Este artículo fue publicado originalmente en portugués por Portal Comunique-se y ha sido traducido al español para ser republicado aquí con autorización.
En promedio, se cerró un medio de comunicación por mes en Brasil el año pasado. En total, 12 medios terminaron su trayectoria en la prensa del país durante 2021, según una encuesta realizada por Portal Comunique-se. Los cierres llegaron a todo tipo de medios, desde impresos (periódicos y revistas) hasta digitales, además de emisoras de radio y canales de televisión.
La primera víctima de la prensa brasileña en 2021 tuvo lugar en febrero. En esa oportunidad, Diário do Nordeste llevó su última edición impresa a los quioscos, informó el Portal dos Jornalistas. Sin el periódico impreso, que circuló durante 139 años, el medio de noticias permanece activo, pero solo con presencia digital a través de un portal de noticias diario.
Febrero también fue el mes en el que finalizó una emisora de radio. La estación, entonces llamada 94 FM, se despidió de las ondas de radio de Río de Janeiro. ¿La razón? La emisora pública, vinculada al gobierno del estado de Río de Janeiro, recuperó su nombre histórico —que había sido abandonado por administraciones anteriores en 2017— y pasó a llamarse oficialmente Roquette Pinto (en referencia a Edgard Roquette-Pinto, considerado el padre de la radiodifusión brasileña).
Mientras otros medios cerraban, Roquette Pinto regresó al aire debido al término de la marca 94 FM. (Cortesía)
En marzo y abril, los periódicos impresos locales se despidieron de sus lectores. Primero, el diario Jornal A Cidade, de Santa María, en Rio Grande do Sul, se publicó por última vez en una fecha simbólica: el 17 de marzo, día en que cumplió 23 años de historia. Semanas después, el centenario Jornal do Commercio (JC), de Recife, Pernambuco, abandonó su edición impresa y empezó a centrarse únicamente en su edición online.
En mayo, la ola de cierres de medios brasileños llegó a la televisión. El canal de televisión Loading, que había cumplido seis meses al aire, despidió a todo el equipo y comenzó a sobrevivir solo en reposiciones y programas importados. La emisora permaneció al aire en este formato, sin producción propia, hasta finales de noviembre, cuando salió del aire de forma permanente, dando paso a la programación de la Iglesia Mundial del Poder de Dios (Igreja Mundial do Poder de Deus), según Observatório da TV.
El conglomerado de medios más grande de Brasil, Grupo Globo, no salió ileso de 2021 en materia de puntos de venta descontinuados. En mayo, la empresa de la familia Marinho anunció el fin de la revista Época como redacción independiente. La revista finalizó su versión impresa semanal y cerró su sitio web. La marca no se acabó del todo porque ahora aparece como una mera sección del diario O Globo. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, celebró el final de la revista.
Agosto, a su vez, marcó el cierre de otro periódico impreso local. Los gerentes de Folha da Região, de Araçatuba (SP), anunciaron que darían “un paso hacia el futuro”. Sin eufemismos, la medida significó que el 100% de las operaciones de la empresa se centraran en lo digital y, en consecuencia, significó el final de la edición impresa.
En octubre, un proyecto nativo digital se incorporó al equipo de cierres. En medio de acusaciones contra uno de sus fundadores, Allan dos Santos, contra quien la Corte Suprema de Brasil decretó una orden de arresto por supuestamente difundir noticias falsas y actuar en una presunta organización criminal, Terça Livre puso fin a su carrera. Italo Lorenzon anunció la despedida.
Después de 62 años circulando entre suscriptores y quioscos repartidos por São Luís y otras ciudades de Maranhão, el periódico O Estado do Maranhão fue otro de los que migró definitivamente a internet. La última edición impresa del título -controlada por la familia del expresidente José Sarney- se publicó el 23 de octubre. El titular elegido para el capítulo final fue sugerente: “Rol cumplido…”.
2021 también marcó el final de un medio de comunicación con sede en São Paulo y financiado por una empresa de 100 años de antigüedad. Perteneciente al Grupo Folha, el diario Agora finalizó en noviembre su carrera de 22 años. Dejó los quioscos (impresos) y dejó de publicar nuevas noticias en línea (su sitio web todavía está en línea, pero no tiene actualizaciones).
Tradicionalmente marcado por las fiestas de fin de año, diciembre no fue una celebración para el equipo de El País Brasil. El Grupo Prisa, de España, anunció sumariamente el cierre del medio de noticias en portugués (el cual se limitó a la versión brasileña, que tenía un portal de internet activo desde 2013). La última noticia -precisamente el anuncio del cierre- se publicó 11 días antes de Navidad.
