Grupos prensa en Haití acusan que autoridades de ese país fallaron en implementar medidas de seguridad para un evento a finales de diciembre en un importante hospital en Puerto Príncipe, donde un ataque a balazos de una pandilla dejó tres muertos, dos de ellos periodistas, y decenas de heridos.
El Colectivo de Medios en Línea (CMEL) responsabilizó al Ministerio de Salud por los hechos y condenó la “inaceptable negligencia” de no proporcionar seguridad en un área en la que es ampliamente sabido que existe control de pandillas. Las autoridades planeaban reabrir el Hospital de la Universidad Estatal de Haití –el más grande del país, conocido popularmente como Hospital General–, luego de que estuvo cerrado tras otro ataque de pandillas en febrero del año pasado.
Apenas una semana antes del atentado más reciente, otro nosocomio, el centro de trauma neurológico Bernard Mevs, había sido incendiado con bombas Molotov por Viv Ansanm, la misma pandilla que se adjudicó la responsabilidad del ataque al Hospital General.
“Este acto atroz [...] constituye un atentado flagrante e intolerable contra la libertad de prensa, pilar esencial de nuestra democracia”, dijo el CMEL en un comunicado. “Aunque se invitó oficialmente a los medios de comunicación a cubrir el acontecimiento, no se aplicó ninguna medida de seguridad para proteger a los periodistas, a pesar de la conocida amenaza que representan las pandillas en esta región”.
Marckendy Natoux y Jimmy Jean fueron los periodistas que perdieron la vida en el ataque. Otros siete periodistas resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad: Réginald Balthazar recibió una herida en el pecho, Jocelyn Justin sufrió el desprendimiento de la mandíbula inferior, Florise Desronvil resultó con una herida en el glúteo izquierdo, y Vélondy Miracle recibió una herida en el cuello, de acuerdo con el CMEL.
Los periodistas con heridas de menor gravedad fueron identificados como Robens Pétion, Jean-Jack Aspèges y Rosemond Vernet.
Arnold Junior Pierre, otro de los reporteros que estuvo presente en la balacera, dijo a la cadena de radio Magik9 que no vio presencia policiaca más allá de un vehículo de la Policía Nacional de Haití que estaba patrullando el área.
Aunque en el hospital ya se habían congregado cerca de un centenar de personas, entre empleados, reporteros y ciudadanos, nada parecía estar listo para una reapertura, dijo Pierre a Magik9.
El Ministerio de Salud había citado a la prensa a las 8 am, de acuerdo con la agencia Reuters. Los medios de comunicación esperaron por casi tres horas la llegada de los funcionarios que encabezarían el evento, incluido el Ministro de Salud, Duckenson Lorthé Blema, quien nunca llegó, de acuerdo con Reuters.
Alrededor de las 11 am, el vehículo de la Policía que patrullaba los alrededores pareció enviar un mensaje, pero los presentes no parecieron entenderlo, relató Pierre. Cerca de 20 minutos después, se comenzaron a escuchar los balazos.
“Conté 49 segundos de tiros de los pandilleros, sin interrupción”, dijo Pierre. Agregó que los heridos tuvieron que esperar dos horas tras los disparos antes de que se iniciaran las operaciones para ayudarles a evacuar el hospital. Quienes acudieron al rescate, dijo, fueron agentes de la Unidad de Seguridad General del Palacio Nacional.
Jacky Marc, delegado internacional de la Asociación de Periodistas de Haití (AJH, por sus siglas en francés), dijo que existe información para creer que el ataque se debió a que las pandillas se oponen a que el hospital sea reabierto.
“El Ministro de Salud decidió reabrir el hospital, incluso cuando ellos [las pandillas] se oponían”, dijo Marc a LatAm Journalism Review (LJR). “Los periodistas estaban allí para cubrir la actividad. Era responsabilidad de la Policía Nacional y de los militares decidir asegurar el lugar”.
Marckendy Natoux y Jimmy Jean asistieron a la reapertura del Hospital General sin saber que esa sería su última cobertura.
Natoux se desempeñaba como periodista freelance para varios medios, además de que tenía su propia plataforma digital, Marc Info5. También colaboraba en la oficina de marketing de la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (USAGM, por sus siglas en inglés).
