marco Zero Conteúdo y Nexo Jornal, y en Colombia, apoyando a los medios Mutante y Vorágine. Argentina, Bolivia, Costa Rica y Paraguay figuran en la lista de países latinoamericanos en los que el Fondo pretende trabajar en los próximos años.