Este 10 de septiembre se cumple un año del asesinato de la periodista colombiana Flor Alba Núñez Vargas ocurrido en la ciudad de Pitalito, departamento del Huila. Durante este tiempo, sus familiares, colegas y organizaciones de defensa de la libertad de prensa han luchado para que se esclarezca el crimen y se lleve a los culpables a la justicia.
Hasta el momento, solo una persona, Juan Camilo Ortiz, ha sido detenida luego de ser acusado por la Fiscalía de ser el autor material del crimen. Sin embargo, el proceso en su contra no ha avanzado, aunque Ortiz sí permanece privado de la libertad.
Solo hasta el pasado 2 de septiembre, la Fiscalía pudo presentar todas sus pruebas – que incluyen “93 elementos probatorios y evidencias legalmente recaudadas para soportar su acusación” – durante la audiencia preparatoria, informó el diario La Nación. Durante la audiencia preparatoria no solo la Fiscalía muestra su material probatorio sino que el Juez determina cuáles pruebas y testigos son admitidos para el juicio oral y cuáles son improcedentes.
La audiencia del 2 de septiembre tuvo lugar hasta las 6 p.m. razón por la que fue suspendida y postergada para el 19 y 20 de septiembre, agregó La Nación. Esta se trataba del cuarto intento de audiencia preparatoria luego de que esta hubiera sido suspendida en tres ocasiones anteriores. En su momento, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) advirtió sobre la posibilidad de que el sospechoso quedara en libertad por vencimiento de términos.
La hipótesis que maneja la Fiscalía es que su homicidio ocurrió debido a algunas publicaciones que Núñez hizo en su cuenta de Facebook relacionadas con las capturas de personas presuntamente culpables del atentado contra una profesional en medicina veterinaria, y por las cuales había recibido amenazas de muerte, publicó La Nación.
La muerte de Núñez ha sido una de las que ha generado más impacto en el país. Especialmente en Pitalito su homicidio generó rechazo debido a que la comunicadora se había convertido en un referente del periodismo local y era una de las pocas voces críticas de la región.
De hecho, dos meses después del crimen y tras ver que no se producían avances en la investigación del asesinato, sus colegas crearon un proyecto llamado ¡Pitalito sin censura! con el cual pretendían recordar y continuar con las investigaciones de los casos en los que Núñez trabajaba.
Ocho reporteros trabajaron en este proyecto que se trató de una colaboración entre la Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios), la agencia de noticias de Colombia Colprensa y la FLIP.
Según el informe anual 2015 de la FLIP, las investigaciones que se dieron en el marco de este proyecto “desentrañaron un pacto de impunidad y de complicidad en este municipio huilense, que ha impedido que las investigaciones y capturas avancen”.
Para este primer aniversario, la Corporación de Periodistas del Huila (Corpehuila) tiene programado eventos a lo largo del día con el propósito de recordar a la periodista, publicó el portal Opa Noticias. El día comenzará con una marcha por las calles de Pitalito, también contará con un conversatorio para periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación liderado por la Federación Colombiana de Periodistas, Fecolper.
Asimismo las autoridades locales y regionales oficializarán el Día Departamental del Periodista Huilense el cual se celebrará cada año los 10 de septiembre en su memoria, agregó el portal. Finalmente en la tarde habrá una eucaristía.
De acuerdo con un artículo publicado en agosto por la FLIP, “la impunidad en casos de asesinatos contra periodistas se encuentra en un 98%”, y agregó que las pocas condenan que existen “se limitan a los autores materiales”.
Para la FLIP, si bien es positivo la captura de los autores materiales estos “son apenas los primeros eslabones para que la justicia determine cuál es la cadena criminal completa, incluyendo a quienes dieron la orden de asesinarlos”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.