Jean trabajaba como reportero del canal digital Moun Afè Bon TV, de acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Aproximadamente tres horas antes de morir, poco después de las 8 am, Natoux transmitió un último Facebook Live, sobre los trabajos de limpieza en una de las calles aledañas al hospital.
Jacques Desrosier, secretario general de AJH, dijo a LJR que los periodistas heridos se estaban recuperando gradualmente. Jocelyn Justin, el periodista cuya mandíbula fue afectada severamente a raíz del ataque, fue sometido a una cirugía que resultó exitosa, de acuerdo con el medio digital Antoine INFO TV. Justin tendrá que ser sometido a otro procedimiento quirúrgico en los próximos días, agregó Desrosier.
Las muertes de Natoux y Jean causaron indignación entre medios de comunicación, organizaciones de defensa de la libertad de prensa y grupos de la sociedad civil, los cuales exigieron a las autoridades haitianas acciones concretas para que se haga justicia.
El CMEL pidió que el Estado haitiano asuma plenamente sus responsabilidades por los periodistas asesinados y demandó el pago íntegro de los gastos médicos de los heridos y la organización de un funeral digno para Natoux y Jean, así como una indemnización a sus familias.
El CPJ pidió en un comunicado a las autoridades haitianas llevar a los asesinos de los periodistas ante la justicia. La Relatoría Especial para la Libertad Expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (RELE CIDH) condenó los asesinatos e instó a las autoridades a investigar los crímenes con diligencia.
El máximo experto de la ONU en derechos humanos William O’Neill dijo que los ataques de diciembre pusieron de manifiesto los peligros que corren la prensa en Haití, donde al menos 10 periodistas han sido asesinados desde 2021, de acuerdo con el CPJ.
Dos días después del atentado, una delegación encabezada por el Jefe de Gabinete del Primer Ministro de Haití visitó a los periodistas heridos en el Hospital Universitario La Paix para expresarles el apoyo del gobierno y evaluar sus necesidades, según anunció el Gabinete en un comunicado.
El Primer Ministro del país, Alix Didier Fils-Aimé, se comprometió a que el gobierno cubriría los gastos médicos de los heridos y los costos funerarios de los fallecidos, así como un apoyo económico y psicológico a las familias de las víctimas.
Un día después, el 27 de diciembre, Duckenson Lorthé Blema fue removido de su cargo como Ministro de Salud. La destitución fue anunciada en un decreto firmado por el Primer Ministro Fils-Aimé, en el que se admitió que Blema no implementó las medidas de seguridad necesarias para la reapertura del Hospital General.
Fils-Aimé expresó su determinación de intensificar la lucha contra las pandillas con el fin de erradicar la inseguridad en el país. Dijo que todas las fuerzas del estado y la Policía Nacional están ya movilizándose para restablecer el orden.
Jacques Desrosier, secretario general de la AJH, confirmó que el Estado haitiano se está haciendo cargo de los gastos de los periodistas heridos. No obstante, dijo que los funerales de Natoux y Jean no se han podido llevar a cabo.
“Puedo decirte que, por el momento, los funerales están estancados”, dijo Desrosier a LJR. “El Estado no ha podido llegar a un acuerdo con las familias de las víctimas”.
Los cuerpos de los periodistas fallecidos han permanecido en una morgue privada desde el día de los hechos, informó el sitio Haïti Infos Pro.
Una comisión especial fue creada para investigar la tragedia y servir de enlace entre las víctimas y el gobierno, a iniciativa del Ministro de Justicia y Seguridad Pública, Patrick Pelissier, quien fue nombrado Ministro interino de Salud, informó la asociación de medios haitianos SOS Journalistes, que forma parte de dicha comisión.
“El funeral tendrá lugar el sábado 11 de enero de 2025. Se están llevando a cabo los preparativos con las familias afectadas”, dijo Guyler C. Delva, secretario general de SOS Journalistes, en el comunicado, al cual LJR tuvo acceso. “Las indemnizaciones previstas se abonarán previa verificación y con arreglo al informe de la comisión creada a tal efecto”.
En cuanto a la investigación judicial iniciada por la Dirección Central de la Policía Judicial de Haití tampoco ha tenido gran avance. El ex Ministro de Salud Bléma rechazó un citatorio para comparecer ante las autoridades, programado para el viernes 3 de enero, y tampoco acudió su abogado, de acuerdo con Haïti Infos Pro.