Un artículo publicado el miércoles 14 de marzo en el diario digital El Faro de El Salvador ha despertado una enorme polémica con amenazas en contra el periódico y sus reporteros, mientras que periodistas y organizaciones de libertad de prensa en todo el mundo expresaron su preocupación y solidaridad con sus colegas centroamericanos.
En el artículo, El Faro reportó que el gobierno estaba haciendo pactos con pandillas locales, negociando un tipo de tregua donde los líderes de pandillas recibirían ciertos beneficios – como el traslado de los presos a instalaciones más cómodas o en algunos casos les ofrecieron dinero – a cambio de una disminución de la violencia. De acuerdo al artículo, pocos días después del supuesto pacto, solo tres asesinatos se registraron en el país, frente a un promedio diario de 14.
Desde que se publicó el artículo, los periodistas de El Faro han estado en alerta. “Fuentes de inteligencia nos han dicho que creen que ha aumentado mucho el nivel de riesgo para El Faro”, dijo el editor y fundador Carlos Dada en un comunicado de alerta por email que mandó en la mañana del viernes 16 de marzo, publicada en El País.
“El Ministro de Seguridad nos ha dicho que estamos en peligro”, Dada le dijo al Centro Knight para el Periodismo en las Américas. “Si él sabe de donde vienen las amenazas, deberían también saber como protegernos de estos peligros, pero hasta ahora no hemos recibido ninguna oferta para protegernos de ninguna manera. También le hemos dicho que desde que él ordenó algunos cambios en la policía y en la agencia de inteligencia, hemos sido perseguidos, acosados y fotografiados por agentes del estado.”
La alerta también dice que el gobierno, el cual niega tratos con las pandillas para reducir la tasa de asesinatos, había convocado a varios medios de comunicación – excluyendo a El Faro – para decirles que El Faro estaba tomando un gran riesgo al publicar tal artículo. El Ministro de Seguridad también les recordó a los periodistas en esa reunión de lo que le pasó a Cristian Poveda, un fotoperiodista y documentalista que fue asesinado por miembros de las pandillas en 2009.
“Lo que me preocupa es que las autoridades ya están echándole la culpa a las pandillas por cualquier cosa que nos pudiera pasar a nosotros”, Dada le dijo al Centro Knight. “Simplemente no tiene sentido, sobre todo porque no nos han ofrecido ningún tipo de protección. ¿Cuál es el papel de las autoridades de seguridad? ¿Hacernos saber que un grupo muy poderoso y violento nos está persiguiendo? Sería un ambiente mucho más difícil para las amenazas si la mayoría de los otros medios de comunicación cuestionaran las declaraciones oficiales. Nosotros no estamos pidiéndole a otros medios que sigan nuestras noticias, pero por lo menos que se acuerden cual es nuestro papel cuando se enfrenta al poder. Curiosamente, la mayoría de ellos publicaron la versión del ministro, pero muy pocos nos llamaron para conseguir mejor información acerca de nuestra investigación. Es difícil de creer”.
En un editorial publicado el lunes 19 de marzo, El Faro explicó como cultivó las fuentes y verificó información para producir el artículo, agregando que el trabajo de la prensa es de servir como investigadores, cuestionando las versiones oficiales contadas por aquellos en el poder. El editorial también agradeció a los “lectores y amigos” del diario por su apoyo en los últimos días.
Por ejemplo, Omar Rábago Vital del grupo de libertad de expresión Artículo 19 envío un mensaje por Twitter acerca de la situación de El Faro, y el diario digital Plaza Pública de Guatemala publicó el mensaje de email de Dada en su página de Facebook.
Este Storify de El Faro incluye varias reacciones en forma de tweets.