América Latina es la región donde se espera que el mercado de podcasts se expanda de modo más rápido en el mundo para 2032, con un crecimiento anual previsto del 28,4%, según una investigación de mercado publicada en septiembre por la empresa Market.us. Según dicho estudio, “debido a factores como su población amplia y creciente, que está cada vez más conectada digitalmente, el consumo de podcasts se ha vuelto más fácil para las personas en América Latina”.
Los podcasts de periodismo ocupan un espacio importante en este mercado y, entre ellos , los más innovadores incluyen los de periodismo narrativo, como los de Radio Ambulante o los del género true crime. Muchas son las técnicas utilizadas por estas producciones, desde giros en sus tramas hasta un diálogo directo con los oyentes.
Es exactamente estas estrategias narrativas que la profesora del programa de posgrado en Comunicación Social de la Universidad Federal de Ouro Preto Luana Viana analiza en el libro “Periodismo narrativo en podcast: inmersión, dramaturgia y narrativa autoral”, lanzado a principios de junio. Adaptada de su tesis doctoral completada el año pasado en la Universidad Federal de Juiz de Fora (UFJF), la investigación, que tiene un carácter pionero en Brasil, analiza diferentes formas en que el periodismo narrativo en podcasts busca involucrar a su público, desde los efectos de sonido hasta la descripción de escenas.
El concepto de inmersión es central para Viana. En una entrevista con LatAm Journalism Review (LJR) lo definió así: “Hay inmersión cuando se produce un borrado del medio mediador. Cuando pensamos en la inmersión sonora, es como si se apagara ese medio que emite los sonidos”.
La autora afirmó que la narrativa sonora ya es, por naturaleza, más inmersiva que otros medios. “Cerramos los ojos y escuchamos un audio, y luego nos transportamos automáticamente a ese audio. Nos transportamos a lo que se está contando en el audio, dentro de la narrativa”, dijo a LJR.
Dos factores son determinantes para esta inmersión, según Viana. En primer lugar, hay criterios tecnológicos, como el uso de auriculares, que generan “una mayor sensación de intimidad, con el narrador hablando allí dentro de su oído”.
En segundo lugar, hay aspectos narrativos, precisamente el elemento en el que se centra su investigación, que le valió premios de la Sociedad Brasileña de Estudios Interdisciplinarios de la Comunicación (Intercom) y de la Asociación Brasileña de Investigadores en Periodismo (SBPJor).
A partir de una entrevista con Viana, LJR presenta siete estrategias para que el periodismo narrativo en podcasts cree inmersión con sus oyentes:
El uso de personajes complejos y dotados de vida propia, en lugar de meras fuentes de información, es el primer elemento resaltado por la investigadora.
“Las fuentes del periodismo tradicional, en este caso, a menudo serán tratadas como incluso personajes, con papeles bien delimitados en la narrativa”, afirmó Viana. “La idea es acercar el personaje al oyente, para que éste entienda que ese personaje es una persona común”.
Para ello, por ejemplo, se puede hablar de la vida cotidiana del personaje o de su vida interior.
“¿Cuáles son los hábitos que tienen los personajes? ¿Cuáles son tus sentimientos?”, dijo la investigadora.
Entre los ejemplos de quienes emplean mucho este expediente, dijo Viana, están Radio Ambulante, que cuenta historias de inmigrantes latinos en Estados Unidos, y el programa Radio Novelo Apresenta que cuenta historias de gente común en Brasil. El objetivo es humanizar la fuente.
“La fuente no está ahí simplemente para dar una declaración, sino que es una persona que tiene sentimientos, y esos sentimientos reverberan en la historia que se está contando”, dijo Viana.
La humanización no sólo abarca a los personajes, sino que también se refiere a los narradores, en lo que Viana describe como uno de los procedimientos “más interesantes” del periodismo narrativo en los podcasts.
“Al usar la primera persona, el periodista también se acerca al oyente”, dijo. “Al presentar sus sentimientos y sus dudas, el periodista deja de ser una figura aséptica que siempre vemos trabajando en el periodismo tradicional. También está presente en la narrativa como persona, así como el oyente”.
La investigadora notó cómo a menudo en una técnica muy empleada, por ejemplo por Radio Escafandro, quien hace la historia deja claro sus contratiempos con el reportaje, sus expectativas, ambivalencias y frustraciones.
Según Viana, esto va en contra de la expectativa de que el periodismo sea imparcial y neutral.
“De hecho, no podemos dejar de lado los valores cuando estamos haciendo una producción periodística. Entonces este periodista en primera persona muestra cómo el periodista también es una persona, un ser humano, y que no se pueden dejar de lado estos valores ”, dijo.
Aun así, señaló la investigadora, esto no disminuye el valor periodístico de las producciones.
“Al mismo tiempo, el periodismo producido no está contaminado por las impresiones del periodista, porque éste también recurre a los principios básicos, como la necesidad de escuchar a un gran número de personas, y también de investigar a fondo”.
