El presidente del Congreso de Panamá, José Muñoz, anunció el martes 11 de enero el retiro de un polémico proyecto de ley que incluía penas de hasta cuatro años de cárcel para quienes ofendieran al presidente o a cualquier funcionario de gobierno elegido por votación popular, informaron la agencia de noticias EFE y Terra.
La iniciativa había sido presentada hacía poco menos de una semana en medio de fuertes cuestionamientos de la oposición y los periodistas, que lo consideraban como un paso atrás en materia de libertad de expresión. “Escuchando a los periodistas de los diferentes gremios preferimos dejarlo”, dijo Muñoz, uno de los patrocinadores del proyecto, citado por Terra, tras reunirse con gremios de comunicadores.
El anuncio del retiro del proyecto se produjo después de que el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmara que aunque la iniciativa fuese aprobada por la Asamblea Nacional, él “la vetaría”, reportó La Estrella. El Colegio Nacional de Periodistas de Panamá había rechazado el proyecto, que consideró como un intento de establecer una ley mordaza similar a las condiciones imperantes en la época de la dictadura militar.
Reporteros Sin Fronteras dijo en una declaración que la iniciativa constituía “un grave retroceso en materia de libertad de expresión”, mientras que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se manifestó “sorprendida” de que después de haberse derogado la figura del desacato en Panamá “se esté ahora dando un puntapié a la tendencia democrática que se observó en los últimos años en Latinoamérica hacia la abolición de este delito”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.