Otra estrategia identificada por Viana es la transparencia con el oyente, a través de explicaciones de por qué se tomaron las decisiones tal y como fueron y cuáles eran las opciones disponibles. La autora define esto como “metaperiodismo”.
“Cuando dejas tus elecciones transparentes para el público, el público puede entender cuáles eran las opciones disponibles y qué opciones hizo el periodista”, dijo Viana. “Por ejemplo, puede saber por qué escuchó a un personaje en un momento y no en otro, o por qué leyó un documento en lugar de otro”.
Según la investigadora, esto puede generar un equilibrio para compensar la presencia marcada del narrador durante la historia. Un ejemplo de esto citado por Viana está en el podcast “El Caso de Evandro”, que el libro discute en detalle.
“En un momento dado, hay una carta de suicidio, y el narrador elige no leer. Deja clara esta decisión, dice “mira, hay una carta de suicidio, pero, por respeto a la familia, no la leeré, porque eso no contribuirá en absoluto a nuestra narrativa”, dijo Viana.
La ausencia de imágenes de los podcasts, en contraste con los medios visuales, puede servir para fomentar la imaginación del oyente, permitiendo a cada uno crear una escena propia en la cabeza, dijo Viana.
“La ventaja de los podcasts es que, cuando imaginamos a través de descripciones, lo hacemos de una manera que nos es muy particular, nos es muy personal. Entonces termina como si fuera una narrativa más personalizada que la ofrecida por el medio visual, que ya está lista”.
Otra forma de estimular la imaginación son las frases dirigidas directamente al público, a través, por ejemplo, de preguntas retóricas, o bien de estímulos a reflexiones.
“Cuando dirige una frase a los oyentes, el narrador considera y valora la presencia de la audiencia, hablando directamente con ella. Quien escucha entonces también se siente incluido, se siente parte de la historia”, dijo Viana. “Por ejemplo, cuando quien está narrando dice ‘tú que me estás escuchando, ¿qué piensas de eso?’”.
Según Viana, cada vez que un narrador estimula la imaginación de quien escucha, también logra captar la atención de la persona y hacer que preste atención a la historia que se cuenta.
“En consecuencia, la persona se transporta dentro de ella, queda atrapada y tiene interés en seguir escuchando”.
Los dramas que guían las narrativas no suelen seguir órdenes lineales, sino que a menudo están entrelazados por giros en el argumento y finales de suspenso, o plot-twists y cliff-hangers, según la terminología empleada por Viana.
“El plot-twist es el punto de inflexión, en el que hemos estado siguiendo una secuencia y narrativa y de repente sucede algo que cambia todo el rumbo de la historia. El cliff-hanger es ese momento al borde del abismo al final de un episodio, donde pensamos que no hay más a donde correr el personaje. Y luego hay otro punto de inflexión en el siguiente episodio ”, dijo.
Según Viana, las estrategias son importantes principalmente en narrativas largas, para mantener la atención de quienes escuchan.
“Esto no es una novedad, ya había mucho en el cine, en las radionovelas y en otras formas de periodismo narrativo”, dijo Viana. “La idea es precisamente agudizar la curiosidad del oyente, haciendo que vuelva a escuchar los siguientes episodios. Es muy común y sucede todo el tiempo”.
A menudo también hay historias en las que los episodios antiguos se intercalan con otros del presente, sin que la narrativa siga una línea recta.
Es común que los narradores presenten los hechos al ritmo de sus descubrimientos, como si los oyentes siguieran la investigación que se está realizando, señaló Viana.
“La historia entonces aparece como una construcción. Todavía no está lista, seguimos al narrador en un va y viene en el tiempo, a medida que descubre algo diferente, o alguna pista importante”, dijo la investigadora.
En aclaraciones exhaustivas, esto es importante para quienes escuchan poder seguir la trama, dijo la autora.
“En este va y viene en el tiempo, cuando descubre algo diferente o alguna pista importante, esto permite al oyente recordar los problemas que quedaron ahí atrás. Esta reanudación permite seguir nuevamente los acontecimientos”.
Todos estos elementos se basan en una de las principales ventajas del formato de los podcasts: las largas duraciones, posibilitadas por la infinidad de internet.
“En la radio tradicional, hay una cuadrícula de programación muy limitada, ya hay un tiempo predeterminado. En el podcast, este tiempo es mucho más flexible”, dijo Viana. “Entonces, un narrador a veces planea un episodio de 30 minutos, pero ese episodio termina convirtiéndose en tres horas, precisamente porque hay tiempo y espacio para contar una historia en profundidad”.
Esta profundidad también es una marca de los podcasts narrativos en comparación con los formatos de periodismo más habituales, dijo Viana.
“Es posible profundizar al máximo en cada información que se da. Este también es un gran diferencial de este formato narrativo”.